Isabel II planea una transici¨®n tranquila con Carlos como pr¨ªncipe regente
El plan, seg¨²n la prensa brit¨¢nica, es al cumplir la reina 95 a?os se retire de escena y deje paso a su heredero pero sin renunciar al trono
Carlos de Inglaterra (71 a?os) se prepara ya para asumir las funciones casi plenas de monarca en calidad de ¡°pr¨ªncipe regente¡±, seg¨²n publican algunos medios brit¨¢nicos. El heredero al trono visit¨® a su padre, Felipe de Edimburgo, este mi¨¦rcoles en el palacio de Sandringham, donde ambos discutieron las consecuencias de la desastrosa entrevista concedida a la BBC por su hermano, el pr¨ªncipe Andr¨¦s. Los balbuceos, excusas y estramb¨®ticas explicaciones ofrecidas por el duque de York para justificar su relaci¨®n con el millonario y ped¨®filo estadounidense, Jeffrey Epstein, provocaron un esc¨¢ndalo en la opini¨®n p¨²blica. Desde Nueva Zelanda, donde se encontraba en visita oficial, el pr¨ªncipe Carlos coordin¨® con su madre la reina una respuesta dr¨¢stica para levantar un r¨¢pido cortafuegos: Andr¨¦s fue obligado a renunciar, ¡°en el futuro inmediato¡±, a todas sus funciones p¨²blicas. Carlos, seg¨²n la prensa brit¨¢nica, ha utilizado tambi¨¦n el encuentro para preparar un aumento gradual de su papel al frente de la monarqu¨ªa.
La conclusi¨®n general en los medios de lo ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas es que el pr¨ªncipe de Gales ha tomado las riendas de los asuntos de la familia real. Su padre, el duque de Edimburgo, el n¨²cleo de cualquier decisi¨®n fulminante tomada en las ¨²ltimas d¨¦cadas para preservar la supervivencia de la Casa de los Windsor, tiene ya 98 a?os. Se retir¨® de la actividad p¨²blica a los 95, y, desde entonces, se ha echado de menos su influencia en algunas indecisiones de Isabel II. El diario The Daily Mail cita fuentes an¨®nimas (como casi siempre, en este tipo de informaciones) del Palacio de Buckingham para asegurar que la reina estar¨ªa ya preparando su retirada de escena (en ning¨²n caso una abdicaci¨®n) dentro de 18 meses, cuando tambi¨¦n ella alcance los 95 a?os.
La ¨²ltima vez que se ensay¨® en el Reino Unido la figura del ¡°pr¨ªncipe regente¡± fue en 1811. Los continuos episodios de enajenaci¨®n mental de Jorge III llevaron a que su hijo mayor asumiera las obligaciones del monarca. Conocido por su afici¨®n a la comida, el alcohol y las compa?¨ªas femeninas, el futuro Jorge IV se mantuvo en la condici¨®n de regente durante nueve tumultuosos a?os en los que un primer ministro, Spencer Perceval, fue asesinado, se desataron en Europa las Guerras Napol¨¦onicas y hubo revueltas de los contribuyentes brit¨¢nicos por la subida de impuestos. ¡°Prinny¡± (principito), como fue conocido por sus s¨²bditos, tambi¨¦n tuvo su propio intento de divorciarse, sin ¨¦xito, de Carolina de Brunswick, todo un esc¨¢ndalo para la ¨¦poca.
La reina ha reducido de modo notable su presencia en actos p¨²blicos. En 2018 lleg¨® a asisistir a 283 eventos (una cifra todav¨ªa considerable), pero es Carlos de Inglaterra quien hoy ocupa en este aspecto la primera posici¨®n. En ese mismo a?o, fue la figura relevante en 507 ocasiones.
El pr¨ªncipe de Gales no ha contemplado nunca la posibilidad, sugerida con fuerza durante los peores a?os de su tormentosa relaci¨®n y peor divorcio de Lady Di, de abdicar en su hijo, el pr¨ªncipe Guillermo, quien goza de mucha mayor popularidad entre la ciudadan¨ªa brit¨¢nica. Carlos lleva toda la vida prepar¨¢ndose para reinar, con ideas muy claras sobre c¨®mo debe ser la futura monarqu¨ªa del Reino Unido. Aspira el heredero a una familia real mucho m¨¢s reducida en la intervenci¨®n de sus miembros en la vida p¨²blica, que no incluya a algunos de ellos como el pr¨ªncipe Andr¨¦s o sus hijas Beatriz y Eugenia. La tradici¨®n establece que la esposa del heredero, en el caso de que este sea var¨®n, adquiera el t¨ªtulo de reina (si la heredera es mujer, su esposo solo es rey consorte). Sin embargo, la relaci¨®n de amor y odio del p¨²blico brit¨¢nico con Camila Parker-Bowles ha hecho aflorar indicaciones impl¨ªcitas desde el entorno del pr¨ªncipe Carlos de que con ella se har¨ªa una excepci¨®n.
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