Gerard Piqu¨¦: ¡°S¨¦ cu¨¢ndo la voy a liar y lo hago porque me apetece¡±
Amado y odiado a partes iguales. Estrella del Bar?a y uno de los pilares de la mejor selecci¨®n espa?ola de la historia. Gerard Piqu¨¦ est¨¢ a punto de convertirse en el futbolista que revolucion¨® el tenis. A pocos d¨ªas del inicio de la Copa Davis que ha reinventado, nos habla de sus negocios, del proc¨¦s y de c¨®mo Shakira inspira su nueva vida.
PODCAST | GERARD PIQU? SE REINVENTA
Hablamos con el futbolista que quiere transformar la Copa Davis y al que le encanta meterse en l¨ªos. Y viajamos a La Habana, a punto de cumplir 500 a?os y de recibir la visita, por primera vez en su historia, de un rey de Espa?a.
EN SUD?FRICA 2010, Gerard Piqu¨¦ no solo consigui¨® un Mundial con la selecci¨®n espa?ola. Tambi¨¦n se labr¨® un futuro. Lo primero vino gracias al sacrificio y al esfuerzo colectivo; lo segundo fue producto del aburrimiento.
¡°De acuerdo, ganamos, pero tambi¨¦n me pas¨¦ horas y horas mirando al techo. No hab¨ªa mucho m¨¢s que hacer. No puedes tirarte un mes en un sitio y solo jugar al f¨²tbol¡±, comenta el defensa del Bar?a nueve a?os despu¨¦s de aquella haza?a. Las cartas tambi¨¦n ayudaron a matar el tiempo: ¡°Gan¨¦ mucho jugando a la pocha y a todo lo que se nos ocurr¨ªa, noches y noches, hasta las tres de la madrugada, con Pepe Reina de animador¡±.
El tedio es algo muy productivo para los esp¨ªritus inquietos. Y a tenor de c¨®mo Piqu¨¦ estruja y hace botar una pelotita de goma que se acaba de encontrar en la oficina de su empresa, Kosmos Global Holding, ¨¦l lo es. No muchos son capaces de compaginar en un mismo d¨ªa reuniones como l¨ªder de una compa?¨ªa naciente, entrenamiento en un equipo como el Bar?a ¡ªque aspira cada temporada a todos los t¨ªtulos en juego¡ª y no dejar de ir a buscar a sus dos hijos, Milan y Shasha, de seis y cuatro a?os respectivamente, al colegio.
¡°En Sud¨¢frica se inicia un proceso que despu¨¦s va mutando¡¡±. Se refiere a una revoluci¨®n en el tenis: la Copa Davis. Una idea se le meti¨® en esa cabeza afilada con pelo pincho ¡ª?junto a su planta de 1,94 metros¡ª y no par¨® hasta que le dio forma. El resultado se ver¨¢ entre el 18 y el 24 de noviembre en la Caja M¨¢gica de Madrid, donde la din¨¢mica de esta competici¨®n internacional con m¨¢s de un siglo de existencia quedar¨¢ triturada por otro concepto radicalmente distinto. De la mec¨¢nica hasta ahora dispersa con eliminatorias a lo largo de un a?o, en un torneo que juegan equipos representando a sus pa¨ªses ¡ªy de la que uno sol¨ªa acabar perdiendo el hilo¡ª, se pasa a otra concentrada en tiempo y espacio. Los 18 cuadros se disputan durante una semana en una sola ciudad, donde se juega todo de principio a fin. De cinco sets se pasa a tres, eso tambi¨¦n se modifica, para darle m¨¢s agilidad. Lo que no cambia es la manera de disputarse los puntos en cada ronda: tres en total mediante dos partidos individuales y un encuentro de dobles.
Otro mundo. Con la actuaci¨®n estelar de Shakira, pareja de Piqu¨¦ y madre de sus dos hijos, el ¨²ltimo d¨ªa de competici¨®n. La puesta al d¨ªa de un acontecimiento en declive para recuperar su esencia popular con entradas a partir de 25 euros: ¡°La Copa Davis es la competici¨®n del pueblo en un deporte que muchos han considerado elitista¡±, comenta Piqu¨¦. Necesitaba un revulsivo. Una sacudida que la hiciera revivir y la volviera a conectar con grandes audiencias. Es algo en lo que muchos en el mundo del tenis ¡ªjugadores, federaciones, patrocinadores, comunicadores y, sobre todo, aficionados¡ª estaban de acuerdo.
Puedo abogar o defender el derecho? a decidir como he defendido a La Roja con la selecci¨®n durante 14 a?os"
?Y por qu¨¦ deb¨ªa acometer esta revoluci¨®n alguien como Gerard Piqu¨¦, un futbolista a todas luces intruso en ese ¨¢mbito? En el tenis s¨ª lo es; en el deporte, no. Y adem¨¢s de deportista, Piqu¨¦ es, sobre todo, alguien con una clara vocaci¨®n empresarial. Joven, desde luego. De hecho, era un chavalillo cuando se le ocurri¨® la idea, con apenas 23 a?os. Hoy, a sus 32, se ve mucho m¨¢s maduro, con una experiencia ganada a la medida de su controvertida audacia. La inspiraci¨®n prendi¨® en un lugar preciso y concreto no por casualidad, sino porque el ambiente acompa?aba y los tiempos muertos tambi¨¦n: Sud¨¢frica 2010. ?Por qu¨¦ no darle a la Copa Davis ese mismo estatus de mundial del tenis?
Lo que pod¨ªa parecer una locura fue machac¨¢ndole la cabeza y obsesionando sus noches de poco sue?o. ¡°Apenas duermo cuatro o cinco horas. Me falta tiempo para todo¡±. ?Y por d¨®nde empezar? En paralelo a los entrenamientos, los partidos y todo lo que implica ser defensa central de un equipo de Primera como el Bar?a, arranc¨® el proyecto. Dentro del club han tenido que ir acostumbr¨¢ndose a su hiperactividad: ¡°Lo han entendido y no hay problemas. Empleo mi tiempo libre en dedicarme a lo que me gusta¡±. Y eso, en su caso, se condensa en una palabra: negocios.
La idea de dar un revolc¨®n a la Davis se la cont¨® primero a su padre. Al escucharle, Joan Piqu¨¦, un empresario catal¨¢n de ¨¦xito, le dio un golpe de realidad en forma de dos palmaditas en la espalda: ¡°No tienes ninguna opci¨®n. Si lo han intentado otros y han fracasado, ?por qu¨¦ vas a lograrlo t¨²?¡±. Eso le dijo, recuerda ahora su hijo. ¡°Se asusta conmigo, pero al final siempre me apoya¡±.
Como Gerard suele ir a la contra ¡ªcasi provoca y necesita obst¨¢culos en el camino para reafirmarse¡ª, en la respuesta de su padre no encontr¨® m¨¢s que motivaci¨®n. Entonces continu¨®. El primer paso consist¨ªa en montar una empresa, algo en lo que ya ten¨ªa experiencia dentro del campo de los videojuegos y la alimentaci¨®n, entre otros ¨¢mbitos. De ah¨ª surge Kosmos Global Holding. Aqu¨ª nos recibe, en su sede barcelonesa, donde trabajan m¨¢s de 40 empleados. ¡°Para crear una estructura¡±, dice Piqu¨¦. Empezaron cuatro. Hoy lo ha multiplicado por 10.
El segundo paso fue buscar a la persona adecuada para que se hiciera cargo, como director general, de un negocio con visos de crecer. Deb¨ªa contar con las armas que al futbolista todav¨ªa le faltaban: agudo criterio empresarial. As¨ª encontr¨® a su mano derecha en esta aventura: Javier Alonso Giralt, un ejecutivo con 25 a?os de experiencia. Pero tampoco en el tenis, sino en el mundo del motor, como responsable de carreras en Dorna.
El futbolista se limitar¨ªa a ejercer como presidente. Pero tambi¨¦n a inventar. Eso es lo que m¨¢s le motiva: inventar libre de ataduras. Inventar casi de manera inconsciente cosas posibles e imposibles. ¡°Sabe admitir un no¡±, afirma Alonso. De alguna manera necesita que le atemperen sus impulsos creativos. Y estos no se limitan a los 25 a?os que la empresa ha conseguido como concesi¨®n para gestionar la Copa Davis. Quieren m¨¢s: ¡°Kosmos naci¨® apenas tres a?os atr¨¢s y desarrollar¨¢ proyectos en el mundo del deporte. De esto sabemos mucho y podemos aportar valor para liderar iniciativas distintas, ¨²nicas, singulares¡±, comenta Piqu¨¦.
La originalidad del proyecto, su toque especial, radica precisamente en el planteamiento alejado de la endogamia de cada campo. La vocaci¨®n de Kosmos reside en la horizontalidad dentro el mundo del deporte. ¡°La idea es nutrirse de talento proveniente de varios campos para transformar un espacio com¨²n que puede enriquecer de experiencias concretas el todo¡±, explica Javier Alonso.
Esa novedad despistaba al entorno m¨¢s poderoso del tenis. As¨ª que deb¨ªan incluir en el equipo perfiles de prestigio que acudieran puerta a puerta, federaci¨®n por federaci¨®n, casi jugador a jugador, cont¨¢ndoles en detalle el proyecto. As¨ª fue como ficharon a Galo Blanco y a Albert Costa, dos exjugadores con contactos en todo el circuito que han bordado una estrategia de pr¨¦dica. Han resultado tan convincentes que, si solo necesitaban un 66% de los votos para llevar a cabo el proyecto y convencer a los prebostes de la Federaci¨®n Internacional de Tenis (ITF), lograron el 72%. Deb¨ªan destapar capas y controlar flancos. Algunos, como el empresario rumano y antiguo tenista con influencias Ion Tiriac, abrieron frentes: ¡°?Qu¨¦ ridiculez!¡±, lleg¨® a decir. Otros, como el mism¨ªsimo Roger Federer, dejaron entrever dudas. En su caso, marca de la casa, elegantemente. Pero dudas. ?Por qu¨¦ cambiar una tradici¨®n centenaria? Una de las mayores reticencias radica en que los equipos dejan de competir en alguna ronda en su propia casa.
Nuestra propuesta choca y cuesta. Ahora debemos intentar que quienes tienen dudas cambien de opini¨®n"
Rafa Nadal, en cambio, ha apoyado desde el principio la idea. ¡°Tenerle a ¨¦l de aliado ha sido muy importante. Ha arrastrado a mucha gente¡±, comenta Costa. Una de las razones de la decadencia de la Copa Davis se intu¨ªa en el hecho de que a menudo los grandes renunciaban a participar: ¡°Un jugador como Federer solo la ha ganado una vez¡±. En esta ocasi¨®n, el equipo suizo no se ha clasificado para estar entre los 18 participantes. ¡°Con este formato, esperamos que se apunten cada vez m¨¢s los mejores¡±, prosigue Costa. La concentraci¨®n ayudar¨¢: ¡°En vez de tener que reservar cuatro o cinco semanas en su calendario, les bastar¨¢ con una. Como mucho, dos¡±, asegura el extenista espa?ol.
La Davis es hoy por hoy el proyecto estrella de Kosmos. ¡°Al que m¨¢s tiempo, esfuerzo y dinero hemos dedicado. Una iniciativa a trav¨¦s de la que todo el mundo sabr¨¢ de qu¨¦ somos capaces en nuestra empresa¡±, asegura Piqu¨¦. ?Tiempo? A?os. ?Dinero? Sesenta millones de euros de inversi¨®n para intentar lograr una vuelta de tuerca en la historia del tenis.
Para algunos, Kosmos ha sido hasta la fecha una aventura con esp¨ªritu emprendedor. ¡°Una start-up¡±, comenta Javier Alonso. Algo ante lo que el futbolista lanza una pregunta. ¡°?Cu¨¢ndo se deja de ser una start-up?¡±. Se muestra impaciente por ello. Estrujando su pelotita de goma, uno adivina que desea confirmar su entrada m¨¢s importante hasta la fecha en los negocios. Ser¨¢ cuando empiece la partida. Y se har¨¢ a vista de todos. ¡°Comprendo que nuestra propuesta choca y cuesta. Pero nosotros ahora, en noviembre, debemos demostrar que estamos en lo cierto e intentar que quienes tienen dudas cambien de opini¨®n¡±, asegura Piqu¨¦.
Madrid es la prueba de fuego. La l¨ªnea que dilucidar¨¢ otros proyectos en marcha, ¡°que los hay y m¨¢s gordos¡¡±, sugiere el deportista sin dar m¨¢s detalles. Aparte de la compra del F¨²tbol Club Andorra al asumir su deuda (de cerca de 300.000 euros), un equipo de Segunda B que adquirieron con vistas a hacer crecer, y de su candidatura ya oficial a quedar a cargo del Torneo Conde de God¨® en Barcelona. O de algunas iniciativas como una producci¨®n de televisi¨®n tipo Match Day, impulsada por ellos: ¡°Un documental que cuenta el d¨ªa a d¨ªa del Bar?a desde dentro del vestuario¡±, explica Piqu¨¦.
Se emitir¨¢ en abierto en Rakuten ¡ª¡°el Amazon de Asia¡±, seg¨²n lo define el jugador¡ª, patrocinador del equipo catal¨¢n. Otra faceta que descubre al Gerard Piqu¨¦ relaciones p¨²blicas. Fue gracias a sus conexiones con la empresa japonesa que se firm¨® el acuerdo de patrocinio con el Bar?a. Hiroshi Mikitani, fundador y consejero delegado de Rakuten, figura de hecho como uno de los inversores fuertes y directivos de Kosmos. Y Asia es un continente donde la empresa piensa expandirse. Un mercado donde cuenta con aliados en China, Jap¨®n, Malasia o Singapur. Pero no hablamos del ¨²nico lugar donde le gustar¨ªa abrir mercados a Piqu¨¦ y su equipo. ¡°Tiene una tremenda habilidad para las relaciones¡±, afirma Alonso.
Una virtud que no se limita al Lejano Oriente, adonde viaja cada a?o. Tambi¨¦n se palpa en Estados Unidos, donde ha sabido crear conexiones estrechas con personajes como Mark Zuckerberg o John Hoffman, el responsable del World Mobile Congress, que se celebra en Barcelona. Con Zuckerberg mantiene una relaci¨®n estrecha. ¡°Quedamos por aqu¨ª cuando viene. A pesar de ser una de las personas m¨¢s influyentes del mundo, resulta cercano. Tambi¨¦n nos hemos visto en San Francisco¡±. Les une una mentalidad generacional. ¡°Lo veo con una mente obsesiva, que no para hasta conseguir sus objetivos. Un visionario. Compr¨® Instagram por una ridiculez, son oportunidades que se presentan y que al verlas demuestras tu propia capacidad de reinvenci¨®n. Quiz¨¢ Facebook haya tocado ciertos l¨ªmites y los j¨®venes de hoy lo consideren como algo m¨¢s antiguo. En ese aspecto, ¨¦l se sabe readaptar¡±.
Su perfil de relaciones p¨²blicas choca con el de atizador en los medios. Tiene opiniones encontradas sobre las jerarqu¨ªas de influencia y las redes sociales: ¡°No ayudan a crear buen ambiente, cierto. Solo hablas con gente que piensa igual que t¨² y eso cada vez nos separa m¨¢s. Tienen cosas buenas y malas. Hay que intentar aprovechar las primeras. Gracias a las redes, la gente puede expresar su opini¨®n sin depender solo de los medios de comunicaci¨®n, que responden a intereses concretos¡±.
Sin embargo, a ¨¦l le atrae entrar en los barullos. Meterse en charcos. Hablamos del chico malo. A diferencia de un compa?ero de equipo como fue Iniesta, que sal¨ªa acompa?ado de aplausos en cualquier campo vistiendo la camiseta del Bar?a, ¨¦l ten¨ªa que soportar pitidos en casa cada vez que tocaba el bal¨®n luciendo la camiseta de La Roja. Quiz¨¢ necesite de alg¨²n modo llamar la atenci¨®n, como cuando dijo que ten¨ªa m¨¢s patrimonio que el presupuesto del Espa?ol Club de F¨²tbol: una cifra que, seg¨²n ¨¦l mismo presume, supera por mucho los 57 millones de euros de la entidad. Aunque no lo confesara exactamente cuando David Broncano, en su programa La resistencia, le formul¨® la pregunta que lanza a todo aquel que pasa por el plat¨®: ?cu¨¢nto dinero tienes?
Piqu¨¦ no oculta su placer ante una toma de posici¨®n pol¨¦mica. ¡°Yo lo paso bien, tengo que ir encontrando alicientes, hay veces que busco una motivaci¨®n y al ganar en campos contrarios te pitan todav¨ªa m¨¢s. S¨¦ cu¨¢ndo la voy a liar y lo hago porque me apetece. Lo considero parte del espect¨¢culo. M¨¢s cuando vemos que, a menudo, casi todo es mentira. Al final, a los dos d¨ªas nadie se acuerda de lo que has dicho. Sales ah¨ª, puedes hasta soltar una falsedad y da lo mismo¡±.
No le hace tanta gracia mojarse sobre la sentencia del proc¨¦s. Pero en este caso siente la obligaci¨®n de hablar sin filtros. ¡°Intento ser muy claro: siempre he apoyado firmemente el derecho a decidir, eso no lo he escondido nunca, como tampoco he dicho nunca, nunca, que yo sea independentista. La gente cuando va a votar lo hace en secreto. ?Por qu¨¦ a los jugadores nos obligan a posicionarnos?¡±. Y sigue: ¡°Puedo abogar o defender el derecho a decidir como he defendido a La Roja con la selecci¨®n durante 14 a?os. El deporte y la pol¨ªtica van juntos, de la mano, siempre. La Copa del Rey se llama del Rey; cuando juegas un partido internacional suenan los himnos, y eso es pol¨ªtica. ?Que los deportistas no se pueden mojar? ?Hostia! Tenemos el mismo derecho a ser ciudadanos que cualquiera¡±.
Con esa premisa asegura: ¡°La sentencia ha sido muy dura y ha provocado altercados. Si a gente que promueve hacer las cosas sin violencia les ha ca¨ªdo eso, cuando han sostenido que deb¨ªa darse lo que persegu¨ªan de forma pac¨ªfica¡ Se podr¨ªa arreglar de otras muchas maneras. Pero solo se lograr¨¢ cuando los pol¨ªticos hagan su trabajo. Han sido sustituidos por jueces y estos han dictado sentencia. Cada uno tendr¨¢ su opini¨®n sobre ella: unos que es floja, otros que fuerte y otros que est¨¢ bien. Pero no ten¨ªamos que haber llegado a este punto¡±, comenta. ¡°Los pol¨ªticos de ambos lados deb¨ªan haber hecho su trabajo y no han cumplido, aunque unos est¨¢n en la c¨¢rcel y otros no. Defender con argumentos no puede ser malo. Te est¨¢s dos meses o tres encerrado en una habitaci¨®n hasta que llegues a un acuerdo. Nosotros con la gente de la selecci¨®n hemos hablado mil veces de pol¨ªtica, pero luego hemos salido al campo a jugar¡±.
Lo que le importan son las reacciones provocadas ante frases as¨ª en su entorno. Pero ¨²ltimamente parecen haberle dejado por imposible: ¡°Mi madre y mi padre son los que me meten m¨¢s broncas cuando armo l¨ªo. Tambi¨¦n mi representante, Arturo Canales, sobre todo cuando empezaba. Me met¨ªa en fregaos y me ten¨ªan media hora al tel¨¦fono. Ahora ya no me llama nadie. Ya est¨¢n hartos¡±. Eso no deja de herirle, as¨ª, medio en broma, medio en serio: ¡°Antes me sent¨ªa m¨¢s querido, como que les preocupaba. Ahora ya ni les inquieta. En modo empresario voy m¨¢s moderado¡±.
Piqu¨¦ no fue un ni?o salido de la miseria que lo dio todo por asegurar el bienestar de los suyos. Proviene de la alta burgues¨ªa catalana. Su fuerza no la saca de la necesidad: sale del puro instinto. El padre maneja una empresa familiar de exportaci¨®n de materiales de construcci¨®n. Su madre, Montserrat Bernabeu, es directora general del?Instituto Guttmann, un centro de referencia internacional para lesiones de cabeza y de m¨¦dula.
Para ¨¦l simbolizan la met¨¢fora de la plena exigencia. Desde peque?o encontr¨® razones para no fallarles pese a ser un trasto: ¡°Me portaba mal en el colegio¡±, asegura con mirada de ni?o travieso. Uno puede apostar a que se sent¨ªa entonces l¨ªder en La Salle Bonanova, el centro del que conserva las amistades que se forjan en la infancia. Las sigue labrando. Por seguridad. Y por desconfianza ante aquellos que desde su fama se acercan, dice ¨¦l, movidos por el inter¨¦s: ¡°Es dif¨ªcil ahora cultivar amistades reales. La gente como yo atrae, seduce. Por eso me protejo. No me abro con facilidad, hasta puedo parecer distante¡±.
En su caso, adem¨¢s, la desconfianza aparece por partida doble. Su pareja, Shakira, que ha mantenido un litigio con Hacienda, es una estrella de la m¨²sica. Casi 10 a?os llevan juntos y ella es de las personas que m¨¢s le empujan a probar suerte en los negocios: ¡°Cuando me deb¨ªa decidir a luchar por la organizaci¨®n de la Davis me dijo: ¡®Si lo ves, a por ello¡±. La cantante le ha servido de ejemplo: ¡°Con 13 a?os empez¨®, sali¨® de Barranquilla y se centr¨® en su sue?o. Ahora hay muchos artistas latinos de gran nivel, pero Shakira abri¨® una brecha. Ha sido muy rompedora. Salir de Colombia y triunfar en Estados Unidos representa mucho¡±. Otro enclave que atrae a Piqu¨¦ y su familia es el Caribe. ¡°Cuando estamos de vacaciones vamos a Miami o a Bahamas¡±. Entornos tranquilos tambi¨¦n para sus dos hijos, Milan y Shasha. ¡°Los ni?os, muy bien: el mayor es m¨¢s futbolista; el peque?o, m¨¢s artista¡±. Como pap¨¢ y mam¨¢. ¡°Milan es un apasionado, tiene seis a?os y sabe cosas que no s¨¦ ni yo: alineaciones, equipos¡ El otro d¨ªa estaba entrenando con un equipo que hemos formado con los hijos de Luis [Su¨¢rez] y Leo [Messi], metieron un gol y dijo: ¡®?Este es como el que marc¨® Kroos en la Eurocopa contra Suecia!¡¯. Me qued¨¦ asombrado: ¡®Pero qu¨¦ dices, hombre, ni?o¡¯. Se mete en YouTube y es como una esponja. El otro es bastante fantasioso, toca la bater¨ªa, el f¨²tbol le cuesta m¨¢s¡±.
De tenis van a aprender a fuerza de ver los partidos que organizar¨¢ su padre a partir del 18 de noviembre. La Copa Davis se juega en la pista. Gerard Piqu¨¦ ya la ha ganado en los despachos.?
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