Eugenia Mart¨ªnez de Irujo, la heredera del esp¨ªritu libre de Cayetana de Alba
Reci¨¦n cumplidos los 51 a?os, la hija menor de la duquesa, vive una ¨¦poca de plenitud junto al presidente de Universal Music, Narc¨ªs Rebollo, y m¨¢s independizada que nunca de sus hermanos
Eugenia Mart¨ªnez de Irujo es la menor de los seis hijos de la duquesa Cayetana de Alba. Tambi¨¦n la que m¨¢s se parece a la imagen hippie, viajera y rebelde ¨Chasta el punto que le permit¨ªa su t¨ªtulo y condici¨®n¨C que cultiv¨® su madre hasta el d¨ªa de su muerte. Cumpli¨® este martes 51 a?os y su vida ha cambiado lo suficiente ¨²ltimamente como para declararse oficialmente feliz. Un hecho en el que ha tenido mucho que ver que su vida vaya actualmente de la mano de su pareja, Narc¨ªs Rebollo, presidente de Universal Music en Espa?a y Portugal.
De Cayetana a Cayetano, el libro que public¨® recientemente Cayetano Mart¨ªnez de Irujo ¨Cel hermano al que estaba m¨¢s unida hasta que ¨¦l decidi¨® exorcizar sus fantasmas a trav¨¦s de la escritura¨C ha descubierto que en los palacios de los Alba la infancia no transcurri¨® igual para todos. Eugenia, seg¨²n ha contado su hermano, era la favorita de su madre, la ni?a que lleg¨® cuando el mayor de los hijos, Carlos, ten¨ªa ya 20 a?os y en su personalidad estaba grabado un futuro llamado a ungirle nuevo duque de Alba cuando muriera su madre, lo que ocurri¨® el 20 de noviembre de 2014.
La madre estricta y ocupada en muchas otras cosas m¨¢s all¨¢ de sus hijos, se volc¨® con la menor de ellos y la convirti¨® en la ni?a mimada de palacio. Con ella derroch¨® el cari?o y la cercan¨ªa que otros parecen haberle reclamado en vida e incluso despu¨¦s de su muerte, y esa proximidad tambi¨¦n sirvi¨® para impregnar a la benjamina de la familia del esp¨ªritu materno: moderna, ligeramente transgresora, amante del arte, del baile y de hacer de su posici¨®n de duquesa de Montoro una condici¨®n y no un condicionante. Lo mismo que le ocurri¨® a su madre siendo la portadora del t¨ªtulo de mayor raigambre de la nobleza espa?ola, por no mencionar que tambi¨¦n fue la mujer que m¨¢s t¨ªtulos nobiliarios acumulaba en la misma persona.
Cayetana abri¨® las puertas del Palacio de Liria a la moda, el arte, la fiesta y los librepensadores, en algunas ocasiones para recaudar dinero con fines ben¨¦ficos, en otras simplemente para cultivar su propio af¨¢n de saber y conocer. Su estrecha relaci¨®n con la moda se materializ¨® en un estilo ¨²nico y personal en el que hab¨ªa lugar para piezas de alta costura y para piezas de sus queridos mercadillos de Ibiza. Su hija Eugenia lo que hizo fue salir de palacio aunque viviera en ¨¦l durante muchos a?os. Abrir de par en par las puertas para moverse como pez en el agua entre dise?adores, m¨²sicos, actores, escritores o toreros. Uno de ellos, Francisco Rivera Ord¨®?ez se convirti¨® en su marido en la catedral de Sevilla el 23 de octubre de 1998, pero ¨¦l no era demasiado fiel por aquella ¨¦poca y ella no era tan tradicional como el primog¨¦nito de Paquirri pod¨ªa haber llegado a imaginar. Entonces visti¨® de princesa, impresionante corona de diamantes y perlas incluida, pero su estilo, como el de su madre no conoce normas ni firmas que la condicionen. Es tan propio y original como lo fue el de su madre.??
La duquesa de Montoro, una vez separada del torero fue tan libre como su madre. Se le conocieron romances con Colate Vallejo-N¨¢gera,?Gonzalo Mir¨®,?Vicente Dalmau, Ignacio Ventosa o Jos¨¦ Coronado. En 2017 se cas¨® con?Narc¨ªs Rebollo en Las Vegas, vestidos de Elvis y Marilyn. Una ins¨®lita boda que no logr¨® eclipsar la sorpresa que dio su madre cuando decidi¨®, contra viento, marea y la opini¨®n de sus propios hijos,que se pon¨ªa el mundo por montera y se casaba s¨ª o s¨ª, a los ochenta a?os, con Alfonso D¨ªez-Carabantes, 25 a?os m¨¢s joven y funcionario de profesi¨®n.?Su tercer marido despu¨¦s de Luis Mart¨ªnez de Irujo, padre de sus hijos, y del controvertido, culto y taimado Jes¨²s Aguirre.?
Cayetana bail¨® por sevillanas ante la prensa a la puertas de su querido palacio de Due?as en Sevilla, exultante de felicidad por haberse salido una vez m¨¢s con la suya. Y su hija Eugenia se ri¨® de todos y debi¨® acordarse mucho de su madre cuando eligi¨® Las Vegas para oficializar su uni¨®n con el ejecutivo musical en secreto y sin testigos familiares. Ahora su vida amorosa y sus intereses por el mundo del arte se han fundido. Dise?a colecciones de joyas para la firma Tous, ha heredado la querida casa de su madre en Ibiza y sonr¨ªe m¨¢s que nunca al lado de una pareja que parece haberle tra¨ªdo la estabilidad sentimental que llevaba a?os buscando.
M¨¢s independiente que hace solo unos a?os respecto a sus hermanos, no se prodiga en los actos familiares. No ha asistido los ¨²ltimos a?os a los funerales organizados por alguno de ellos para conmemorar la muerte de su madre porque "la lleva en el coraz¨®n", y se ha distanciado visiblemente de Cayetano, el que siempre ha sido el m¨¢s querido y cercano. El libro que ha publicado y las declaraciones en las que ¨¦l ha desvelado secretos de familia que conciernen directamente a su madre parecen haber sido la causa, y ni siquiera que fuese operado de urgencia recientemente la abland¨® para visitarle en el hospital mientras estuvo ingresado. Eugenia mira hacia delante y, como Cayetana, no quiere perderse un sorbo de vida ni que nada ni nadie empa?a su actual alegr¨ªa.
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