Hong Kong ha hablado

Las elecciones celebradas en Hong Kong, en las que la oposici¨®n dem¨®crata ha obtenido una victoria arrasadora, env¨ªan varias se?ales claras al Gobierno chino que el presidente Xi Jingping no deber¨ªa pasar por el alto en la resoluci¨®n del conflicto social y pol¨ªtico que vive el territorio.

En primer lugar, la alt¨ªsima participaci¨®n en los comicios ¡ªla mayor en la historia de unas elecciones celebradas en Hong Kong¡ª muestra la adhesi¨®n de la poblaci¨®n a un sistema democr¨¢tico y abierto de designaci¨®n de sus representantes, algo que no pueden hacer sus compatriotas en el resto del territorio chino. Lejos de mostrar un progresivo desinter¨¦s por la participaci¨®n activa en la pol¨ªtica y dejarla en manos de una ¨¦lite designada por Pek¨ªn, los hongkoneses han ratificado su papel como agentes activos del proceso de gobernanza de su territorio y como legitimadores de la autoridad de sus representantes. Es decir, la poblaci¨®n de Hong Kong quiere que las urnas est¨¦n por encima de los partidos, incluyendo al todopoderoso Partido Comunista Chino.

En segundo t¨¦rmino, la victoria de la oposici¨®n democr¨¢tica ¡ªque ha logrado 387 de las 452 concejal¨ªas¡ª desmonta la teor¨ªa del r¨¦gimen chino de que las protestas de los ¨²ltimos meses reivindicando m¨¢s democracia eran obra de unos radicales que no ten¨ªan el respaldo de la poblaci¨®n. Al contrario. Esa ¡°mayor¨ªa silenciosa¡± en la que se escudaba Pek¨ªn para desacreditar la reivindicaci¨®n en las calles ha salido masivamente a votar. De una forma contundente, ha respaldado la demanda de que China debe respetar el autogobierno del territorio y no buscar permanentemente reformas legales ¡ªcomo lo era la pol¨¦mica y anulada ley de extradici¨®n, origen de las manifestaciones¡ª que buscan socavar la democracia limitada de la que disfruta Hong Kong. Es m¨¢s, la oposici¨®n democr¨¢tica no solo pide respetar el statu quo, sino dar pasos que liberen al Ejecutivo de Hong Kong del tutelaje en ¨²ltima instancia del Gobierno comunista.

El resultado electoral refleja adem¨¢s la leg¨ªtima exigencia de que Pek¨ªn respete no solo en la teor¨ªa la concepci¨®n de ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡±, al que se comprometi¨® cuando Hong Kong fue devuelto por el Reino Unido a China el 1 de julio de 1997. Se trata de una exigencia justificada y leg¨ªtima que garantiza un importante n¨²mero de libertades individuales para los habitantes de la antigua colonia.

Toca ahora al presidente Xi elegir qu¨¦ camino tomar. El mejor y m¨¢s justo ser¨ªa respetar la voluntad de una parte del pueblo chino expresada en las urnas, honrar los compromisos adquiridos ante la comunidad internacional y garantizar el estatus de Hong Kong.