As¨ª es la firma espa?ola que ha ganado la partida del lujo con sus jers¨¦is de punto

Una conquista silenciosa. La evoluci¨®n de la firma espa?ola de moda Knitbrary en los ¨²ltimos ocho a?os, desde que Yolanda Est¨¦vez y Pedro Castellanos abrieron su primer estudio en A Coru?a, es una historia de agudeza, persistencia y amplitud de miras. Su idea inicial, en una ¨¦poca marcada por los planteamientos para todos los p¨²blicos y las gamas de producto infinitas, era radicalmente minimalista: ofrecer prendas de punto tejidas artesanalmente con los hilados de m¨¢s calidad del mundo. Comenzaron as¨ª una b¨²squeda, de telar en telar y de reba?o en reba?o, hasta llegar a Arequipa, Per¨². All¨ª, artesanos y ganaderos manten¨ªan intacta una forma de entender la lana insobornablemente honesta.¡°Nuestro primer viaje nos confirm¨® que era el lugar donde quer¨ªamos trabajar. Nos enamoramos de sus artesanos, de su tradici¨®n y de sus hilados¡±, explica Est¨¦vez.

Dicho y hecho. Hoy, cuentan, pasan m¨¢s tiempo en Arequipa que en Espa?a, produciendo peque?as tiradas de lujosas prendas sin adornos ¨Cen alpaca, vicu?a, algod¨®n o lana¨C que se venden en 15 pa¨ªses de Europa, Am¨¦rica y Asia. No invierten en grandes campa?as de imagen, en publicidad ni en redes sociales, sino en viajar a ferias (nosotros los conocimos en Pitti Uomo, en Florencia) para que sus tejidos hablen por s¨ª solos. De hecho, no busque logos, alardes innecesarios ni m¨¢s dise?o del estrictamente imprescindible. Sus prendas son ligeras, delicadas, aparentemente humildes. Su dise?o remite a los grandes cl¨¢sicos del armario de invierno, sin complicaciones innecesarias. Pero su obra maestra, en t¨¦rminos de dise?o, es haber sido capaces de crear una firma que logra casi lo imposible: un producto impecable elaborado con est¨¢ndares de calidad que casi parecen de otro mundo.