Las brujas, nuevo s¨ªmbolo feminista para las famosas
Doscientas artistas e intelectuales, entre ellas la actriz y cantante Charlotte Gainsbourg o la estadounidense Eve Ensler, autora de los 'Mon¨®logos de la Vagina', reivindican su figura
Son escritoras, artistas, intelectuales, psic¨®logas, pol¨ªticas, profesoras, abogadas. Viven en Francia, pero tambi¨¦n en Estados Unidos, Canad¨¢, Argentina, India, Congo, B¨¦lgica o Espa?a. Algunas son muy conocidas, como la actriz y cantante Charlotte Gainsbourg, la secretaria de Estado para la Igualdad Mujer-Hombre de Francia, Marl¨¨ne Schiappa, o la estadounidense Eve Ensler, autora de los Mon¨®logos de la Vagina. Otras menos. Casi todas firman como feministas. Muchas, tambi¨¦n, como ¡°brujas¡± o herederas de la brujer¨ªa. Porque de eso se trata, precisamente, en la tribuna publicada en el dominical franc¨¦s Journal du Dimanche: reivindicar la figura de la bruja, denostada, temida y atacada durante siglos, como un s¨ªmbolo de la mujer fuerte y emancipada, as¨ª como del ¡°combate por la igualdad¡±. Halloween ha terminado ya, pero no la lucha feminista que sigue precisando de iconos fuertes. Y las brujas, sostienen las casi 200 signatarias de la columna 'Brujas de todos los pa¨ªses ?un¨ªos!', lo son.
¡°A trav¨¦s de las brujas, lo femenino se ha convertido en s¨ªmbolo de la duplicidad y de la crueldad, sobre todo cuando encarnan el poder: desde la malvada reina de Blancanieves a Melisandre, la sacerdotisa roja de Juego de Tronos, esas mujeres fuertes inspiran temor y desconfianza¡±, sostiene la tribuna, lanzada por dos francesas, la autora y documentalista Coralie Miller y la economista y pol¨ªtica Sandrine Rousseau. ¡°La bruja pone de relieve lo que se espera que las mujeres mantengan escondido, bajo riesgo de convertirse en algo incontrolable y destructor: la sexualidad y el poder¡±.
La salvaje represi¨®n de las brujas a lo largo de los siglos, quemadas en hogueras, v¨ªctimas de violentas campa?as ¡°realizadas por la justicia de los hombres¡±, respond¨ªa a ¡°criterios estrictamente mis¨®ginos¡±. Y eso, sostienen, no tiene hoy en d¨ªa m¨¢s que un nombre: ¡°feminicidio¡±, agregan las firmantes, entre ellas tambi¨¦n Ina Shevchenko, una de las fundadoras de Femen, o la cantante Anne Sylvestre.
¡°?Brujas! Mediante las hogueras de altas llamas, el mensaje transmitido estaba claro: quien ose desafiar a los hombres, morir¨¢ de la peor de las formas¡±. Son unas hogueras de cuyas cenizas ¡°se nutre la sociedad patriarcal¡± y que, subrayan las autoras, ¡°han marcado m¨¢s de lo que pensamos¡± la lucha feminista. Pero ante esta realidad, urge, sostienen, reivindicar la figura de la bruja como forma de empoderamiento, como s¨ªmbolo de la mujer fuerte e independiente.
¡°Nosotras, mujeres, decimos que somos herederas, hijas y hermanas de aquellas injustamente llamadas brujas¡±, defienden las autoras. ¡°Reconocemos en ellas a las actrices a veces involuntarias de una de las luchas m¨¢s largas y dif¨ªciles de la humanidad: aquella por la igualdad y los derechos de las mujeres¡±. ¡°Todas nos declaramos hijas espirituales de las brujas, libres y sabias. Nos declaramos hermanas de todas las que hoy, todav¨ªa, por ser mujeres, se arriesgan a la violencia y la muerte. Brujas de ayer, brujas de hoy. Brujas de todos los pa¨ªses. Brujas mujeres y hombres que nos apoy¨¢is, manifestemos alto y fuerte nuestra solidaridad y sororidad¡±, reclaman las firmantes.
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