La media de un buen polvo est¨¢ cifrada en unos 15 minutos, justo el tiempo m¨ªnimo en conseguir un orgasmo con un cunnilingus. ?Usamos bien el tiempo que invertimos en el sexo?

Desde que las bondades del sexo t¨¢ntrico entr¨® en nuestras camas, son much¨ªsimas las personas que se han dejado seducir por esos actos sexuales que necesitan mucho tiempo, dedicaci¨®n y toda la atenci¨®n que hemos desechado de la mayor¨ªa de nuestros polvos. Me ha fascinado conocer algo que llaman ending y que consiste en aguantar la eyaculaci¨®n durante semanas con el fin de que, cuando por fin se logre, el placer sea mucho mayor. Algo parecido a lo que hacen algunos sumisos. A todos nos encantar¨ªa tener el tiempo necesario para que la cita triunfante fuera gloriosa, pero son muchos los motivos que hacen que la mayor¨ªa de encuentros sexuales no excedan del cuarto de hora. En trece minutos, una pareja de largo recorrido se roza en la cama y termina en orgasmo. Y a dormir. Que muchas veces, eso es lo que apetece, realmente. A ra¨ªz de una conversaci¨®n en Instagram, comprob¨¦ el poco valor que le damos a la duraci¨®n de nuestra sexualidad, cuando es precisamente el tiempo que invirtamos en ella lo que mejorar¨¢ nuestra vida. @Diversualshop establec¨ªa una medida que variaba entre el minuto y los trece minutos, a cuenta de varios estudios al respecto, y lo peor, es que, por las contestaciones, parece que nos hemos acostumbrado a tener el sexo como se puede y cuando se puede. Pero no a invertir tiempo en ¨¦l.
La mayor¨ªa de los estudios que se han hecho respecto al tiempo que invertimos se han quedado obsoletos, aunque solo sea por lo que hemos cambiado nuestro concepto de encuentro sexual. Apenas aprendemos que los preliminares no existen por mucho que llevemos a?os ley¨¦ndolos en todas las revistas. Pero igual que tenemos relaciones sexuales a trav¨¦s de smartphone, aprendemos a trav¨¦s de las redes sociales y emitimos discursos que verbalizan y sit¨²an el placer m¨¢s all¨¢ de una verga. Cualquier roce o situaci¨®n que provoque excitaci¨®n se contempla como parte de ese polvo. Naukas 2017 se rindi¨® a los pies de Laura Mor¨¢n, primera sex¨®loga que participaba en la importante cita de la ciencia, escepticismo y humor, desmontando estereotipos sobre la excitaci¨®n y el deseo femenino: "Las mujeres tenemos la misma capacidad, exactamente, que los hombres para excitarnos; eso no quiere decir que nos gusten las mismas cosas que a los hombres, y os voy a contar un secreto: ni siquiera a todas las mujeres nos gustan las mismas cosas". Poco a poco vamos alej¨¢ndonos del falocentrismo y entendemos que la sexualidad no puede limitarse a un ¨²nico miembro.
Nuestra sexualidad ha alcanzado derroteros en los que el tiempo se calibra diferente del que aprendimos. Pasamos de las cartas al correo electr¨®nico, de los chats a las redes sociales, y de estas pasaremos a los robots para tener un sexo cada vez m¨¢s as¨¦ptico, pero igual de efectivo. Y aprenderemos a relacionarnos con ellos igual que hemos aprendido a echar todos esos polvos sin rozarnos pero poni¨¦ndonos m¨¢s calientes que el asfalto de Georgia. Los empotramientos, ahora, si se perge?an a trav¨¦s de mensajes m¨¢s o menos privados, tardan lo suyo. Cualquiera que tontee por redes sociales sabe de lo que hablo. He visto polvos que se hubieran materializado a la primera en cualquier discoteca pero que, a trav¨¦s de Twitter se han postergado durante semanas. Los milenials nos han ense?ado las bondades del sexteo porque lo han perfeccionado hasta incluirlo en sus artes amatorias. ?Por qu¨¦ no va a ser excitante recibir un v¨ªdeo del t¨ªo que te gusta masturb¨¢ndose si eso es lo que te gustar¨ªa, justo, estar haciendo? Tel¨¦fonos m¨®viles con FaceTime a toda pastilla. La opini¨®n ajena respecto a c¨®mo se excita cada uno, no debemos consentirla. Si me excitara con v¨ªdeos de mi pareja masturb¨¢ndose, solo faltaba que alguien me juzgara por ponerme cachonda.
Si hici¨¦ramos caso a los que m¨¢s saben, anular¨ªamos todas las citas cada vez que quisi¨¦ramos un buen encuentro. Me da igual que nuestro encuentro sea con la pareja o con cualquiera que se cruce en un momento dado. Lo de echar un buen polvo siempre es cuesti¨®n de tiempo.

S¨ªgueme en Twitter y Flipboard y esc¨²chame en la cadena SER en el programa 'Contigo dentro'
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.