Pseudohistoria contra Catalu?a o la delirante teor¨ªa de la conspiraci¨®n castellana
Un grupo de historiadores publica un libro para desmentir las ¡°barbaridades¡± difundidas por el Institut Nova Hist¨°ria y por el ¡°espa?olismo m¨¢s torpe¡±
La disparatada teor¨ªa sobre la supuesta conspiraci¨®n castellana que habr¨ªa borrado todo rastro de los logros catalanes, difundida por el Institut Nova Hist¨°ria, circula desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. El mundo acad¨¦mico la ha desde?ado de forma un¨¢nime. Pero, hasta ahora, no ha publicado ning¨²n trabajo historiogr¨¢fico que desmienta sus extravagantes investigaciones. Ante el dilema de si refutar mentiras palmarias otorga m¨¢s notoriedad a quien las difunde o por el contrario ayuda a rebatirlas hab¨ªa pesado la primera opci¨®n. Sin embargo, desde su fundaci¨®n en 2007, el Institut Nova Hist¨°ria ha continuado su expansi¨®n, ha atra¨ªdo a un creciente n¨²mero de simpatizantes e incluso ha recibido subvenciones p¨²blicas. Para detener su difusi¨®n, el pr¨®ximo febrero, ocho historiadores ¡ªsiete catalanes y uno valenciano¡ª publican en catal¨¢n Pseudohist¨°ria contra Catalunya (Editorial Eumo).
El libro analiza ¡°algunas de las barbaridades expuestas sobre la historia de Catalu?a tanto desde el espa?olismo m¨¢s torpe como desde el catalanismo m¨¢s delirante¡±, afirma Vicent Baydal, profesor de Historia del Derecho en la Universitat Jaume I de Castell¨® de la Plana y coordinador de la obra junto al doctor en Historia Moderna Cristian Palomo. El objetivo, seg¨²n explica por correo electr¨®nico, es ¡°frenar el avance y el desarrollo de las posturas pseudohist¨®ricas¡±, aupadas por el mayor acceso a los trabajos hist¨®ricos gracias a Internet y por el aumento de la agitaci¨®n y la confrontaci¨®n pol¨ªtica.
Seg¨²n la fundaci¨®n de Bilbeny, Col¨®n, Cervantes o Leonardo da Vinci eran catalanes
Pseudohist¨°ria contra Catalunya evidencia c¨®mo los estudios de la fundaci¨®n creada por Jordi Bilbeny se basan, al igual que los que defienden el tierraplanismo o el creacionismo frente al evolucionismo, en lo que los anglosajones denominan cherry picking o falacia de supresi¨®n de pruebas: si alguien muestra en todo momento tres cerezas azules, quienes solo vean estas cerezas pensar¨¢n que es un fruto de color azul. Aplicado a una supuesta investigaci¨®n cient¨ªfica, consiste en seleccionar solo los datos que apoyan una postura e ignorar cualquier evidencia que la contradiga.
Con esta t¨¦cnica, el Institut Nova Hist¨°ria ha demostrado supuestamente que Crist¨®bal Col¨®n era catal¨¢n. Que tambi¨¦n lo era Miguel de Cervantes, que habr¨ªa escrito originalmente El Quijote en catal¨¢n. Y que entre otros catalanes ilustres figuran los autores de Lazarillo de Tormes y La Celestina, Lope de Vega, El Cid, Marco Polo, Leonardo da Vinci, Am¨¦rico Vespucio, Francisco Pizarro, Hern¨¢n Cortes, Santa Teresa de Jes¨²s, Nicol¨¢s Maquiavelo, Erasmo de Rotterdam y otras decenas de ilustres personajes espa?oles y europeos. Y si la catalanidad de todos ellos no es reconocida es porque, a juicio de la fundaci¨®n de Bilbeny, ¡°todo lo que se conserva en los archivos y lo que han explicado los historiadores hasta el d¨ªa de hoy es mentira, dado que habr¨ªa existido una tarea sistem¨¢tica de censura por parte de las instituciones castellanas desde el siglo XVI hasta la actualidad¡±, seg¨²n explica Vicent Baydal. Lo que implica que la supuesta censura tambi¨¦n se habr¨ªa producido en pa¨ªses europeos y que, a su vez, toda la documentaci¨®n censurada habr¨ªa sido sustituida por otra que construyera biograf¨ªas alternativas a quienes supuestamente eran catalanes.
¡°En Pseudohist¨°ria contra Catalunya, a trav¨¦s de un trabajo del doctor y profesor en Historia Moderna de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona Xevi Camprub¨ª, mostramos que la censura libresca existi¨®, pero en absoluto fue omnipotente y tuvo unos l¨ªmites bastante claros que nos permiten reconstruir el pasado a trav¨¦s del trabajo erudito e historiogr¨¢fico¡±, apunta Baydal. Ese trabajo erudito permite, por ejemplo, rebatir que Cervantes fuera catal¨¢n. Seg¨²n el historiador, ¡°uno de los hipot¨¦ticos puntos fuertes de la argumentaci¨®n de Bilbeny es que el Quijote estar¨ªa lleno de catalanismos o expresiones de origen catal¨¢n porque originalmente habr¨ªa escrito el texto en esa lengua, pero la censura castellana se habr¨ªa encargado de hacer desaparecer dicha obra original y la habr¨ªa traducido al castellano¡±. Pero ¡°con todo lujo de detalles, Pseudohist¨°ria contra Catalunya demuestra que ¡°los supuestos catalanismos indicados por Bilbeny no son m¨¢s que expresiones t¨ªpicas del castellano medieval y moderno¡±.
Mentiras sobre Catalu?a
Adem¨¢s de desmentir las ¡°barbaridades¡± del Institut Nova Hist¨°ria, una parte de Pseud¨°historia contra Catalunya est¨¢ dedicada a ¡°las falsedades propugnadas interesadamente desde propuestas nacionalistas espa?olas que tratan de menoscabar la importancia de la trayectoria colectiva catalana a lo largo de la historia¡±, subraya Baydal. Entre ellas, el experto cita la falsa afirmaci¨®n apoyada en ¡°mapas inventados¡± de que ¡°Catalu?a nunca existi¨® hasta el tratado de Corbeil de 1258 y que era un condado del Reino de Arag¨®n¡±, o que ¡°las instituciones pol¨ªticas y jur¨ªdicas derogadas tras el Decreto de Nueva Planta de 1714 no ten¨ªan apenas importancia¡±. Tambi¨¦n el ¡°mal uso pol¨ªtico de la historia en el caso de las obras de arte procedentes del monasterio aragon¨¦s de Santa Mar¨ªa de Sijena¡±.
Pero si tanto la pseudohistoria espa?olista como la catalana tienen ¨¦xito es, seg¨²n Baydal, porque se benefician de un mismo mal. ¡°En Espa?a estamos a¨²n alejados de alcanzar unos est¨¢ndares m¨ªnimos de divulgaci¨®n hist¨®rica de alta calidad, que, a la vez que interesen, se basen en la consulta a expertos y en el desarrollo de consensos cient¨ªficos consolidados¡±, explica el experto, lo que lleva, finalmente, a ¡°unos usos pol¨ªticos de la historia muy burdos¡±. Y muy peligrosos.
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