La liga de f¨²tbol m¨¢s peque?a del mundo
Los dos ¨²nicos equipos de las brit¨¢nicas islas Sorlingas, de 2.200 habitantes, se enfrentan 22 veces cada temporada en cuatro competiciones
ES DIF?CIL QUE en el mundo del f¨²tbol se haya jugado un cl¨¢sico tan recurrente como el que enfrenta a los Garrison Gunners y los Woolpack Wanderers. En las islas Sorlingas, archipi¨¦lago de nacionalidad brit¨¢nica a 48 kil¨®metros de Cornualles, el campeonato local est¨¢ formado por solo dos equipos. Es, en otras palabras, la Liga de f¨²tbol m¨¢s peque?a del mundo, como lo reconoci¨® en 2016 la lista Guinness de los r¨¦cords.
Cuando empez¨®, en los a?os veinte, los equipos eran cuatro: dos de la isla de St. Mary¡¯s, uno de Tresco y uno de St. Martin¡¯s. En 1984, los dos conjuntos que quedaban de la Liga, Rangers y Rovers, fueron reemplazados por los Gunners y los Woolpack, ambos de St. Mary¡¯s. Desde entonces, la batalla sigue abierta. Adem¨¢s del campeonato, que los enfrenta 18 veces entre octubre y marzo, hay dos copas, la Scillonian Club Cup y la Galley Cup. Los goles fuera de casa no valen: se juega siempre en el mismo campo. La Charity Shield inaugura cada temporada y, de vez en cuando, los mejores de las islas se re¨²nen en un combinado para jugar la Lyonnese Cup contra los Dynamo ?Choughs de Penzance, la ciudad de tierra firme m¨¢s cercana. El trofeo es tambi¨¦n el m¨¢s peque?o del mundo.
Con solo 2.200 habitantes en las Sorlingas, la migraci¨®n de los j¨®venes ha dificultado tradicionalmente la creaci¨®n de los equipos. La educaci¨®n local llega hasta los 16 a?os y los que quieren postular a la universidad est¨¢n obligados a mudarse al continente. Los jugadores son, en su mayor¨ªa, trabajadores adultos: pescadores, agricultores, fontaneros, electricistas¡ Tambi¨¦n hay chavales que a¨²n no han cumplido la edad necesaria para salir de la isla. Anthony Gibbons, el presidente de la Liga, vive su decimocuarta temporada como vicecapit¨¢n de los Garrison Gunners: ¡°Tenemos un buen n¨²cleo de jugadores que siguen ah¨ª cada temporada. Hemos perdido a algunos j¨®venes que se han tenido que marchar para el continente, pero los hemos reemplazado con los nuevos. Hay tambi¨¦n algunos que han venido a trabajar durante el verano¡±, afirma.
El m¨¦todo de elecci¨®n de los jugadores de cada conjunto es lo m¨¢s tradicional: los capitanes se re¨²nen en un bar y eligen a turno. Esto ayuda a mantener el equilibrio entre los equipos porque, como explica Gibbons, ¡°los problemas llegan cuando un club gana la Liga temprano y el n¨²mero de jugadores empieza a disminuir antes del final del torneo¡±. No siempre sale bien: en el curso 2018-2019, los Garrison ganaron la Liga con 21 puntos m¨¢s que los Woolpack.
Esta Liga es diminuta, pero ha atra¨ªdo la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n y de las marcas deportivas. En 2008, Adidas rod¨® un minidocumental en el que Steven Gerrard, Patrick Vieira y David Beckham entrenaban a los peque?os de la isla para prepararlos al partido contra los veteranos. En el duelo final jug¨® con ellos Daniele De Rossi, decisivo para el empate final. ¡°Enfrentarse a ¨¦l fue surrealista¡±, relata Gibbons.
Uno de los sue?os de esta Liga es ver a sus equipos competir en la FA Cup nacional, aunque William Lethbridge, periodista de Radio Scilly y jugador desde hace seis temporadas, lo ve arduo: ¡°Es complicado por los servicios que tenemos y nuestra posici¨®n geogr¨¢fica¡±, admite. Lethbridge, de 30 a?os, espera seguir jugando al f¨²tbol, pero su trabajo como reportero de la BBC podr¨ªa llevarlo a dejar la isla. Sin embargo, cuando se le pregunta d¨®nde encuentra la motivaci¨®n para jugar el mismo partido cada semana, dice: ¡°F¨¢cil. Es f¨²tbol en una isla bonita con tus amigos. Nada gana a esto¡±.
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