Conexiones con la mafia, infidelidades, invenci¨®n de su pasado: la cara oscura de JFK

John Fitzgerald Kennedy (1917-1963) ha pasado a la historia popular como el presidente que encarna el ideal americano. Joven, guapo, encantador, en¨¦rgico, firme en sus convicciones, pero dialogante y progresista. El primer cat¨®lico que lleg¨® al Despacho Oval, el l¨ªder que plant¨® cara a la URSS en la crisis de los misiles y cuya determinaci¨®n llev¨® al hombre a la Luna. El hombre empe?ado en renovar y rejuvenecer la democracia de su pa¨ªs que con su mujer, la bella e inteligente Jackie Kennedy, convirti¨® la Casa Blanca en un nuevo Camelot. Su asesinato, el 22 de noviembre de 1963, hace ahora 56 a?os en Dallas, por el disparo de Lee Harvey Oswald le ha convertido en un m¨¢rtir de la cultura popular como el Che, Marilyn Monroe o James Dean.

Garry Wills sostiene que JFK no fue el aut¨¦ntico autor del libro por el que se llev¨® un Pulitzer, sino que lo fueron Theodore Sorenson y Jules Davids (profesor de historia de Jackie Kennedy en Georgetown) y que el libro fue pagado por Joe Kennedy, obsesionado en aumentar el prestigio intelectual de su v¨¢stago

M¨¢s a¨²n, despu¨¦s de que las tesis conspirativas sobre su muerte, convertidas casi en certezas por Oliver Stone en la pel¨ªcula JFK (1992), hicieran que todo el mundo conociera la teor¨ªa de la bala m¨¢gica. Aquel filme convirti¨® al fiscal Jim Garrison, interpretado por Kevin Costner, en el paradigma del incorruptible buscador de la verdad frente a un aparato del Estado corrupto. Kennedy era un rey bueno asesinado por las cloacas del Estado y la mafia, a la que, dec¨ªan, se hab¨ªa enfrentado.

Pero con los a?os, el mito JFK ha mostrado sus debilidades y contradicciones. Un buen pu?ado de obras, desde memorias de colaboradores a sesudas investigaciones hist¨®ricas han revelado esa cara oscura. Estos son algunos de esos descubrimientos.

Fue un producto de 'marketing'

JFK no sali¨® de la nada. Para muchos era un producto creado por su padre, Joseph P. Kennedy, un magnate que desempe?¨® importantes cargos en la Administraci¨®n estadounidense. El fundador del clan tiene una biograf¨ªa llena de puntos oscuros, como revel¨® The Patriach, una monumental obra biogr¨¢fica de 800 p¨¢ginas firmada por David Nasaw y publicada en 2012.

Nacido en 1888 en una familia de inmigrantes cat¨®licos irlandeses,?Joseph P. Kennedy fue, escribe Nasaw, "un hombre de talentos ilimitados, encanto magn¨¦tico, energ¨ªa implacable y ambici¨®n desenfrenada". Educado en Harvard, "luch¨® para abrir puertas que estaban cerradas para ¨¦l [como cat¨®lico irland¨¦s] y despu¨¦s de forzar su entrada se neg¨® a cumplir las reglas". Por ejemplo en Wall Street, donde gan¨® una fortuna antes de cumplir los 40, fortuna que allan¨® el camino de su hijo a la Casa Blanca.

Como primer presidente de la Comisi¨®n de Bolsa y Valores de Roosevelt, se esforz¨® por regular el mercado para que otros no pudieran hacer uso de los mismos trucos y agujeros que ¨¦l hab¨ªa aprovechado para enriquecerse. Cometi¨® grandes errores de c¨¢lculo. Por ejemplo, estaba convencido de que la victoria nazi era inevitable, que la democracia en las islas brit¨¢nicas estaba acabada y que era necesario pactar con Hitler. Tras la muerte del primog¨¦nito en la Segunda Guerra Mundial, su obsesi¨®n fue llevar a su segundo hijo, John Fitzgerald, a la presidencia.

Compra de primarias e invitaci¨®n a una menor a su habitaci¨®n

En An unfinished life: John F. Kennedy, 1917-1963, publicado en 2001, el autor, Robert Dallek, revel¨® de forma detallada c¨®mo?John Fitzgerald Kennedy compr¨® las primarias de West Virginia en 1960. Dallek presenta a un JFK que durante esa misma campa?a de 1960 en la que su padre gast¨® millones, parec¨ªa no darle importancia al resultado. El autor subraya que se lo jug¨® todo invitando a una animadora menor de edad a su habitaci¨®n de su hotel.

Gan¨® un Pulitzer por un libro que no escribi¨®

En 1956, siendo senador por Massachusetts, Kennedy public¨® Profiles in courage, un libro de perfiles de ocho senadores estadounidenses que gan¨® el Pulitzer a mejor biograf¨ªa. En The Kennedy Imprisonment: A Meditation on Power (1982), Garry Wills sostiene que JFK no fue el aut¨¦ntico autor y lo atribuye a Theodore Sorenson y Jules Davids (profesor de historia de?Jackie Kennedy en Georgetown). Tambi¨¦n defiende que el libro fue pagado por Joe Kennedy, obsesionado en aumentar el prestigio intelectual de su v¨¢stago.

False¨® sus or¨ªgenes

Kennedy naci¨® en una ciudad del Gran Boston, Brookline, Massachusets, en 1917 y fue senador por ese Estado desde 1952 hasta que fue elegido presidente en 1961. Los Kennedy siempre se vendieron como cat¨®licos irlandeses de Boston. Algo irreal, seg¨²n el libro de Willis: ¡°Los padres de Kennedy se mudaron de Brookline a Nueva York en 1926, cuando ¨¦l ten¨ªa nueve a?os y creci¨® y fue a la escuela all¨ª. Cuando decidi¨® presentarse para el Congreso en 1946, no hab¨ªa vivido en Boston en 20 a?os; tuvo que alquilar habitaciones en el Hotel Bellevue, que fue durante un tiempo su residencia oficial. Un amigo de Kennedy lo expres¨® de forma clara: 'Jack Kennedy era un extra?o en Boston, hab¨ªa vivido de joven en Nueva York y en Hyannis Port, en Cape Cod¡±.

Era un mujeriego y organizaba fiestas con prostitutas

Uno de los libros m¨¢s pol¨¦micos sobre JFK es La cara oscura de Camelot, del periodista de investigaci¨®n Seymour M. Hersh. En ¨¦l cuatro agentes retirados del servicio secreto hablan de ligues presidenciales que se produc¨ªan, dicen, casi a diario. Seg¨²n el libro, prostitutas y amigas de JFK se divert¨ªan en fiestas en la piscina de la Casa Blanca mientras los agentes cuidaban de que Jacqueline Kennedy no estuviera cerca. Esa libido desaforada de JFK, asegura Hersh, le hizo v¨ªctima de enfermedades ven¨¦reas y ser blanco f¨¢cil de chantajes. Sin embargo, y a pesar de la creencia popular, no se ha podido demostrar que JFK o su hermano Robert tuvieran una relaci¨®n con Marilyn Monroe.

Conexiones con la mafia

Seymour M. Hersh, que gan¨® el Pulitzer por un libro sobre la matanza de My Lai, asegura en el texto que en 1960, para empujar a su hijo hacia la Presidencia, Joseph P. Kennedy (el padre de JFK) celebr¨® una reuni¨®n secreta con el mafioso de Chicago Sam Giancana. El patriarca de la familia presuntamente prometi¨® una Casa Blanca que har¨ªa la vista gorda a sus actividades si los sindicatos dirigidos por la mafia proporcionaban fuerza y dinero para conseguir la candidatura de Kennedy. Ese acuerdo, afirma Hersh, inclin¨® la balanza por los decisivos votos electorales de Illinois.

Su papel en bah¨ªa de Cochinos

Kennedy presuntamente apoy¨® un plan de la CIA para matar a Fidel Castro justo antes de la invasi¨®n de Cuba en 1961 por una brigada de exiliados cubanos en bah¨ªa de Cochinos. Cuando el intento de asesinato fracas¨®, JFK decidi¨® bloquear el apoyo a¨¦reo que le hab¨ªa prometido a los exiliados cubanos y que era crucial para el ¨¦xito del desembarco. Ellos, sin saberlo, continuaron con su objetivo. Hersh asegura que la decisi¨®n de JFK fue para ellos "una sentencia de muerte".

Estaba obsesionado con matar a Fidel Castro

Una ¨²ltima afirmaci¨®n de Hersh. Kennedy y su hermano Robert, el fiscal general estadounidense, pidieron constantemente a la CIA que asesinara a Fidel Castro. Hersh cita a Samuel Halpern, un antiguo miembro de la CIA especializado en operaciones clandestinas: "No sabes lo que es la presi¨®n hasta que tienes a esos dos hijos de puta sobre ti. Sent¨ªamos que est¨¢bamos haciendo cosas en Cuba debido a una vendetta familiar y no por el bien de los Estados Unidos¡±.