¡®Adultitos:¡¯ ?c¨®mo llamar a los que se niegan a madurar pero agradecen no ser ya adolescentes?
Una columna en la que meditamos sobre el placer de rodearse de gente disfrutona, rechazar los lugares comunes de la madurez y tratar de huir de ella a toda costa
Cumplo 37 a?os y debo intensificar mi lucha para no parecer un adulto. ?Qu¨¦ es un adulto? ?Conoce usted a alguno? El t¨¦rmino siempre me son¨® a derrota. Sospecho que algunos excompa?eros de clase se han convertido en uno: observo en redes sociales que se han casado y han tenido hijos y salen a cenar con otros adultos que tambi¨¦n tienen anillos y beb¨¦s. Es posible que ellos s¨ª sepan qu¨¦ es el TAE de una hipoteca, que hayan malgastado ma?anas esperando a que su coche pase la ITV y que lamenten que en las reuniones de la AMPA ya no se ofrezca vino.
Me da paz rodearme de gente inmadura, disfrutona y pusil¨¢nime, a veces casi clandestina, que en vez de tener ideas tiene fobias, que en vez de enfrentarse a la realidad la adultera a su gusto
Siempre he visto la vida adulta como un baile de siglas que ya no ofrece tiempo para llamar a las cosas por su nombre. No es que encuentre orgullo en evitarla, pero me da paz rodearme de gente inmadura, disfrutona y pusil¨¢nime, a veces casi clandestina, que en vez de tener ideas tiene fobias, que en vez de enfrentarse a la realidad la adultera a su gusto. Por otra parte, hay factores que indican que irremediablemente me hago mayor, por mucho que intente ir al gimnasio para hacer creer a mi cuerpo que sigue teniendo 20 a?os y por mucha finasterida que tome para que no se me caiga el pelo (intentar sortear la madurez cuando eres calvo es mucho m¨¢s duro): odio los sitios ruidosos, soy cada d¨ªa m¨¢s antisocial y tolero cada vez menos las resacas.
Igual que alguien (gracias desde aqu¨ª) cre¨® el t¨¦rmino ni?or para definir a esos cr¨ªos que nacen con rostro moh¨ªno y pesaroso, deber¨ªan inventar otro para los que nos negamos a madurar pero suspiramos aliviados cada ma?ana por no ser ya adolescentes.
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