Juliette Binoche: ¡°Sufrir tres agresiones sexuales me fortaleci¨®. Constru¨ª mis propias defensas¡±
Sus papeles con T¨¦chin¨¦, Godard, Malle, Kieslowski, Haneke o Kiarostami y el Oscar de 1996 por El paciente ingl¨¦s jalonan la carrera de una de las mejores actrices del mundo. No todo fueron luces. Las sombras llegaron a los 7, a los 18 y a los 21 a?os en forma de ataques sexuales. De todo ello,la int¨¦rprete francesa habla hoy sin tapujos.
SON LAS TRES de la tarde en San Sebasti¨¢n y Juliette Binoche no parece estar para bromas. ¡°Ya pueden coger y marcharse tranquilamente, v¨¢yanse a tomar algo, den un paseo y vuelvan cuando hayamos acabado. ?Necesitamos intimidad!¡±, les suelta airada a los fot¨®grafos, a los asistentes, al camarero, a los responsables de prensa y a todo bicho viviente que pulule por la suite y no sea estrictamente el entrevistador. La Binoche (Par¨ªs, 1964) no sugiere la idea de un personaje f¨¢cil (una vez, en otra entrevista, en aquella ocasi¨®n en una playa privada de Cannes, bajaba la cabeza y se quedaba callada cada vez que una pregunta no le hac¨ªa til¨ªn). Ni falta que hace. Ante la avalancha actual de tanto simp¨¢tico profesional hueco de contenido, la mezcla entre las cosas que dice esta superlativa actriz francesa y la forma que tiene de decirlas es impagable. Poes¨ªa, sensibilidad, sinceridad, incorrecci¨®n pol¨ªtica y una proverbial mala leche si es preciso se entremezclan en su discurso mientras se relaja progresivamente en el sof¨¢.
Hoy llega a los cines Viaje a Nara (Visi¨®n), de la directora japonesa Naomi Kawase, en la que la actriz encarna a una escritora en busca de una extra?a planta medicinal y de s¨ª misma. Juliette Binoche rod¨® casi de forma simult¨¢nea esta pel¨ªcula y otras dos a las ¨®rdenes de Olivier Assayas y de Claire Denis. Y ahora prepara el rodaje de La v¨¦rit¨¦, el nuevo filme del japon¨¦s Hirokazu Kore-eda. Ser¨¢ la primera vez que coincida en un reparto con Catherine Deneuve. Ser¨¢n madre e hija.
Viaje a Nara (Visi¨®n) sugiere m¨¢s la idea de un poema visual que de una pel¨ªcula al uso. ?Est¨¢ de acuerdo? S¨ª, ese es justo el estilo de la directora Naomi Kawase. Ella, como algunos pintores, busca su propia paleta de colores y la mezcla de esos colores. Entonces alcanza im¨¢genes que solo pertenecen a su mirada, a su propio mundo, nadie podr¨ªa componerlas as¨ª. Salvando las distancias, es lo que le pasaba a Van Gogh. Solo ¨¦l pintaba como ¨¦l. Ella pinta el espacio con su c¨¢mara, la naturaleza¡ y la naturaleza de los seres humanos. Y nadie hace algo as¨ª. Pero lo que m¨¢s me sorprendi¨® de ella como directora es c¨®mo sabe crear un universo en torno a una actriz. Es decir, ella crea un universo dentro de un bosque, respetando su silencio, pero lo mismo hace con las personas.
¡°Los productores sienten veneraci¨®n por los directores: as¨ª ellos tambi¨¦n se sienten artistas. Y creen que los actores y las actrices han de estar a su servicio¡±
El bosque como un personaje m¨¢s de la pel¨ªcula¡ Un bosque que parece moverse y hablar. Es m¨¢s que un personaje, es la materia de la pel¨ªcula, de lo que trata. Todo eso desprende una atm¨®sfera que es la que envuelve a los personajes.
Es usted actriz, pero tambi¨¦n canta, pinta y, sobre todo, escribe poes¨ªa. ?Considera la poes¨ªa necesaria en este mundo tan r¨¢pido, tan virtual y tan de saberes ¨²tiles? Necesaria, no. Indispensable.
?Por qu¨¦? Porque es la quintaesencia de la experiencia ¨ªntima. En un poema, la asociaci¨®n de palabras a veces no es correcta gramaticalmente, pero siempre es justa, porque es una creaci¨®n de un universo personal, entra en el ¨¢mbito de la persona. Yo soy una lectora ferviente de poemas no tanto que brillen en la forma, sino que entren en un fondo complejo. O sea, poemas en los que la forma llega a ser brillante gracias al fondo. Y no lo contrario, que es utilizar la forma como un atajo para llegar al fondo. A veces una se pregunta c¨®mo van unidos, qu¨¦ llega antes, ?fondo o forma? Ese es el misterio de la poes¨ªa. Que lleguen a la vez. De la mano.
Baudelaire. Rimbaud. La pintura de Van der Weyden. Adecuaci¨®n de fondo y forma. Eso es un genio¡ Exacto. Pero ese genio no pertenece a la persona, no pertenece al autor. Pasa a trav¨¦s de ¨¦l, pero el artista no es m¨¢s que un catalizador. Su mayor virtud es su capacidad de recibir y asumir ese genio. Es una forma de entrar en contacto con lo invisible, con algo que no nos pertenece, pero que podemos alcanzar si somos capaces.
La verdad es que es un asunto apasionante. Es el arte.
Sin embargo, en la escritura, y no digamos en el cine, hay aut¨¦nticos profesionales del fuego de artificio¡ Desde luego. A menudo hay una mediocridad en el fondo. A veces una pel¨ªcula es formalmente perfecta¡ pero no te toca, no te llena. Por eso, cuando leo un guion, mi inter¨¦s sobre todo es si tiene fondo de verdad como para que me interese meterme en el proyecto. Si lo tiene, s¨¦ que ser¨¢ un proyecto ganador, aunque le falle en algo la forma. Si me doy cuenta de que la forma es perfecta pero est¨¢ como prefabricada, siento que eso jam¨¢s llegar¨¢ al p¨²blico.
A veces, vi¨¦ndola en la pantalla, se tiene la sensaci¨®n de que no est¨¢ actuando, sino viviendo. No es un cumplido, solo una constataci¨®n. Supongo que err¨®nea. Al final, es una actriz profesional. S¨ª. Eso soy. Estuve rodando tres pel¨ªculas a la vez: esta de Naomi Kawase, en un mundo tan distinto y tan especial como es el japon¨¦s, all¨ª en el bosque¡ Otra de Olivier Assayas, que era una pel¨ªcula totalmente parisiense y un poco petarda, llena de bobos [bohemios burgueses]; y la de Claire Denis, que era un ovni lleno de agujeros negros en el que el amor y el odio se dan la mano. Y al mismo tiempo estaba metida en una gira en la que interpretaba canciones de Barbara [Monique Serf, una de las grandes divas de la chanson francesa en los a?os sesenta y setenta]. Fueron tres o cuatro meses apasionantes, dif¨ªciles, agotadores f¨ªsica y mentalmente.
?Se lleva esos personajes a casa con usted despu¨¦s de los rodajes? ?O los mete en un armario y cierra con llave hasta el d¨ªa siguiente? Lo que cuenta en la interpretaci¨®n es la preparaci¨®n. Una puede decidir no prepararse mucho previamente, es una forma como otra cualquiera de trabajar, pero en mi caso es una obligaci¨®n. Es como la gestaci¨®n de un embarazo. El rodaje es solo la llegada, el parto. Es una consecuencia, no es casi nada. Pero la gestaci¨®n lo es casi todo. Y a menudo los productores llevan eso muy mal. Por ignorancia, no se f¨ªan de los actores. ¡°?Qu¨¦ va a hacer esta?¡±, se preguntan. Resulta bastante penoso. En Inglaterra o en Estados Unidos, que un actor contrate a un coach es completamente normal. En Francia, no. Y despu¨¦s de 35 a?os de profesi¨®n, la cosa sigue igual. Es bastante triste.
?Usted siempre trabaja con un coach? Yo s¨¦ perfectamente lo que necesito en cada pel¨ªcula. Y desde luego un coach no te resuelve la vida, pero s¨ª te permite hacer un trabajo de guion y de di¨¢logos para el que normalmente no se tiene tiempo si se quiere hacer con el director. ?Sabe?, en un rodaje de cinco semanas no tienes demasiado tiempo para buscar, para investigar, para dudar. Y ese trabajo previo es tiempo ganado. Adem¨¢s, a menudo el director no sabe hacer ese trabajo, sencillamente porque no conoce nada acerca del camino personal que un actor atraviesa cuando prepara un papel.
La relaci¨®n entre los productores y los directores con los int¨¦rpretes nunca fue f¨¢cil¡, escuch¨¢ndola queda claro. En Francia, sobre todo, pero en general hay como un desprecio hacia los actores y las actrices, en el sentido de que parece que es el director de la pel¨ªcula el ¨²nico que lo sabe todo. Y eso, ya se lo digo, no es cierto. Los productores sienten veneraci¨®n por los directores, yo creo que porque as¨ª ellos tambi¨¦n se sienten artistas¡, y suelen creer que los actores y actrices han de estar a su servicio. O esa es la sensaci¨®n que yo tengo.
El p¨²blico se siente a menudo fascinado con los actores y las actrices. Pero en la industria del cine, a los actores y actrices no se les considera realmente autores. Si pensamos en algunos de ellos, desde luego no parece justo. Bueno, el mundo est¨¢ lleno de injusticias. Esta no es muy grave. Claramente hacemos un trabajo de creaci¨®n, pero muchos directores no lo aceptan porque sienten celos cuando un int¨¦rprete est¨¢ delante de la c¨¢mara creando un personaje y, por tanto, ejerciendo un poder enorme sobre el p¨²blico.
Por cierto, hace unos a?os, en Cannes, le pregunt¨¦ si alg¨²n d¨ªa dirigir¨ªa una pel¨ªcula. Contest¨®: ¡°Me temo que eso llegar¨¢¡±. ?Sabe ya cu¨¢ndo llegar¨¢? [Risas]. Seguramente que va a llegar. O no, ?no tengo ni idea! Pero s¨ª le puedo decir que ahora estoy cantando, y que eso, antes de empezar a hacerlo, me daba un miedo atroz. Haber superado ese miedo fue muy importante para m¨ª. Mis ni?os, cuando empezaba a cantar en casa, me dec¨ªan: ¡°?Por favor, c¨¢llate!¡±. Pero logr¨¦ hacerlo, cant¨¦ las canciones de Barbara. Y hasta estuve de gira por China. As¨ª que lo de dirigir¡ ?qui¨¦n sabe!
¡°Sufrir tres agresiones sexuales me fortaleci¨®. Me ense?¨® a construir mis propias defensas. Desde luego, es mucho mejor no tener
que hacerlo, claro¡±
Va a rodar por vez primera con Catherine Deneuve [en la pel¨ªcula La v¨¦rit¨¦, del japon¨¦s Kore-eda, ¨²ltimo ganador de la Palma de Oro en Cannes y del Premio Donostia en San Sebasti¨¢n]. ?Qu¨¦ supone eso para usted? De entrada, una enorme satisfacci¨®n. La vi en Peau d¡¯?ne [pel¨ªcula de Jacques Demy] cuando era una ni?a, y ya entonces sent¨ª ¡ªy lo sigo sintiendo¡ª que ten¨ªa una presencia enorme. Tengo mucha curiosidad, porque me siento a la vez muy cercana a ella y muy alejada. Quiz¨¢ porque es alguien que pone una distancia entre ella y los dem¨¢s, seguramente porque tiene necesidad de ello. A m¨ª, esa distancia, sobre todo, me da ganas de provocarle. Me interesa su intimidad, lo que hay dentro de Deneuve. Es que en general, si no hay intimidad, la vida me aburre.
Una vez, en una entrevista, pregunt¨¦ a Catherine Deneuve si para una estrella mundial la humildad era una virtud. Contest¨®: ¡°Mmmm, no es indispensable¡±. ?Usted qu¨¦ opina? ?Ja, ja, ja! Todos tenemos un ego, y quien diga que no, miente. Y menos mal que lo tenemos, porque sin ego no podemos evolucionar. La individualidad reposa sobre el ego. Lo importante es al servicio de qu¨¦ cosa pones tu ego. Al mismo tiempo, a m¨ª me encanta la palabra ¡°humildad¡± porque es algo que est¨¢ cerca de la tierra, es algo tan humano¡ Un actor no puede ponerse delante de una c¨¢mara sin estar dispuesto a ser humilde, a no saber, a tener que aprender, a desprenderse de sus creencias, de lo que sabe, de su orgullo, de los celos, de las envidias¡ Si no, digamos que no est¨¢s disponible para los dem¨¢s. Es que un actor o una actriz son materiales para que el espectador pueda leer dentro de ¨¦l mismo.
?Son espejos? ?Transmisores? El int¨¦rprete es un medio de transmisi¨®n, s¨ª. Es como el lenguaje. Puro sistema de transmisi¨®n. Si uno se obsesiona demasiado con las palabras, se queda colgado de la poes¨ªa bonita de la que habl¨¢bamos antes, y nada m¨¢s. No sirve de nada. As¨ª que la humildad permite ser de verdad, ser aut¨¦ntico.
Jacques Brel cantaba a la belgitude [algo as¨ª como la belguidad] como la condici¨®n indefinible de su pa¨ªs, B¨¦lgica. ?Le gusta la idea de Juliette Binoche como rostro de una especie de francitude? No le entiendo bien.
La mujer parisiense bella y distante, la imagen de conocidos perfumes franceses, la actriz de prestigioso cine de autor¡ Ya, pero mire, eso me recuerda a una cosa que me dijo una vez G¨¦rard Depardieu: ¡°Oye, Juliette, t¨² no haces m¨¢s que pel¨ªculas bonitas¡±. Me lo dijo como un reproche, era algo que le pon¨ªa nervioso. En aquel momento no reaccion¨¦. Con el tiempo me di cuenta de que era una especie de envidia, pero al mismo tiempo me hizo reflexionar¡: ?no habr¨¦ estado eligiendo papeles para gustar a mi madre? Porque en casa de mis padres hab¨ªa un poco de aquello, ?eh?: ¡°Ni cantas, ni bailas, ni act¨²as¡±, me dec¨ªan. O sea, siempre hubo un ¡°s¨ª, pero¡±. Y eso me cabreaba, pero tambi¨¦n me ayud¨® a luchar.
?Le atraen las cosas bellas? Hoy no es un concepto muy en boga. Una pel¨ªcula bonita, un cuadro bello¡ A m¨ª me atrae la belleza y no me da verg¨¹enza admitirlo. Hubo un momento en mi carrera en el que no hac¨ªa comedias. No les encontraba mucho inter¨¦s art¨ªstico. Entonces dijeron: ¡°Binoche no sabe hacer comedias¡±. As¨ª que hice comedias. Bah, fue divertido, pero desde luego no una gran revelaci¨®n en mi vida. Algunas veces he tenido la sensaci¨®n de estar obligado a justificarme, y entonces pienso: ¡°?Es que Marguerite Duras tuvo que justificarse por no escribir libros c¨®micos? ?Es que Paul Gauguin tuvo que justificarse por pintar los cuadros que pintaba?¡±. ?Qui¨¦n y a partir de d¨®nde se establece la forma en que debes gustar a la gente?
Se habla de cine franc¨¦s, de cine espa?ol, de cultura francesa, de cultura espa?ola¡, y los Ministerios de Cultura los defienden como campos cerrados. ?No hay demasiadas etiquetas y demasiada autoprotecci¨®n? Los Estados¡ ?no deber¨ªan defender que la gente tuviera cultura, a secas? Por supuesto. El nacionalismo transmitido a trav¨¦s del arte es una realidad, cuando la verdad es que el arte supera todo eso.
Hay pel¨ªculas y autores, libros y autores, obras de arte y autores¡ y punto, ?no? Absolutamente de acuerdo. Todo lo dem¨¢s es empobrecedor.
Usted cont¨® en el diario Le Monde que hab¨ªa sido v¨ªctima de tres agresiones sexuales de joven. Tambi¨¦n declar¨® que Harvey Weinstein no hab¨ªa abusado de usted aunque era consciente de ¡°la bestia que ¨¦l llevaba dentro¡±. Y apoy¨® el manifiesto impulsado por Catherine Deneuve contra los excesos del movimiento #MeToo. ?C¨®mo contempla hoy la relaci¨®n hombre-mujer y la lucha por la igualdad femenina? Ha habido un movimiento que era necesario para que se produjera una toma de conciencia, para que las cosas se empezaran a mover. Y a m¨ª que exista ese movimiento me parece bien. Pero al mismo tiempo creo que al #MeToo le ha llegado ya la hora de evolucionar hasta crear una especie de ¡°conciencia de lo femenino¡±. Quiere decir que hombre y mujer ¡ªlos dos juntos¡ª alcancen un equilibrio. No se trata de que la mujer diga: ¡°?Quiero ser exactamente igual que los hombres!¡±, sino de poder llegar a ese equilibrio y respetarlo.
Impresionaba bastante leer su relato de esas tres agresiones sexuales a los 7, a los 18 y a los 21 a?os. ?Se ha arrepentido alguna vez de haberlo contado? No. Para m¨ª no es en absoluto un tema tab¨². Quiz¨¢, entre otras cosas, porque hab¨ªa hablado de ello mucho antes de que saliera el movimiento #MeToo y todas esas historias. ?Desde luego, no esper¨¦ a ese momento para hablar de ese tema! Bueno, cuando me ocurri¨® el primero, ya habl¨¦ de ello con mi madre. Primero habl¨¦ con una amiga y eso creo que me dio fuerzas para hablar con mi madre. Yo estaba aterrada de que ella se lo dijera a alguien, y sobre todo a los profesores. De hecho, nunca supe si lo hizo o no. Empec¨¦ a usar siempre pantal¨®n. Y de forma inconsciente empec¨¦ a tener una relaci¨®n mucho m¨¢s desconfiada con los hombres. Pero a la vez sufrir esas tres agresiones sexuales me fortaleci¨® porque me ense?¨® a construir mis propias defensas. Desde luego, es mucho mejor no tener que hacerlo, claro.
De hecho, ha admitido en p¨²blico que Weinstein nunca la molest¨®¡ Pero es que es eso, es que cuando me toc¨® estar con ¨¦l y tratarlo, yo ya estaba muy preparada por¡ digamos que por las cosas a las que hab¨ªa tenido que hacer frente. Ya ten¨ªa muy claro que ten¨ªa que protegerme, as¨ª que cuando tuve que trabajar con ¨¦l, hac¨ªa muchos a?os ya que me encontraba en una situaci¨®n de alerta.?
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