Una princesa hawaiana, su esposa, un administrador infiel y 200 millones en juego
Abigail Kaw¨¡nanakoa sufri¨® un infarto en 2017 y fue incapacitada. Ya repuesta, lleva tres a?os de juicios para recuperar su dinero y poder legarle parte a su pareja, 26 a?os menor
Con permiso del venerado clan Kennedy, Estados Unidos no tiene ni ha tenido nunca una familia real. Sin embargo, el lejano Haw¨¢i siempre se ha regido por sus propias normas. De ah¨ª que el archipi¨¦lago s¨ª? cuente con una princesa:?Abigail Kinoiki Kekaulike Kaw¨¡nanakoa. O, simplemente, Kekau. A sus 93 a?os, la ¨²ltima miembro de la casa de?Kaw¨¡nanakoa es toda una instituci¨®n en las islas. Es la bisnieta de?James Campbell, uno de los ¨²ltimos y mayores terratenientes de las plantaciones de az¨²car del lugar, y proviene de la denominada por sus habitantes "familia real", que gobern¨®?Haw¨¢i?hasta 1893.?
Ahora, toda una trama gira en torno a la princesa y su dinero. Y en ella est¨¢n implicados la propia princesa, su esposa, sus abogados, los bancos del lugar y hasta sus empleados.
Abigail es una mujer generosa y cari?osa con sus paisanos. Tambi¨¦n posee los mimbres para serlo: amasa una fortuna de casi 200 millones de euros. Volcada en la filantrop¨ªa, en los ¨²ltimos a?os se ha hecho cargo del mantenimiento del Palacio 'Iolani de Honolulu, la ¨²ltima residencia real, ahora transformada en museo, y ha cubierto sus cuotas de electricidad. La desprendida princesa ha pagado becas a estudiantes, facturas m¨¦dicas a enfermos e, incluso, como rese?aba hace un a?o el diario brit¨¢nico The Guardian, hipotecas para que algunos habitantes de la isla no se quedaran sin hogar. En 2001 decidi¨® crear un fondo de 100 millones de d¨®lares para dar apoyo a la lengua, la cultura o el arte hawaianos.?
Sin embargo, todo cambi¨® para?Kaw¨¡nanakoa en 2017, cuando sufri¨® un infarto que min¨® su salud y puso su vida patas arriba. Entonces comenzaron los problemas, las acusaciones y los juicios. Quien hab¨ªa sido su abogado durante a?os, Jim Wright, asegur¨® que Abigail hab¨ªa perdido su capacidad para ser administradora de sus bienes y fondos, y que por tanto ¨¦l ser¨ªa el siguiente administrador.? La princesa no estuvo de acuerdo con ese apa?o y no solo le quit¨® las tareas de administraci¨®n, sino que le despidi¨®. Adem¨¢s, decidi¨® casarse con quien hab¨ªa sido su pareja durante dos d¨¦cadas, Veronica Gail Worth, y a su vez convertirla en administradora de esos fondos.
Entonces comenzaron las sospechas. En un juicio celebrado en la corte de Haw¨¢i hace un a?o se decidi¨® que la nonagenaria princesa no ten¨ªa la "capacidad mental" para hacerse cargo de su dinero, como explic¨® el diario New York Post. El juez acept¨® que Jim Wright, el abogado, saliera de la administraci¨®n, pero solo a cambio de que el banco First Hawaiian fuera quien controlara los fondos.
Sin embargo, la semana pasada la princesa tuvo que volver al banquillo. Acompa?ada de su esposa Veronica, de su eterno chihuahua y de un nuevo abogado llamado Bruce Voss, volvi¨® a pelear por el control de sus 200 millones de euros. Voss asegur¨® que decir que?Abigail no puede cuidar de s¨ª misma son "especulaciones de la peor cala?a", como recoge la cadena estadounidense Abc News.?
Una de las cuestiones que ya estuvo presente en el juicio de 2018 y que ha vuelto a salir a la luz es c¨®mo est¨¢ cuidando?Veronica Gail Worth, de 66 a?os, de su anciana esposa. Desde su boda y desde que se convirti¨® en administradora de los fondos, las sospechas han reca¨ªdo sobre esta mujer. Quienes conocen a la princesa aseguran que su flamante esposa "ha abusado f¨ªsicamente de?Kaw¨¡nanakoa", como recog¨ªa hace un a?o The Guardian. De hecho, hab¨ªa empleados dom¨¦sticos testigos de los abusos y de c¨®mo Worth presion¨® a su mujer para que la autorizara en su cuenta bancaria. Esos trabajadores?lo denunciaron ante un juez y hablaron con un psiquiatra, lo que les supuso ser despedidos. Pero la preocupaci¨®n ha cundido entre la comunidad de las islas, que ven que su querida princesa se ha quedado sola y aislada tras su infarto.
"A la gente no les gusta la se?ora Worth", ha proclamado otro de los abogados de la pareja. "Quiz¨¢ es por su edad, quiz¨¢ por ser parte de una relaci¨®n del mismo sexo, quiz¨¢ es por la cantidad de dinero que podr¨ªa tener". La propia Worth ha asegurado que el mundo est¨¢ contra ella por una cuesti¨®n de "discriminaci¨®n", sin citar en ning¨²n momento que la princesa quiere modificar la organizaci¨®n de su patrimonio para dejarle 36 millones de euros y todas sus propiedades. Adem¨¢s, niega el supuesto maltrato a su pareja y achaca los golpes y moratones a accidentes dom¨¦sticos.
Por el momento, el juez ha determinado que si la princesa Abigail Kaw¨¡nanakoa quiere volver a tener el control de sus bienes, tiene que someterse a una revisi¨®n m¨¦dica completa. Por su parte, la protagonista de esta historia dice poco al respecto, m¨¢s all¨¢ de que es una situaci¨®n triste. "Mi legado me dicta que debo cuidar del pueblo de Haw¨¢i", asegura. Un pueblo preocupado y dividido por su querida princesa.
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