La exhumaci¨®n del dictador: una cuesti¨®n de justicia
La salida de Franco del Valle debe ser la primera medida que exprese el inter¨¦s general de protecci¨®n a las v¨ªctimas de la dictadura
Con la reciente muerte de Jacques Chirac se le recordaba por haber sido el primer jefe de Estado franc¨¦s que, en 1995, reconoci¨® la responsabilidad de su pa¨ªs en la deportaci¨®n y exterminio de jud¨ªos durante la Segunda Guerra Mundial, algo eludido por todos sus predecesores de la V Rep¨²blica. En Espa?a, el actual Gobierno en funciones tiene el m¨¦rito de haber acordado la exhumaci¨®n del cuerpo de Franco del Valle de los Ca¨ªdos cuarenta y cuatro a?os despu¨¦s de su fallecimiento y cuarenta y uno de la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n.
Ahora celebramos la decisi¨®n del Tribunal Supremo que por unanimidad desestima el recurso interpuesto por los familiares del dictador y da el visto bueno al acuerdo del Gobierno sobre la exhumaci¨®n de sus restos y el traslado al cementerio de El Pardo-Mingorrubio.
Hace poco m¨¢s de un a?o, en la anterior legislatura, el Pleno del Congreso de los Diputados convalid¨® con solo dos votos en contra el Real Decreto-ley que modificaba la Ley de 26 de diciembre de 2007, por la que se reconocen y ampl¨ªan derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecuci¨®n o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura, conocida com¨²nmente como ¡°Ley de Memoria Hist¨®rica¡±.
Dicha norma habilita al Gobierno para proceder a exhumar y trasladar los restos del dictador del Valle de los Ca¨ªdos, una medida imprescindible e inaplazable para cumplir lo dispuesto sobre la retirada de s¨ªmbolos franquistas y evitar exaltaciones antidemocr¨¢ticas en dicho lugar. Estos restos se encuentran enterrados en un inmueble de titularidad estatal, aun cuando est¨¦ confiada su administraci¨®n a la comunidad benedictina, lo que lo convierte en asunto esencialmente p¨²blico. Conviene recordar que el Valle de los Ca¨ªdos es una construcci¨®n ejecutada por presos pol¨ªticos mediante trabajos forzados, que se ha convertido en el monumento de exaltaci¨®n del dictador y de la dictadura, y de olvido y desmemoria de sus cr¨ªmenes. Donde s¨®lo figuran su nombre y el de un jefe fascista, Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, algo incompatible con lo preceptuado por la Ley de Memoria Hist¨®rica que prev¨¦ que en ning¨²n lugar del Valle ¡°podr¨¢n llevarse a cabo actos de naturaleza pol¨ªtica ni exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas, o del franquismo¡±. Los restos de miles de v¨ªctimas de la represi¨®n, por contra, son an¨®nimos y fueron all¨ª llevados sin contar con la voluntad de sus familiares.
La exhumaci¨®n de los restos mortales del dictador debe ser la primera medida que exprese el inter¨¦s general de protecci¨®n a las v¨ªctimas de la dictadura, mediante esta forma de reparaci¨®n moral y simb¨®lica, para poner fin a la obligada convivencia del m¨¢ximo responsable de las atrocidades cometidas bajo su r¨¦gimen dictatorial y de sus v¨ªctimas en un lugar religioso. Fe cat¨®lica, por cierto, que muchas de las v¨ªctimas no profesaban. No se trata por tanto de abrir heridas en la sociedad espa?ola sino de acabar con injusticias y cumplir con la legalidad internacional en materia de derechos humanos, en particular el derecho de las v¨ªctimas a la reparaci¨®n.
Conviene recordar que el Valle de los Ca¨ªdos es una construcci¨®n ejecutada por presos pol¨ªticos que se ha convertido en el monumento de exaltaci¨®n del dictador
La exhumaci¨®n de los restos del dictador est¨¢ igualmente justificada en la proposici¨®n no de ley aprobada por el Congreso en mayo de 2017, sin ning¨²n voto en contra, que insta al Gobierno a resignificar la funci¨®n del Valle de los Ca¨ªdos y exhumar los restos de Franco y con lo establecido en una disposici¨®n adicional de la Ley de Memoria Hist¨®rica, que estipula que el Valle de los Ca¨ªdos deber¨ªa convertirse en un lugar destinado a honrar y rehabilitar la memoria de todos los fallecidos en la Guerra y a consecuencia de la represi¨®n pol¨ªtica posterior. Esta es la raz¨®n por la que el Tribunal Supremo en su sentencia afirma que ¡°no resulta desproporcionado, arbitrario ni contrario al principio de igualdad¡± que el Gobierno, tras reformar la citada ley, elija el caso de Franco como el primero para empezar a cumplir la norma.
Hay, por lo dem¨¢s, un cierto consenso en Europa de repudio a los reg¨ªmenes fascistas y a su exaltaci¨®n, lo que convierte a nuestro pa¨ªs en una anomal¨ªa democr¨¢tica dentro de nuestro entorno geogr¨¢fico mas cercano, por citar los ejemplos de Italia y Alemania. De ah¨ª que el Parlamento Europeo adoptara una resoluci¨®n en octubre del a?o pasado sobre el auge de la violencia neofascista en Europa, en la que alude expresamente a la decisi¨®n de ¡°exhumar los restos de Franco y trasladarlos fuera del Valle de los Ca¨ªdos, conjunto monumental conmemorativo de la guerra y lugar de peregrinaci¨®n de la extrema derecha¡±.
Ignacio Gonz¨¢lez Vega es portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia.
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