Bailar pegados
Pedro y Pablo ahora no quieren que nadie les recuerde sus desavenencias, pero hay que hacerlo, para que no nos manipulen
![Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias tras la firma del preacuerdo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TARV6SJZTTTBI4LVHDUJFRE2DU.jpg?auth=cafb5f8c7b42a38eb08b6cb75c6b93732851900c3338d746c95a423ab168ab21&width=414)
Y qui¨¦n no se ha visto alguna vez en la vida en esa situaci¨®n? Un amigo o una amiga atraviesa una crisis con la pareja, esa pareja suya a la que t¨² has tomado afecto, dado que, hasta la presente, parec¨ªa perfecta. Tu amiga o amigo se re¨²ne contigo para saber tu opini¨®n. Te expone los motivos de la discordia. T¨² escuchas haciendo un esfuerzo por ser ecu¨¢nime, incluso d¨¢ndole la raz¨®n de vez en cuando al otro para limar las diferencias, pero ocurre que ese intento tuyo de negociaci¨®n enciende a¨²n m¨¢s la ira en tu amiga o amigo, que buscando desesperadamente aprobaci¨®n se anima a contar barbaridades de su hasta ayer amada costilla. Que si es un desgraciado, una interesada, que en cuanto puede le pone los cuernos, que ya no siente nada al hacerlo con ¨¦l, que su cuerpo no tiembla de ganas al verlo encendido, que esos besos que ayer la excitaban no le dicen nada.
Y entonces t¨², que has vivido este momento porque ya lo le¨ªste en Proust, que de este tema lo cont¨® todo, te retraes, no quieres entrar a opinar porque sabes que cabe la posibilidad de que estos dos capullos que ahora se odian lo arreglen todo con un buen polvo el d¨ªa de ma?ana. Pero te sabe mal no pronunciarte, aunque ¨ªntimamente tengas el coraz¨®n partido, ya que a cada uno le concedes su parte de raz¨®n. Debieras haber aprendido por otros casos como ¨¦ste que si hablas mal de esa pareja hoy denostada y al final se reconcilian te dar¨¢n una patada en el culo: te convertir¨¢s en el recordatorio de su deslealtad.
Sabes que no debes inmiscuirte, pero tu amigo o amiga te est¨¢ rogando que te pongas de su parte, casi lo exige con l¨¢grimas en los ojos y en nombre de una sagrada amistad. Y entonces te lanzas al barro, eres emp¨¢tica, algo idiota y siempre te l¨ªan, as¨ª que le dices, mira, si las cosas est¨¢n tal como cuentas, vete, olvida su nombre, su cara, su casa y pega la vuelta, vete, olvida que existe, que le conociste, que no se sorprenda.
Pasan apenas unos d¨ªas y te los encuentras en una fiesta d¨¢ndose un pico. Los dos te saludan algo rencorosos, como si t¨² fueras la culpable de su desencuentro. Sabes que tu ¨²nica salida es acercarte y celebrar ese amor renacido como si no hubiera pasado nada, pero co?o, de momento, no te sale. Has escuchado cosas tan horribles de una sobre el otro que necesitas un tiempo para sobreponerte.
Pues eso mismo. Un d¨ªa de esta semana, el programa Coraz¨®n no se emiti¨®, pero en el fondo, s¨ª, porque el especial informativo daba cuenta de un abrazo de Estado y hubiera podido titularse, ¡°amores re?idos son los m¨¢s queridos¡±. Aquellos que quisimos un acuerdo que naciera del mes de abril observ¨¢bamos de pronto tama?a fogosidad con cierta estupefacci¨®n, porque ante las acusaciones que d¨ªas antes se lanzaban, Pedro contra Pablo y Pablo contra Pedro, no pudimos evitar tomar partido, entender a uno, desde?ar a otro. Su crisis se instal¨® tambi¨¦n en nuestro ¨¢nimo, porque los votantes tambi¨¦n tenemos un corazoncito que late. Ahora no quieren que nadie les recuerde sus desavenencias, pero debemos hacerlo, para que no nos manipulen. Abrazarse es significativo, pero ahora habr¨ªan de dormir juntos en el c¨¦lebre colch¨®n para acabar sosteniendo la misma opini¨®n. ?Bailar pegados!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Elvira Lindo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd98d613c-aac5-4329-b9e2-b308ba60dd06.png?auth=d6090a4deb3a90d76e7f5edb16977dc70b69204c290cfe2c180eba745906bdee&width=100&height=100&smart=true)