Patty Pravo, icono de transgresi¨®n, habla de su relaci¨®n poliamorosa: ¡°Amarnos a tres fue natural¡±

Patty Pravo, icono de transgresi¨®n, la eterna rebelde de la canci¨®n italiana que hizo de la provocaci¨®n su marca personal, ha vivido entre ¨¦xito, fama, pol¨¦mica y excesos. Fue pionera en hablar de divorcio y de libertad sexual en los a?os sesenta, en una Italia profundamente conservadora y se convirti¨® en un icono televisivo y en mito tambi¨¦n fuera de sus fronteras. A sus 71 a?os ha repasado en una entrevista con el diario Il Corriere della Sera sus seis matrimonios, ¡°cuatro verdaderos¡±, reconocidos legalmente; las acusaciones de bigamia; los coqueteos con las drogas que la llevaron tres d¨ªas a la c¨¢rcel; su b¨²squeda constante de independencia y sus viajes en solitario.

La filosof¨ªa que ha marcado su trayectoria, personal y profesional, est¨¢ en sus canciones. ¡°Yo cambio la vida, que no puede cambiarme a m¨ª¡±, es su letra preferida. La primera vez que cambi¨® su vida a¨²n era ni?a y viv¨ªa con sus abuelos en Venecia. ¡°Me vistieron con el vestido de terciopelo azul, con el lazo en el cuello. Una cosa tr¨¢gica. Yo quer¨ªa unos pantalones. Un d¨ªa, me cort¨¦ el vestido y el pelo. Cuando me vieron mis abuelos yo les dije: 'as¨ª es como me quiero a m¨ª misma'. Se rieron¡±, explica en la entrevista con el diario italiano.

Con 18 a?os, reci¨¦n llegada de Londres, se present¨® en el c¨¦lebre Piper Club de Roma, un local de moda de los a?os sesenta, epicentro de la m¨²sica beat en Italia y se lanz¨® al escenario, despu¨¦s de que el propietario del establecimiento le preguntara si sab¨ªa cantar tan bien c¨®mo bailaba. ¡°Nunca hab¨ªa pensado en cantar, pero dije que s¨ª inmediatamente. Sub¨ª al escenario y me gust¨®¡±, se?ala la artista. Lo que vino despu¨¦s es historia de la canci¨®n italiana.

Ya convertida en estrella, dio rienda suelta a su intensa vida sentimental. En 1968 se cas¨® con el bater¨ªa de su primer grupo, el brit¨¢nico Gordon Fagetter, en Brighton. ¡°Nos hubiera gustado tener un hijo, pero no se puede criar a los hijos estando de gira¡±, se?ala la diva. Despu¨¦s contrajo matrimonio con Franco Baldieri, el ¨²nico de sus esposos que no era m¨²sico. ¡°Pasamos una noche juntos y descubrimos que ¨¦ramos almas gemelas, a la ma?ana siguiente, me puse el abrigo de piel encima del pijama y nos fuimos al ayuntamiento a casarnos¡±, cuenta Pravo al Corriere della Sera. ¡°Dur¨® poco, no porque era gay, algo que ya sab¨ªa, sino porque yo encontr¨¦ a Riccardo Fogli¡±, a?ade. El cantautor, su tercer marido, integrante de la banda Pooh, estaba casado cuando se conocieron. ¡°Su representante le dio a elegir entre su grupo o yo y me eligi¨® a m¨ª. Termin¨® porque yo ten¨ªa que trabajar y no es muy bonito llevar detr¨¢s a alguien que no trabaja¡±, se?ala la cantante.

La excentricidad ha sido una constante en su vida. Con los guitarristas Paul Martinez y Paul Jeffrey, a quienes conoci¨® en un estudio de grabaci¨®n, mantuvo una intrincada historia de amor. ¡°Amarnos entre los tres fue natural, vivimos juntos en Roma¡±, cuenta la diva. Primero se cas¨® en 1976 con Jeffrey, ¡°por error¡± y un par de a?os despu¨¦s con Martinez. La primera boda surgi¨® de un rocambolesco malentendido, el d¨ªa antes de iniciar una gira por Bali, seg¨²n cuenta la m¨ªtica cantante: ¡°De noche son¨® el tel¨¦fono y escuch¨¦ 'soy Paul'. Pens¨¦ que era Martinez y le dije que se viniera conmigo. En cambio, quien se present¨® fue Jeffrey, vestido de blanco, con la maleta. En Bali estuvimos bien y nos casamos¡±. Aquel matrimonio, a diferencia del posterior con Martinez, nunca estuvo reconocido por la ley.

Su laberinto de matrimonios y su situaci¨®n legal se complica cuando se cas¨® en San Francisco con el guitarrista Jack Johnson. En ese momento se descubri¨® que el matrimonio con Baldieri no hab¨ªa sido anulado correctamente, por lo que la artista, a ojos de la ley, era b¨ªgama. ¡°Me salv¨¦ porque descubrimos que todav¨ªa estaba casada tambi¨¦n con Martinez y la trigamia no est¨¢ contemplada por la ley¡±, dice en la entrevista.

Pravo tambi¨¦n habla sin pudor de su contacto con las drogas y de su ¨¦poca de excesos. ¡°Lo ¨²nico que nunca he tomado ha sido coca¨ªna, el resto s¨ª¡±, cuenta. Y explica que comenz¨® en casa del pintor Mario Schifano, en los a?os sesenta. ¡°Ten¨ªa jarrones llenos de pastillas. All¨ª acampaban los Rolling Stones. Todav¨ªa soy amiga de Keith Richards, yo estaba cuando se cay¨® de una palmera en las Fiji y los peri¨®dicos dijeron que estaba herido grave, pero fue solo un golpecito. Se hab¨ªa tomado un Jack Daniels y ya no pensaba¡±, se?ala la cantante. En 1992 pas¨® tres d¨ªas en la c¨¢rcel por posesi¨®n de marihuana. Poco despu¨¦s de abandonar la prisi¨®n entre los aplausos de las reclusas, para las que hab¨ªa cantado, ofreci¨® una rueda de prensa en la que precis¨®: ¡°Que quede bien claro que este tipo de publicidad no me gusta nada, como tampoco me gusta la coca¨ªna¡±. La artista ha explicado al peri¨®dico italiano que ya no toma ning¨²n tipo de sustancia estupefaciente.

La diva tambi¨¦n ha recordado sus viajes en solitario por los desiertos, que comenzaron despu¨¦s de un encuentro con un vendedor de camellos en el Cairo. ¡°En una ocasi¨®n llegu¨¦ a Tarudant, en Marruecos, me baj¨¦ del camello y me encontr¨¦ a Yves Saint Laurent y descubr¨ª que all¨ª se cenaba en traje de gala¡±, dice.