Qui¨¦n le complica la vida al independentismo

Congreso de los Diputados, julio: ¡°Septiembre nos complica la vida pol¨ªtica a todos y el oto?o no ser¨¢ un buen momento para hacer pol¨ªtica, por motivos obvios¡±. Gabriel Rufi¨¢n, portavoz de ERC, incitaba as¨ª al pacto que no sucedi¨® entre PSOE y Podemos. Los ¡°motivos obvios¡± han llegado con octubre, y es el momento para cambiarle complemento a la frase de Rufi¨¢n: ?qui¨¦n, exactamente, le complica la vida a ERC? Al partido genuinamente independentista, al que se le presupone por tanto pragmatismo en la persecuci¨®n de unos objetivos de largo aliento.

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EDITORIAL |Da?o a Catalu?a

Aqu¨ª no podemos hacerlo

¡°El Tribunal Supremo¡±, dir¨¢n muchos independentistas. ?S¨ª? ?Una sentencia que ya anticipaba m¨¢s o menos todo el mundo? Cuyo contenido puede ser objeto de debate entre juristas, pero que cuenta con el respaldo un¨¢nime de la m¨¢xima corte de una democracia consolidada. No: quienes complican la vida a ERC son otros, aunque no lo admitan en p¨²blico.

Este mi¨¦rcoles, el president de la Generalitat baj¨® del Palau a cortar calles. Lo significativo es que lo hizo tras evitar una condena de la violencia vista en las manifestaciones de la noche anterior, mientras una parte del c¨ªrculo de ERC reflexionaba el error estrat¨¦gico que ello podr¨ªa suponer: la obsesi¨®n de este independentismo que se pretende pragm¨¢tico siempre ha sido la ampliaci¨®n de la base social del movimiento, consciente quiz¨¢s de que no se logra una secesi¨®n con solo un 45% de la poblaci¨®n de tu lado. Es una obsesi¨®n estrat¨¦gicamente correcta, pero incompatible con el rumbo actual del movimiento.

El no independentismo es hoy la minor¨ªa pol¨ªtica (aunque, recordemos, mayor¨ªa demosc¨®pica) en Catalu?a. Todo el proc¨¦s ha consistido en pasar por encima de los derechos de esta minor¨ªa, con el resultado inevitable de consolidar las posiciones anti y reducir los espacios intermedios. La actuaci¨®n judicial y ejecutiva del Estado, de hecho, puede ser le¨ªda precisamente como un intento de recuperar esos derechos.

Es as¨ª como el independentismo pragm¨¢tico queda fuera de juego, atado a un intento sin soluci¨®n de continuidad que, cada vez que se ve acorralado, reacciona de manera que reduce a¨²n m¨¢s su distancia con el otro lado. La base no se ampl¨ªa, sino que apenas se estabiliza. La oposici¨®n queda alienada. S¨ª: la vida se le complica a Rufi¨¢n. Pero deber¨ªan mirar hacia dentro y hacia los lados, m¨¢s que hacia afuera, para buscar los causantes de esas complicaciones. @jorgegalindo