Queridos libros
Tan silenciosos dentro del caos, con tanto por decir, por entretener, por ense?ar. Siempre aguardando nuestra atenci¨®n sin esperar nada a cambio. Quiz¨¢s solo el amor que se les profesa, envolviendo a la atracci¨®n con la que seducen sus primeros p¨¢rrafos. ?Podremos seguir cuantificando la cultura de un hogar por el tama?o de su biblioteca? Los pisos contempor¨¢neos como cajas de cerillas no permiten grandes dispendios. P¨¢sense a lo digital, claman los modernos, d¨¦jense de sentimentalismos. En este aparato que cabe en mi bolsillo puedo llevar cientos de libros. Piensen en los ¨¢rboles ca¨ªdos, no todo es papel reciclado. Adem¨¢s, el inexorable foxing corroe las p¨¢ginas y tarde o temprano pierden su valor. ?Qu¨¦ quieren que les diga? Cuesta salir de casa sin un libro bajo el brazo para aprovechar esos ratos vac¨ªos que poco a poco van aniquilando nuestro tiempo.
?scar Cami?o. A Coru?a
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