De Luis XIV a ¡®Vogue¡¯, el origen de las revistas de moda
Una exposici¨®n en el Museo del Traje muestra las primeras publicaciones que hablan de las tendencias en la manera de vestir
?Qu¨¦ fue antes, la moda o las revistas de moda? Quiz¨¢ esta no sea una cuesti¨®n tan circular como si fue antes el huevo o la gallina, pero tampoco su respuesta es tan clara como podr¨ªa parecer si se dijera que las revistas de moda son muy posteriores a la aparici¨®n de las tendencias. No es as¨ª. ¡°Moda y revistas son inherentes¡±, afirma Mar¨ªa Prego, una de las comisarias de la exposici¨®n ?Extra moda! La que se considera la primera publicaci¨®n con contenidos de moda Mercure Galant, fundada en 1672 en la Francia de Luis XIV, ya habla de lo que se lleva y de lo que no. Hay puntos en los que no es comparable con lo que se entiende hoy por este tipo de prensa: con sus webs, sus redes sociales y sus novedades apareciendo en cualquier dispositivo a cada momento, pero hay muchas m¨¢s similitudes de las que se puede imaginar.
Mostrar estos parecidos es uno de los objetivos de la exposici¨®n que se podr¨¢ visitar del 22 de noviembre al 1 de marzo de 2020 en el Museo del Traje (Madrid). ¡°La moda es una industria y la prensa de moda es su portavoz. Pretendemos ense?ar que esto no se inventa en el siglo XX, que tiene m¨¢s de 300 a?os. No se puede entender una publicaci¨®n de este tipo sin imagen, es lo que prima, ahora y antes. Por eso uno de los elementos m¨¢s importantes de la muestra son los figurines", comenta Prego. Ni ella ni Ana Cabrera, la otra comisaria, quieren que se desvele el inicio del recorrido. Su intenci¨®n es que el visitante se sorprenda en ese salto hacia el pasado.
Parte con ejemplos de Durero (1471-1528), quien realiza dibujos y grabados de personas cuyos trajes est¨¢n tan sumamente detallados que podr¨ªan tomarse como un precedente del figur¨ªn, y llega hasta la creaci¨®n de dos cabeceras que perduran y contin¨²an l¨ªderes del sector: Harper¡¯s Bazaar, que sale por primera vez en noviembre de 1867, y Vogue, cuyo n¨²mero uno data del 17 de diciembre de 1892. No distan mucho de otras publicaciones peri¨®dicas como The New York Times, fundado en 1851.
Espa?a va a otro ritmo, un siglo despu¨¦s de la creaci¨®n de Mercure Galant, se publica La pensadora gaditana (1763-1764), que nace en C¨¢diz con contenidos de moda, de vida social, de familia, de pol¨ªtica y que es una reacci¨®n a los ataques contra la mujer que escribe Jos¨¦ Clavijo y Fajardo en su peri¨®dico, El Pensador. Mientras que en Francia, la cuna y todav¨ªa hoy el centro y el eje de la industria de la moda y todo lo que ella arrastra, se exportaba desde el principio la marca Par¨ªs, en Espa?a, C¨¢diz juega un importante papel que actualmente suena extra?o. Es el momento de la Ilustraci¨®n, de la difusi¨®n de los pensamientos y de una cosmopolita ciudad que es entrada y salida de ideas y de mercanc¨ªas que vienen de Am¨¦rica y de Reino Unido, entre otros lugares.
Con respecto a la prensa, todo cambia a partir de 1791, cuando bajo el reinado de Carlos IV, el conde de Floridablanca proh¨ªbe la publicaci¨®n de cualquier tipo de papel peri¨®dico ante el temor de la entrada de ideas revolucionarias desde Francia. En ese pa¨ªs, tras la Revoluci¨®n, se promulga un decreto de libertad de indumentaria: ¡°Nadie podr¨¢ impedir a ning¨²n ciudadano o ciudadana vestir de una manera particular, cada uno es libre de llevar cualquier prenda...¡±. Claramente, distintos momentos.
?Extra moda! no es una exposici¨®n plana, de dos dimensiones. Al contrario, lo que pretende es mostrar c¨®mo esas ideas de papel que se difund¨ªan en las publicaciones se pod¨ªan llevar a cabo, as¨ª, se acompa?an de prendas como los chapines (zapatos del siglo XVI, hermanos longev¨ªsimos de las actuales plataformas, aptos para aparecer en cualquier videoclip de Rosal¨ªa) o uno de los complementos favoritos de Luis XIV, los zapatos adornados con grandes lazos, hebillas y tacones rojos, lo que era s¨ªmbolo de alto estatus. Hay conceptos actuales como el de influencer que lo ¨²nico que ha hecho es cambiar de nombre. Este rey franc¨¦s ya marcaba tendencias como lo hicieron posteriormente la emperatriz Eugenia de Montijo o la reina Victoria del Reino Unido, que pusieron de moda, entre otras muchas prendas el traje de novia blanco, solo apto para la alta sociedad.
Hay que tener en cuenta el p¨²blico exclusivo al que estaban dedicadas estas revistas: mujeres, burguesas o arist¨®cratas y de ciudad, ya que a partir del XIX el hombre se vuelve gris. As¨ª, esos figurines encartados en las revistas con las indicaciones de los tejidos y las tiendas donde encontrarlos eran un preciado objeto de deseo. Nada diferente a lo que puede indicar cualquier pie de foto actual en el que indica las firmas utilizadas para los estilismos creados. As¨ª se hac¨ªan los trajes a imagen y semejanza del figur¨ªn o se versionaba a materiales m¨¢s asequibles, pero siguiendo los modelos. Nada que no haga ahora la moda low cost con dise?os de grandes marcas.
Una idea quieren destacar las comisarias al final de la muestra, algo que s¨ª ha cambiado: la necesidad de un consumo m¨¢s sostenible y responsable tambi¨¦n en moda.
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