El circo americano

El mundo anglosaj¨®n, el que fuera pilar y motor del orden liberal internacional, se asemeja m¨¢s hoy a un circo de dos pistas con sus dirigentes, Donald Trump y Boris Johnson, dos mentes desordenadas, actuando al estilo de dos payasos que no pueden comportarse como adultos. El inquilino de la Casa Blanca desquicia el orden internacional, desencajado de sus ejes cl¨¢sicos. La fiabilidad internacional de la Am¨¦rica de Trump, replegada en s¨ª misma, se volatiliza.

Mientras, Xi en China y la Rusia de Putin, aut¨®cratas no sujetos a las reglas de la democracia, avanzan con astucia entre los cascotes del agrietado orden internacional. Putin convocando a l¨ªderes africanos en el mar Negro para impulsar la influencia rusa en el continente emulando la Ruta de la Seda desplegada por Pek¨ªn, tras aprovechar el vac¨ªo regalado por Trump en Oriente Pr¨®ximo. Y emparedada en el s¨¢ndwich resultante, la UE boxea por debajo de su peso incapaz de afirmar su lugar en la nueva geopol¨ªtica.

El presidente se declara v¨ªctima de la mayor caza de brujas de la historia. Johnson, con mejor humor, afirma sentirse como el genial Charlie Brown de las vi?etas, al que el Parlamento brit¨¢nico le desplaza constantemente la pelota del Brexit cuando se dispone a chutarla hacia delante. Los dos gemelos del pelo blanco calabaza, de an¨¢rquicas personalidades, basan sus liderazgos en sus instintos nacionalistas. Gobierno por espasmos emocionales.

La C¨¢mara de Representantes formaliz¨® esta semana el proceso para el impeachment con audiencias p¨²blicas. Con los datos que conocemos, podr¨ªa triunfar en esa C¨¢mara, pero no superar el juicio definitivo y la sentencia condenatoria, gracias al cortafuegos que protege en el Senado al presidente. De momento, las l¨ªneas de polarizaci¨®n partidista se mantienen y no hay deserciones republicanas; la almendra central del apoyo electoral al presidente m¨¢s temerario de la historia contempor¨¢nea de EE?UU no se resquebraja, a pesar del Ucraniagate y el abuso de poder presidencial que pone de manifiesto, ni de las 13.000 mentiras y bulos contabilizados al inquilino de la Casa Blanca desde el inicio de su mandato. Sus bases aguantan el esc¨¢ndalo: el 85% de los republicanos, porcentaje que desciende al 42% del conjunto de la poblaci¨®n.

Los dem¨®cratas son conscientes de que se han lanzado a una dif¨ªcil batalla contra un presidente combativo y decidido a retorcer la verdad. La legitimidad final del proceso iniciado no puede depender exclusivamente del voto dem¨®crata, ser¨ªa excesivamente partidaria, exigir¨¢ una transversalidad todav¨ªa inexistente. ?C¨®mo acabar¨¢ la funci¨®n del Circo Americano? Un fallo condenatorio, o la dimisi¨®n deshonrosa del presidente para evitarlo; la derrota de Trump en las elecciones de noviembre de 2020; su veros¨ªmil reelecci¨®n y la renovaci¨®n del circo por otros cuatro a?os. La funci¨®n del Brexit a cargo del imitador de Trump, de final incierto, tambi¨¦n promete. Mi generaci¨®n fue feliz bajo la lona del gran Circo Americano en los a?os cincuenta del siglo XX. Claro que eran otros tiempos.