M¨¢s feminismo
Todas alzamos la voz. A la vez. Desconocidas, hombro con hombro, luchando por lo mismo, gritando por lo mismo. En la calle, todas con todas, alz¨¢ndonos contra un enemigo com¨²n: el machismo, la desigualdad, el maltrato, el techo de cristal... Todas de acuerdo. Sin embargo, una ma?ana m¨¢s, ella viene y me susurra: ¡°?Has visto a la nueva? ?Tienes que ver c¨®mo va vestida!¡±. Bajo a desayunar y en mi camino me cruzo con otras cuatro mujeres. Susurran. Fulana se ha liado con fulano, ¡°es que hay que ser golfa¡±. Salgo a la calle, tres navajas se me clavan en la espalda tras decir adi¨®s. Quiz¨¢ hoy voy muy corta, he hablado demasiado con ¨¦l o no ten¨ªa que haber propuesto nada en la reuni¨®n. Llego a casa, me siento en el sof¨¢, pienso en nuestra lucha, la lucha de todas: ¡°El feminismo es odiado porque las mujeres son odiadas¡±. Y es que nos odiamos todav¨ªa demasiado.
Andrea Rodr¨ªguez Mijangos. Madrid
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