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Los regalos permanecen, dolientes, aun cuando el amor se acaba. La pol¨¦mica alrededor del fugaz matrimonio entre la exmodelo rusa Rihana Oksana Voevodina y el sult¨¢n Mohammed V de Kelantan se ha reavivado en los ¨²ltimos d¨ªas a causa de un obsequio: el anillo de bodas. En su primera aparici¨®n en p¨²blico desde que se anunciara su divorcio, Voevodina relat¨® ayer para el tabloide brit¨¢nico Daily Mail varios detalles respecto a su relaci¨®n con quien fuera jefe de Estado de Malasia, entre ellos que se vio obligada a empe?ar su alianza despu¨¦s de ser ¡°repudiada estando embarazada de cuatro meses¡±.

¡°No voy a revelar el precio al que la vend¨ª¡±, asegur¨® la modelo, pero la matem¨¢tica acudi¨® al rescate de los curiosos cuando dej¨® caer que recibi¨® una cantidad ¡°tres veces inferior a su valor real¡±. Seg¨²n estos c¨¢lculos, Voevodina habr¨ªa obtenido m¨¢s de 226.000 euros por el anillo, dise?ado por el famoso joyero Jacob Arabo. ¡°Us¨¦ ese dinero para pagar mis facturas m¨¦dicas en Suiza, ya que estaba en peligro de perder a mi beb¨¦¡±. Esta misma semana, fuentes de su entorno afirmaron al peri¨®dico ruso Komsomolskaya Pravda que el sult¨¢n no hab¨ªa aportado ¡°ni un c¨¦ntimo¡± a los gastos relacionados con el nacimiento de su hijo en mayo de este a?o.

Ambas declaraciones responden a una intervenci¨®n de la casa real de Kelantan, recogida en el mismo medio, en la que se retrataba a la modelo como una ¡°cazafortunas¡±. De acuerdo con la versi¨®n de Palacio, Voevodina habr¨ªa exigido una casa en Londres y otra en Mosc¨², valoradas en total en m¨¢s de 10 millones de euros, as¨ª como una asignaci¨®n mensual de 26.000 euros para mantener al hijo en com¨²n de la pareja, a lo que Mohammed V respondi¨® con elocuencia: ¡°?Qui¨¦n se cree que soy, Bill Gates?¡±.

Cuestionada por el diario ruso, Voevodina rechaz¨® la austera evasiva y opt¨® por narrar c¨®mo el sult¨¢n se habr¨ªa gastado ¡°varios millones de d¨®lares¡± en yates y fiestas nocturnas en Ibiza con motivo de su 25? cumplea?os. A?adi¨®, adem¨¢s, que posee propiedades repartidas por todo el mundo, una flota de 90 coches y que sus gastos anuales alcanzan los 55 millones de euros.

Pero esta hipot¨¦tica fortuna est¨¢, seg¨²n se desprende de sus palabras, fuera de su alcance de Voevodina. ¡°Me mantengo a m¨ª misma y a mi hijo por mis propios medios¡±, explic¨®. ¡°Mi familia me ayuda y a¨²n estando embarazada empec¨¦ a trabajar en varios proyectos. Mi idea es abrir un canal digital en el que pueda ense?ar a la gente c¨®mo educo a mi hijo y contestar las preguntas de todo el mundo¡±. La exmodelo es muy activa en Instagram, red social en la que cuenta con m¨¢s de medio mill¨®n de seguidores.

Su historia de amor fue extra?a desde el comienzo. Nadie en Malasia se esperaba en noviembre del a?o pasado que el por entonces Yang di-Pertuan Agong ¡ªt¨ªtulo que recibe el jefe de Estado¡ª se casara sin previo aviso en una ceremonia privada en el extranjero. Menos a¨²n que lo hiciera con una modelo a la que doblaba la edad, solo conocida por haber resultado ganadora del certamen de belleza Miss Mosc¨² en 2015.

La pol¨¦mica alcanz¨® cotas m¨¢ximas cuando meses despu¨¦s de su boda salieron a la luz im¨¢genes de su participaci¨®n en el pasado en un reality show de una televisi¨®n rusa, en las que se la ve¨ªa manteniendo relaciones sexuales con otro concursante. Los medios apuntaron a que esta fue la raz¨®n que llev¨® a Mohammed V a convertirse en el primer rey de Malasia en abdicar, apenas dos a?os despu¨¦s de acceder al trono. Voevodina, en cambio, ha negado este extremo: ¡°La abdicaci¨®n fue una cuesti¨®n pol¨ªtica, no tuvo nada que ver conmigo¡±.

Siete meses despu¨¦s de su boda se hizo p¨²blica la noticia de su divorcio. Desde entonces, la expareja ha cruzado todo tipo de reproches a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n internacionales, los cuales han llegado a dudar acerca de la paternidad de su hijo en com¨²n, aunque ella asegur¨® ¡°no tener nada que demostrar¡±. Ante la oportunidad de enviar un mensaje a Mohammed V, afirm¨®: ¡°Despierta: eres padre. No importa lo que haya sucedido entre nosotros, quiero que mi hijo pueda contar con sus dos progenitores. Piensa en ¨¦l¡±.