C¨®mo el Me Too cambi¨® Hollywood con mujeres famosas y poderosas

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En Hollywood hace un par de a?os el feminismo era una nebulosa. Un universo por el que solo transitaban valientes como Patricia Arquette, que se mojaban en las entregas de premios para pelear por unos salarios dignos mientras el patio de butacas aplaud¨ªa entre sorprendido y casi obligado.

Ahora todo, afortunadamente, ha cambiado. El feminismo est¨¢ presente. Tambi¨¦n la denuncia. La queja. Incluso el grito. La ca¨ªda de las barreras de la verg¨¹enza. La aceptaci¨®n de la naturalidad y tambi¨¦n de la ira. Y mucho de ello ha sido espoleado por el movimiento Me Too. Las denuncias contra el productor Harvey Weinstein y sus abusos de poder en Hollywood lo generaron hace ya dos a?os. La siempre pacata y complaciente industria del cine sufri¨® entonces una implosi¨®n que la removi¨® hasta sus cimientos y que contin¨²a 24 meses despu¨¦s.

El desatranco de la tuber¨ªa trajo una explosi¨®n de inmundicia. El planeta lleva dos a?os contemplando, boquiabierto, c¨®mo algunas de las mujeres m¨¢s afamadas, poderosas y admiradas de Hollywood relatan c¨®mo se las ha vejado,?desprestigiado, sometido y, en los casos m¨¢s extremos, incluso violado. Y los nombres que han salido a la luz tras estos actos no han dejado de causar esa misma estupefacci¨®n: desde el actor Kevin Spacey, el fot¨®grafo Terry Richardson, el m¨²sico R. Kelly, el futbolista Cristiano Ronaldo o, entre los m¨¢s recientes, el tenor Pl¨¢cido Domingo.

Una de las primeras en alzar la voz fue Mira Sorvino, que cont¨® el acoso que sufri¨® por parte de Weinstein y c¨®mo rechazarle hizo zozobrar su carrera. Ella resum¨ªa, en un sentimiento que probablemente muchas otras compartir¨ªan, c¨®mo este movimiento hab¨ªa sido a la par ¡°maravilloso pero traum¨¢tico¡±. ¡°No hab¨ªa resuelto los traumas del pasado. En realidad no hab¨ªa buscado la ayuda que necesitaba. As¨ª que este ¨²ltimo a?o y medio ha sido un periodo muy interesante y duro para m¨ª¡±, relataba en una charla junto al gobernador de Nueva York en junio, explicando como ella misma es ¡°una v¨ªctima de abuso sexual y superviviente de una violaci¨®n durante una cita¡±.

¡°Sufrir tres agresiones sexuales me fortaleci¨® porque me ense?¨® a construir mis propias defensas. Desde luego es mucho mejor no tener que hacerlo, claro¡±, explicaba Juliette Binoche a El Pa¨ªs Semanal el pasado diciembre. Tambi¨¦n Lady Gaga contaba un par de meses antes, en una entrega de premios, como ¡°alguien de la industria del entretenimiento¡± hab¨ªa abusado de ella, por lo que hab¨ªa sufrido estr¨¦s postraum¨¢tico. La cuesti¨®n se extendi¨® a Am¨¦rica Latina: Televisa decidi¨® romper con el director Gustavo Loza despu¨¦s de las acusaciones de violaci¨®n por parte de la actriz Karla Souza, mientras que la actriz Thelma Fard¨ªn, conocida por la popular serie juvenil Patito Feo, denunci¨® al actor y cantante Juan Darth¨¦s por la misma cuesti¨®n. Otra de las revelaciones m¨¢s impactantes fue la de Cecilia Roth, que cont¨® que hace a?os fue violada en Madrid por un periodista.

Sin llegar a la gravedad de una violaci¨®n, las palabras acoso y abuso han sido de las m¨¢s repetidas por decenas de actrices. ¡°Claro que me he enfrentado al acoso. No creo que haya una sola mujer en el mundo que no lo haya hecho. Llevo en esto 30 a?os, era algo muy normalizado cuando empec¨¦¡±, relataba Reese Witherspoon hace unos d¨ªas a una radio brit¨¢nica. ¡°Era casi una condici¨®n de trabajo mirar hacia otro lado cuando te hac¨ªan esos comentarios, o incluso cosas m¨¢s ofensivas¡±. Los comienzos de Charlize Theron tampoco fueron sencillos: en mayo contaba c¨®mo, con 18 a?os, en una audici¨®n, un productor se propas¨® con ella. Jennifer Lawrence tambi¨¦n ha contado?que en sus inicios hab¨ªa vivido ¡°momentos humillantes y degradantes¡±.

No parece que las revelaciones vayan a acabar a corto plazo. Lo que es cierto es que han logrado ser un revulsivo: se han convertido en la gasolina que ha empujado a reclamar otros modelos. Para empezar, incluso en la forma de vestir. En los Globos de Oro de 2018, apenas tres meses despu¨¦s del Me Too, todas ¡ªy casi todos¡ª se vistieron de negro. Ese a?o el premio de honor recay¨® en Oprah Winfrey, la primer mujer negra en ganarlo, que proclam¨®: ¡°El momento ha llegado¡±. ¡°Gracias a todas las mujeres que han aguantado y soportado a?os de acoso. Como mi madre, ten¨ªan hijos que alimentar y facturas que pagar y sue?os que hacer realidad. Son las mujeres cuyos nombres nunca escucharemos¡±, proclamaba.

En las alfombras rojas ya no sorprenden los pies descalzos o las mujeres sin depilar y sin maquillaje. En una era en la que se alaban todos los cuerpos y no solo los antes can¨®nicamente perfectos, la firma de lencer¨ªa Victoria¡¯s Secret ha tenido que dar un paso atr¨¢s y cancelar su desfile en pos de opciones m¨¢s inclusivas como la alabada l¨ªnea de Rihanna, Fenty.

Jessica Chastain pide la igualdad salarial para ella y sus compa?eras: ¡°No hay excusa¡±. Priyanka Chopra ha confesado: ¡°Me rechazaron muchas veces, llor¨¦, me dijeron que las actrices son reemplazables en las pel¨ªculas porque siempre van detr¨¢s de un chico. Ser sexis no es nuestra ¨²nica fuerza¡±. Hasta?Meryl Streep cuestion¨® el sistema?al exigir por carta a varios congresistas ¡°igualdad de salario, de derechos, en la protecci¨®n de los abusos sexuales¡±. Pen¨¦lope Cruz o Isabel Coixet llevaron abanicos reivindicativos en los Goya de 2018 con las etiquetas #NiUnaMenos o #MasMujeres.?Y habr¨¢ m¨¢s. El Me Too pasar¨¢ a la historia como la espoleta del fin de una ¨¦poca caduca.