Alarma europea
Emmanuel Macron declara la OTAN en crisis tras la invasi¨®n turca de Siria y la retirada de Estados Unidos sin consulta previa a los aliados
Emmanuel Macron ha tirado de la alarma. Europa est¨¢ al borde del abismo. La OTAN en estado de muerte cerebral. Los europeos hemos perdido el hilo de la historia. Ya no nos acordamos de d¨®nde venimos ni sabemos a d¨®nde vamos. El presidente franc¨¦s cree que, si Europa no reacciona, se convertir¨¢ en un mero campo de batalla en la competencia entre EE?UU y China, sin que los europeos tengamos papel alguno en la conducci¨®n de los asuntos internacionales.
Dif¨ªcil discutir el an¨¢lisis. Todo es cierto. La t¨¢cita rendici¨®n de Estados Unidos en Siria ante Turqu¨ªa abre una crisis ins¨®lita en la historia de la Alianza. Washington se ha ido sin consultar a sus aliados, y tampoco lo ha hecho Turqu¨ªa antes de entrar en Siria. Son dos decisiones estrat¨¦gicas de profundas consecuencias para Europa. Una cuesti¨®n distinta es la oportunidad y la tonalidad de las declaraciones de Macron a The Economist, que han alarmado a muchos, empezando por Merkel. Para esto sirven las alarmas.
Erdogan est¨¢ ahora m¨¢s cerca de Mosc¨² que de Bruselas. Nada cuadra de su papel dentro de la OTAN: ni las armas que compra, que son rusas; ni los intereses que defiende, que no son los europeos; ni los valores que propugna, que no son democr¨¢ticos; ni los riesgos que le amenazan, que responden a su propia estrategia iliberal y neootomana.
La OTAN no podr¨ªa activar el art¨ªculo 5 si Turqu¨ªa sufriera un ataque desde Siria. A Trump no le importa, porque jam¨¢s lo ha cre¨ªdo necesario. Para el presidente de Estados Unidos la OTAN es una cooperativa de comercio de armas que da ping¨¹es beneficios a su pa¨ªs, aunque quiere que le d¨¦ m¨¢s todav¨ªa. Puede dejar tirados a los europeos en cualquier momento, al igual que ha hecho con los kurdos. La llegada de refugiados y el terrorismo en territorio europeo no son su problema.
Los pa¨ªses peque?os, irrelevantes o sin vocaci¨®n estrat¨¦gica abordan las crisis con discreci¨®n, sin mucho ruido. Para Francia es imposible: con una monarqu¨ªa electiva, habitada por un rey fil¨®sofo, nada de lo que sucede puede quedar sin su reflexi¨®n y su comentario. La soberan¨ªa estrat¨¦gica europea que echa en falta Macron es la proyecci¨®n y la garant¨ªa de la soberan¨ªa de Francia, el ¨²nico pa¨ªs de la UE con arma nuclear y silla permanente en el Consejo de Seguridad, tras la salida de Reino Unido.
Francia, la naci¨®n por excelencia, solo puede mantener su obsesiva soberan¨ªa a trav¨¦s de Europa, convertida ahora en un suelo que se hunde bajo los pies.
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