Asesores en serie

Los asesores son los mayordomos de esta pel¨ªcula de suspense que es la pol¨ªtica. Todo el mundo sospecha que ellos son los responsables de la ingobernabilidad. Desde las mazmorras de palacio leen los huesos de las encuestas y, mezclando mieles y venenos, preparan brebajes en forma de esl¨®ganes con los que encantar al pueblo. Y a fe que aciertan, para regocijo de sus jefes, y desesperaci¨®n del sistema democr¨¢tico en su conjunto.

Nuestra inestabilidad pol¨ªtica no se debe a la sustituci¨®n del bipartidismo por el multipartidismo. Hemos pasado de dos a cinco, quiz¨¢s seis tras el 10-N, formaciones relevantes. Pero el problema no es la cantidad de partidos, sino su calidad. Hemos reemplazado el viejo partido, con sus extensos andamiajes, contrafuertes y arbotantes, por un nuevo tipo de organizaci¨®n posmoderna; un pospartido con estructuras virtuales y todo el poder concentrado en el hiperl¨ªder. Y en su exquisita corte de consejeros ¨¢ulicos.

Se ha roto la tradici¨®n de prestar atenci¨®n a los barones y a los nobles curtidos en mil batallas. La dilatada experiencia en pol¨ªtica ya no es un grado, sino un lastre, porque el veterano, que las ha visto de todos los colores, tiene la man¨ªa de pensar con las luces largas. Y, hoy, solo importan los expertos en inflar la popularidad del pol¨ªtico en las encuestas de la ma?ana siguiente.

Los pol¨ªticos conf¨ªan en los asesores porque, y ah¨ª subyace la trampa, sus resultados son visibles. Los asesores rinden cuentas num¨¦ricas de sus logros y fracasos: las flechas hacia arriba o hacia abajo en la intenci¨®n de voto. Por consiguiente, no guardan balas en la rec¨¢mara. Como aquel entrenador del Real Madrid que, pendiente de la aprobaci¨®n del palco cada semana, alineaba en todos los encuentros a todos los gal¨¢cticos. Maximizaba las opciones de ganar cada domingo, pero a costa del rendimiento en el conjunto de la temporada.

Los asesores se juegan todas las cartas que tienen. Hoy llaman ¡°banda¡± a los adversarios; ma?ana, ¡°enemigos de Espa?a¡±, y pasado, ¡°usurpadores de votos¡±. Y cada d¨ªa presentan un saldo positivo: con mensajes agresivos ara?an siempre unos votos. Pero, abusando de la frase f¨¢cil, los l¨ªderes van perdiendo, a los ojos de los electores, credibilidad, solvencia y estatura moral. As¨ª es como los asesores van llevando a nuestros pol¨ªticos de victoria en victoria hasta la derrota final. @VictorLapuente