Julie Andrews desvela que sufri¨® una depresi¨®n al perder la voz
La actriz, que se someti¨® a varias operaciones sin ¨¦xito, ha contado que para ella "el canto era lo m¨¢s importante" y c¨®mo recondujo su carrera escribiendo cuentos infantiles
La voz es el instrumento fundamental para un actor y si, adem¨¢s, tambi¨¦n es cantante, lo es todav¨ªa m¨¢s. De ah¨ª que la actriz Julie Andrews pasara incluso por una depresi¨®n cuando pensaba que hab¨ªa perdido la suya hace dos d¨¦cadas.?
As¨ª lo ha contado en una entrevista en el ¨²ltimo n¨²mero de AARP Magazine. Corr¨ªa 1997 y la int¨¦rprete de Sonrisas y L¨¢grimas estaba actuando en un musical de Broadway, en Nueva York. Entonces, not¨® ciertas molestias en su voz y tuvo que acudir r¨¢pidamente al m¨¦dico, que le descubri¨® n¨®dulos, pero por suerte de car¨¢cter no cancer¨ªgeno. Sin embargo, tuvo que ser operada por ellos, y ah¨ª lleg¨® el problema.?
"Cuando me despert¨¦ de la operaci¨®n para que me quitaran un quiste en las cuerdas vocales, hab¨ªa perdido mi voz de cantante", rememora. "Ca¨ª en una depresi¨®n, sent¨ª que hab¨ªa perdido mi identidad". Su problema fue tan grave que en 1999 incluso decidi¨® denunciar a los m¨¦dicos que la hab¨ªan operado en el hospital Mount Sinai de Nueva York, puesto que le hab¨ªan prometido que podr¨ªa volver a cantar en seis semanas y dos a?os despu¨¦s de la operaci¨®n no la hab¨ªa recuperado.?"Cantar ha sido un don precioso, y mi incapacidad para hacerlo ha supuesto un golpe devastador", dijo entonces. Pero no ha sido hasta ahora cuando ha hablado sobre la gravedad de c¨®mo le afect¨® aquello.
Andrews ha tenido que enfrentarse a diversas operaciones a lo largo de los a?os, aunque ninguna ha terminado de curar su problema. "Pero por suerte eso ocurri¨® cuando nos pidieron a mi hija Emma y a m¨ª que escribi¨¦ramos libros para ni?os", rememora ahora sobre el proyecto que lanz¨® junto a su hija mayor, fruto de su matrimonio con el dise?ador de producci¨®n Tony Walton; despu¨¦s tuvo otras dos, Amy y Joanna, junto al guionista, director y productor Blake Edwards, fallecido en 2010. "As¨ª que empec¨¦ una nueva carrera profesional a mediados de los a?os sesenta. Y eso fue una sorpresa maravillosa".
"Habr¨ªa sido una se?ora muy triste si no hubiera tenido una voz en la que apoyarme. El canto fue lo m¨¢s importante de todo, y no quiero ponerme intensa hablando de la incre¨ªble p¨¦rdida que habr¨ªa sido no haberla tenido", confiesa. Sin embargo, tambi¨¦n le hubiera disfrutado teniendo otras habilidades. "Me habr¨ªa encantado saber pintar", relata en esta entrevista. "Y ser una buena cocinera, pero soy terrible. No tengo paciencia para ello. Pero tengo que decir que soy muy buena silbando, muchos cantantes lo son".
Sin embargo, ahora, reci¨¦n cumplidos los 84 ¡ªlleg¨® a esa cifra el 1 de octubre¡ª reconoce que sigue pareci¨¦ndole raro no poder cantar. "S¨ª, la verdad es que lo?echo de menos", confiesa. Por ello ahora sus papeles est¨¢n m¨¢s centrados en la actuaci¨®n y en el doblaje (como hizo en las sagas de animaci¨®n de Shrek o?Gru) y han dejado de lado el canto.?
La brit¨¢nica se hizo conocida a mediados de los a?os sesenta por papeles en los que mezclaba su capacidad interpretativa y tambi¨¦n la vocal, como el de la dulce novicia Mar¨ªa de Sonrisas y L¨¢grimas o el de Mary Poppins en la cinta hom¨®nima, por el que gan¨® un Oscar como Mejor actriz principal, premio al que ha optado en dos ocasiones m¨¢s. Tambi¨¦n ha logrado ocho nominaciones (y dos premios) al Emmy y 13 a los Globos de Oro, galard¨®n que ha recogido en cinco ocasiones (por Mary Poppins en 1965, Sonrisas y L¨¢grimas en 1966, V¨ªctor o Victoria en 1983 y dos veces consecutivas como favorita del p¨²blico, en 1967 y 1968). Este pasado septiembre ha recogido el Le¨®n de Oro de Honor del Festival de Cine de Venecia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.