El pueblo que esconde el secreto contra el alzh¨¦imer
As¨ª viven en Yarumal, una de las poblaciones de Colombia con miles de portadores del gen de la demencia precoz


Los habitantes de Yarumal creyeron, durante a?os, que se trataba de un embrujo. Los enfermos pensaban que les hab¨ªa ca¨ªdo una maldici¨®n que les condenaba a olvidar y, al fallecer, los sacerdotes registraban la causa de su muerte como "reblandecimiento de cerebro". Por estas regiones de Antioquia, en el noroeste de Colombia, nadie sab¨ªa qu¨¦ era el alzh¨¦imer. Lo que compart¨ªan miles de habitantes del pueblo, esa p¨¦rdida de la memoria en cuanto cumpl¨ªan los 40 a?os, la falta de movilidad y el deterioro mental, la llamaban ¡°una enfermedad puesta¡±. Para ellos, era un castigo.
Fue solo hace treinta a?os cuando el trabajo de los investigadores colombianos Francisco Lopera y Luc¨ªa Madrigal, del Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia (GNA), abri¨® una puerta para entender lo que estaba sucediendo en los pueblos de Yarumal, Ituango, Angostura y Belmira. All¨ª, miles de personas de 25 familias compart¨ªan algo m¨¢s que un simple parentesco: ten¨ªan una mutaci¨®n en el gen de la presenilina 1, por la cual desarrollan alzh¨¦imer temprano. Con el tiempo, a esta se le llam¨® ¡°la mutaci¨®n paisa¡±.
Luc¨ªa Madrigal saca una hoja de una maleta, la desdobla y la extiende hasta donde le permiten los brazos. Es un documento enorme que cada vez se hace m¨¢s grande: la genealog¨ªa de algunas de las 6.000 personas de 25 familias analizadas, de la cuales 1.200 son portadoras de la mutaci¨®n que produce la enfermedad. Un trabajo que ella y Lopera han recopilado desde 1984 y que fue el inicio de un reciente hallazgo que abre el camino para nuevos tratamientos de la demencia temprana.

Madrigal, doctora en psicolog¨ªa cl¨ªnica, habla emocionada. Ha investigado los antepasados de estas familias hasta el a?o 1740, ha escudri?ado en registros de nacimiento en iglesias y documentos de defunci¨®n identificando los enfermos, ha ido a Espa?a a buscar los ancestros de donde lleg¨® esta forma de alzh¨¦imer precoz, analizado a miles de personas para saber si son portadores de la mutaci¨®n paisa. Adem¨¢s, tambi¨¦n se encarga del trabajo social con los pacientes que integran el estudio cl¨ªnico del Grupo de Neurociencias.
La historia comenz¨® cuando, siendo residente de neurolog¨ªa, Lopera atendi¨® a una paciente de 47 a?os que hab¨ªa perdido la memoria. Se pregunt¨® por qu¨¦ le ocurr¨ªa a alguien tan joven y, tirando del hilo, descubri¨® tambi¨¦n que algo similar les ocurri¨® al padre, abuelo y t¨ªos de la paciente. ¡°Cuando comenzamos, ¨ªbamos a las veredas a caballo o a pie buscando estas familias partiendo de esa paciente¡±, cuenta Madrigal.
A fuerza de tiempo y explicaciones sencillas a las familias, los investigadores han logrado cambiar el mito y el estigma. Lopera suele decirles que el alzh¨¦imer es una enfermedad degenerativa del cerebro producida por dep¨®sitos de "prote¨ªnas basura" que intoxican las neuronas y las destruyen.?Y Madrigal les recuerda que con ellos ¡°se abri¨® una caja de Pandora, con una esperanza en el fondo para las generaciones que vienen¡±.?La demencia afecta a nivel mundial a unos 50 millones de personas, la mayor¨ªa debido al alzh¨¦imer, y cada tres segundos se diagnostica un nuevo caso, seg¨²n datos de la OMS, que asegura que en 2050 la cifra podr¨ªa triplicarse hasta alcanzar los 152 millones de personas afectadas,
Una de esas miles de personas que acudi¨® al GNA result¨® ser la primera de estas familias portadoras del gen que no desarroll¨® da?os cognitivos hasta cumplir 70 a?os, tres d¨¦cadas despu¨¦s de lo esperado para una persona con la mutaci¨®n del gen paisa. Es decir, gracias a un trabajo conjunto entre investigadores en Estados Unidos y en Colombia, hallaron una mujer resistente al alzh¨¦imer, lo cual podr¨ªa tener implicaciones en el tratamiento y la prevenci¨®n de la enfermedad, un estudio que public¨® recientemente la revista Nature Medicine.

Aislado gen¨¦tico
Para llegar a Yarumal hay que atravesar granjas lecheras y enormes monta?as que permiten entender por qu¨¦ en esta regi¨®n se ha dado la mutaci¨®n en tantas personas. ¡°Esta zona ha sido una isla gen¨¦tica¡±, explica David Aguill¨®n, m¨¦dico e investigador del GNA.
Hay tambi¨¦n una relaci¨®n con la consanguinidad. En otras ¨¦pocas, estas familias campesinas no sol¨ªan visitar la ciudad y se casaban entre familiares. Hoy, la poblaci¨®n entiende que se trata de una enfermedad hereditaria, aunque eso no evita el miedo de muchos a emparentarse con alguien relacionado con el tronco de la mutaci¨®n ni ahuyenta el temor de los m¨¢s j¨®venes de las familias portadoras a ser algunos de los posibles afectados por la enfermedad.
El drama de Yamile
En lo alto de una pendiente, en una casa sencilla, con flores, vive una mujer que lleva consigo esa antigua maldici¨®n que ahora se sabe que es el alzh¨¦imer temprano. Yamile?[la familia prefiere no dar su apellido] ya no habla pero a¨²n sonr¨ªe. Tiene 46 a?os y no ha perdido totalmente la movilidad, pero no tiene el control de sus esf¨ªnteres y debe utilizar pa?ales. Esta tarde de noviembre se ve contenta y no est¨¢ agresiva como en los ¨²ltimos d¨ªas, seg¨²n cuenta aliviada Leidy, una de sus hijas y su principal soporte, su lazarilla.

Yamile ten¨ªa 41 a?os cuando aparecieron los primeros s¨ªntomas de la enfermedad y, desde entonces, toda la familia ha sufrido con el deterioro. ¡°Empez¨® con olvidos, repart¨ªa comida y trapeaba [fregaba] varias veces, preguntaba las mismas cosas¡±, apunta Paola, la menor, que era una ni?a cuando su madre empez¨® con los primeros s¨ªntomas. Yamile, recuerda Hildebrando, el esposo, era una activa ama de casa, una mujer exigente e impecable, que disfrutaba bailando. ¡°A veces le ponemos m¨²sica y se anima¡±, dice el hombre y la besa. Ella devuelve el mimo con cari?o pero al instante se va: camina de un lado para otro, no se queda quieta m¨¢s que unos minutos mientras todos est¨¢n pendientes de ella como de un beb¨¦ que se escapa y puede caerse.
De su familia, Yamile no es la primera en enfermarse. Dos hermanas mujeres y un hombre tambi¨¦n padecen alzh¨¦imer, y hay uno en el que a¨²n hay dudas. Al mirar m¨¢s atr¨¢s en su ¨¢rbol geneal¨®gico, tambi¨¦n lo sufri¨® su madre y dos t¨ªos, todos fallecidos. Gracias a la genealog¨ªa que han hecho en el GNA, se sabe tambi¨¦n que en su familia la enfermedad viene de m¨¢s atr¨¢s y el abuelo de Yamile, as¨ª como tres t¨ªos abuelos, la tuvieron. En total, 10 personas de su familia han padecido la enfermedad, y de algunos otros existe duda porque a¨²n no presentan los s¨ªntomas o porque no se tiene la informaci¨®n.
¡°Yo s¨ª pienso a veces si a m¨ª me dar¨¢¡±, confiesa Kelly, una de las hijas de Yamile. Por eso muchos de ellos se preguntan tambi¨¦n si deber¨ªan tener hijos. En cualquier caso, no se sabe con exactitud qui¨¦nes la padecer¨¢n y, como explican los investigadores, hay personas sanas dentro de familias portadoras de la mutaci¨®n. De las 6.000 personas, 1.200 tienen la mutaci¨®n y hay registros de 200 afectadas.
El alzh¨¦imer es una enfermedad costosa y en estas familias campesinas hace una mella enorme. Muchos, como Leidy y su esposo Andrewis, dejan sus trabajos para convertirse en cuidadores de tiempo completo de la persona enferma; otros, como Yeison, el otro hijo de la paciente, trabajan duro para conseguir los medicamentos y paliar los estragos de un padecimiento a¨²n sin cura. Todo ello, sin contar el desgaste emocional may¨²sculo.
Por eso, al Hospital de Yarumal muchos van religiosamente cada 15 d¨ªas para someterse a un ensayo cl¨ªnico y probar si el crenezumab, un medicamento de la farmac¨¦utica Genentech, de Roche, puede prevenir el alzh¨¦imer o retrasar el inicio de la enfermedad. ¡°Vienen y me dicen: 'Yo hago lo que sea para encontrar una soluci¨®n porque es muy duro lo que hemos vivido'¡±, relata la enfermera Claudia Cristina Madrigal Mesa, que les aplica el medicamento a miembros de las familias que tienen la mutaci¨®n y tambi¨¦n a los que no. Los resultados del estudio se conocer¨¢n despu¨¦s de 2022.
En el mundo se han estudiado cerca de 800 medicamentos contra el alzh¨¦imer, sin ning¨²n resultado. Lopera cree que es porque han sido utilizados en el momento inadecuado, en la demencia, y explica que su trabajo apunta a la prevenci¨®n, especialmente con los m¨¢s j¨®venes de las familias. ¡°Encontramos que el amiloide se empieza a depositar a los 28 a?os de edad aunque los primeros s¨ªntomas se observan a los 44. Colombia tiene la oportunidad de ofrecer el primer estudio de prevenci¨®n primaria para la enfermedad de Alzheimer en el mundo, porque encontramos 400 miembros de estas familias menores de 28 a?os que son portadores de la mutaci¨®n paisa condenados a padecer la enfermedad de Alzheimer en los pr¨®ximos a?os¡±, ha explicado el director del GNA.

379 cerebros
El trabajo continuado de este grupo ha permitido tambi¨¦n crear un neurobanco, donde hoy investigan los 379 cerebros de personas que tuvieron la enfermedad. ¡°Antes hab¨ªa mucho tab¨², pero ya las familias son conscientes y nos donan pensando en las generaciones futuras¡±, dice Aguill¨®n mientras muestra un cerebro con alzh¨¦imer, m¨¢s peque?o que uno sano por la p¨¦rdida neuronal.
El GNA empez¨® con dos personas y hoy tiene cien investigadores. La clave de su ¨¦xito es que muchos de sus integrantes se fueron a estudiar a universidades en el extranjero pero continuaron conectados con el alzh¨¦imer hereditario de Antioquia. Tambi¨¦n han sido fundamentales las alianzas como las que tienen con el neur¨®logo Keneth Kosik, de la Universidad de California en Santa B¨¢rbara o con cient¨ªficos de Harvard. As¨ª se dio tambi¨¦n la investigaci¨®n de la mujer resistente al alzh¨¦imer, quien viaj¨® a Estados Unidos para el estudio. A pesar de que los investigadores encontraron en su cerebro altas cantidades de la prote¨ªna beta-amiloide, primer marcador de alzh¨¦imer, y bajas mediciones de prote¨ªna tau, sus neuronas no se destruyeron treinta a?os atr¨¢s como era lo esperado. La raz¨®n ¡ªexplican en el estudio¡ª es que la mujer tiene dos copias de APOE3 Christchurch, una variante del gen que parece protegerla de la enfermedad.
Los investigadores saben que a¨²n falta mucho para que este descubrimiento tenga un impacto concreto en la vida de familias como la de Yamile, pero sin duda creen que con esa investigaci¨®n s¨ª abrieron la caja de Pandora que en un futuro podr¨ªa ayudar a enfermos de alzh¨¦imer de todo el mundo.
Por ahora, como hace 30 a?os, siguen ampliando la genealog¨ªa e identificando familias con la mutaci¨®n paisa, una b¨²squeda que los ha llevado incluso a otros pa¨ªses. Ya no lo hacen a caballo. Ahora, en las calles de Medell¨ªn se ven avisos publicitarios con una foto tapada con un sticker y que dicen:
¡°Este es tu pap¨¢. Se llama Carlos. El alzh¨¦imer familiar se manifiesta en adultos j¨®venes y el riesgo de heredarlo es alto. Ll¨¢manos 2196664¡±.?
Sobre la firma
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