Un hijo ¡®drag queen¡¯ y un perro peronista, la particular familia de Alberto Fern¨¢ndez

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Alberto Fern¨¢ndez se impone a Mauricio Macri y ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de Argentina

Juliana Awada, la ¡°hechicera¡±de Mauricio Macri

Alberto Fern¨¢ndez intenta ser un hombre normal. Los domingos por la ma?ana se levanta en su casa de Puerto Madero, uno de los barrios m¨¢s caros de Argentina, desayuna y saca a pasear a Dylan, su perro. Una costumbre que ni siquiera suspendi¨® el d¨ªa de las elecciones. "D¨¦jenme pasear al perro; ¨¦l no sabe que hay elecciones", dijo este domingo al encontrarse con decenas de periodistas en la puerta de su casa. "Los argentinos quer¨ªan un presidente com¨²n, d¨¦jenme ser un tipo com¨²n", espet¨® mientras el collie corr¨ªa desconcertado entre los reporteros.

La mascota de Fern¨¢ndez se volvi¨® una de las grandes figuras de la campa?a. Tras lanzar la f¨®rmula presidencial en mayo, el perro, a quien se ve¨ªa pasear y posar junto a la familia, gan¨® mucha popularidad entre los seguidores del candidato. Tanta popularidad que incluso tiene sus propias redes sociales, con unos 97.000 seguidores. La repentina fama del can fue utilizada por el partido del ahora presidente electo para lanzar "la patria perronista", una estrategia virtual donde los candidatos peronistas daban a conocer a sus perros con el objetivo de generar simpat¨ªa en el electorado y, eventualmente, atraer votos.

M¨¢s all¨¢ de la intenci¨®n de mostrarse como un tipo normal, el presidente electo de Argentina llega al cargo para romper con algunas estructuras. Los mandatarios del pa¨ªs han sido en los ¨²ltimos 90 a?os hombres casados, heterosexuales y con hijos. Fern¨¢ndez cumple con las ¨²ltimas dos condiciones, pero no con la primera. Se separ¨® legalmente de su mujer en 2005 y, aunque lleva en pareja cinco a?os con la periodista y actriz Fabiola Y¨¢?ez, nunca se han casado. Esto lo convierte en el primer hombre en tomar posesi¨®n del cargo con estatus de divorciado desde 1930.

La falta de un papel que determine la uni¨®n legal entre la pareja ha desatado un debate sobre si es posible en Argentina que una mujer sea primera dama sin estar casada con el presidente. La respuesta est¨¢ en la laxitud de las normas. No hay nada legislado y los argentinos se toman lo ceremonial de manera distendida. El expresidente Carlos Menem incluso dio ese lugar a su hija Zulema, despu¨¦s de divorciarse en 1992, una vez asumida la presidencia.

Un hijo ¡®drag queen¡¯ y transformista

Adem¨¢s de Y¨¢?ez, (y Dylan), el otro miembro del nuevo clan presidencial es el hijo drag queen y transformista del mandatario electo. Estanislao Fern¨¢ndez, conocido en el mundo cultural como Dyhzy, gan¨® fama al popularizar una pr¨¢ctica que en Argentina no estaba extendida en la sociedad: el transformismo. Las redes sociales del joven, de 24 a?os y con 110.000 seguidores en Instagram, son un cat¨¢logo de fotograf¨ªas y v¨ªdeos de ¨¦l vestido de mujeres famosas, como Lady Gaga o Ariana Grande, o de personajes de c¨®mics, como Pikachu o Jean Grey, la hero¨ªna de Marvel. Una pr¨¢ctica tambi¨¦n conocida como cosplay.

"Mi hijo es uno de los tipos m¨¢s creativos que vi en mi vida. Cuando entr¨® en el mundo del c¨®mic y en el anime japon¨¦s comenz¨® a disfrazarse", dijo Fern¨¢ndez en una entrevista en Radio con vos. "Fue llamativo. Lo hizo muy bien, tan bien que lo empezaron a invitar a festivales en el mundo", apunt¨® sobre el joven artista, que ha participado de las ¨²ltimas tres Comic-Con en Estados Unidos. "Cuando le empez¨® a ir bien, comenz¨® a hacer personajes femeninos del c¨®mic. Despu¨¦s, termin¨® en figuras del drag queen, que son disfraces y fotos que ¨¦l hace, art¨ªsticamente hablando", explic¨® el hoy presidente.

La otra vida de Estanislao, sin embargo, se parece a la m¨¢s com¨²n que lleva su padre. Pese a que su transformismo fue objeto de debate en la pol¨ªtica argentina durante semanas, no modific¨® su d¨ªa a d¨ªa. "Es un chico de perfil bajo. Trabaja en una compa?¨ªa de seguros y hace dos a?os vive con la novia", dijo su padre. El presidente electo reconoci¨® en ese momento que "en ese mundo", el del transformismo, su hijo parec¨ªa ser "muy reconocido": "Yo siento orgullo por mi hijo".