Marta Etura: ¡°Ya me dir¨¢s c¨®mo concilio rodando 14 horas diarias y teniendo que desaparecer de casa seis meses¡±
La actriz es la protagonista de la reci¨¦n estrenada 'Legado en los huesos'. Etura ha compaginado a duras penas este trabajo, en el que aparece en el 90% de las secuencias, con la maternidad
¡°Lo est¨¢ haciendo aposta, ?no?¡±, pregunta Marta Etura. Parece que a la camarera no le ha hecho ni pu?etera gracia que elijamos este bar para la entrevista y nos est¨¢ regalando su mejor cat¨¢logo de ruidos molestos. Subir la m¨²sica, hablar a gritos aunque no hay nadie m¨¢s en el local, golpear cada cubierto con sa?a y, cuando nada ha funcionado, arrastrar mesas de tan mala manera que el chirrido nos ha obligado a callar. Propongo irnos, pero Etura dice que no. Se lo ha tomado con la misma buena disposici¨®n con la que un rato antes se ha dejado meter por el fot¨®grafo en un autob¨²s de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, donde, previo pago del billete, ha sido fotografiada durante m¨¢s o menos un kil¨®metro, para luego volver andando al punto de origen y cambiarse de ropa.
Cuando en 2011 Etura fue elegida vicepresidente de la Academia de Cine se refer¨ªan a ella como la "novia de Luis Tosar". ¡°Es una pena, yo mantuve mi relaci¨®n muy aparte precisamente por eso. Daba rabia porque hab¨ªa empezado a trabajar con 18 a?os¡±, dice ella
Con la misma disciplina rod¨® las pel¨ªculas que componen la Trilog¨ªa del Bazt¨¢n, ambientada en la comarca del mismo nombre, un valle m¨¢gico y boscoso que se interpone entre Navarra y Francia. Una zona llena de pueblos de nombres sonoros y at¨¢vicos: Arizkun, Gaztain, Urdax o Zugarramurdi, donde est¨¢n las cuevas en las que la inquisici¨®n aseguraba que las sorgi?as, las brujas vascas, celebraban sus akelarres. En 1610, 18 mujeres fueron perdonadas porque ¡°confesaron sus culpas¡±. Las seis que se resistieron fueron quemadas vivas y otras cinco en efigie porque ya hab¨ªan muerto.
Pero si se ven las dos pel¨ªculas presentadas hasta la fecha, El guardi¨¢n invisible (2017) y Legado en los huesos (que se estren¨® el 5 de diciembre), la principal caracter¨ªstica del Bazt¨¢n es que llueve. Siempre. Mucho. Da la impresi¨®n de que Amaia Salazar, el personaje que encarna Etura, se pasa las dos largas horas que dura cada uno de los filmes completamente empapada. ¡°Hemos pasado fr¨ªo y calor, porque hemos rodado la segunda y la tercera partes juntas. Han sido seis meses de trabajo, un rodaje muy largo. Y s¨ª, ha habido mucha lluvia. En la primera me pas¨¦ todo el rodaje bajo el agua. Y en esta hab¨ªa hasta una riada¡±.
Aclaraci¨®n: La trilog¨ªa del Bazt¨¢n es el nombre de tres novelas policiacas publicadas por la donostiarra Dolores Redondo entre 2012 y 2014 que fueron un colosal ¨¦xito de ventas. M¨¢s de 700.000 ejemplares en 15 idiomas. Los derechos para su conversi¨®n en filmes los adquiri¨® Peter Nadermann, productor de las pel¨ªculas de la saga Millennium, que encarg¨® la direcci¨®n a Fernando Gonz¨¢lez Molina, el de Palmeras en la nieve. ¡°Mi madre hab¨ªa le¨ªdo las novelas y siempre me hab¨ªa dicho: ¡®Ese papel tienes que hacerlo t¨²¡¯. Pero como los derechos los ten¨ªa el alem¨¢n, siempre pens¨¦ que al final ser¨ªa una peli americana. Y mira t¨². Para m¨ª ha sido todo un reto, porque la historia est¨¢ contada a trav¨¦s de los ojos de Amaia Salazar, que est¨¢ en todos los planos, en todas las secuencias. Ha sido el doble de trabajo. Una locura¡±.
Para entendernos, Salazar es una Clarice de El silencio de los corderos en la Polic¨ªa Foral navarra. Lo que no queda claro a¨²n es qui¨¦n es Hannibal Lecter. Aunque a este ritmo el asesino en serie del Bazt¨¢n va a despoblar el valle: si fuera como cuenta el filme, tendr¨ªa un ¨ªndice de asesinatos m¨¢s alto que Sinaloa. Lo que s¨ª se sabe es que tiene especial querencia por los personajes mitol¨®gicos de los antiguos vascos. De momento, ha intentado encasquetarle los cr¨ªmenes a Basajaun, el yeti vasco, y a Tarttalo, el temible c¨ªclope. Figuras conocidas por Etura, donostiarra, hija de empresario y nieta de futbolista. ¡°Toda mi familia es vasca, menos mi abuelo, que era gaditano, pero se volvi¨® el m¨¢s vasco de todos y termin¨® jugando en la Real Sociedad. Ha sido uno de mis referentes¡±, se?ala.
¡°Mi madre hab¨ªa le¨ªdo las novelas y siempre me hab¨ªa dicho: ¡®Ese papel tienes que hacerlo t¨²¡¯. Pero como los derechos los ten¨ªa un alem¨¢n,? pens¨¦ que al final ser¨ªa una peli americana. Y mira t¨²"
Quiz¨¢s la principal diferencia entre Amaia y Clarice es que Clarice es esencialmente solitaria, y Amaia, como Etura, tiene una hija, de la que se encarga su marido, porque lo de conciliar es una cosa que la inspectora lleva bastante mal. ¡°Es un problema que tenemos todas las madres. Ya me dir¨¢s c¨®mo lo haces con 14 horas de rodaje y teniendo que desaparecer de casa seis meses para un rodaje. En el caso de Amaia, su marido es un santo var¨®n, pero hay muchos hombres que ahora cuidan a sus hijos. Los roles han cambiado y la pel¨ªcula lo refleja. Antes tambi¨¦n era raro que una mujer protagonizase un policiaco¡±, se?ala.
Son cambios que se han producido en poco tiempo. Cuando en 2011 Etura fue elegida vicepresidente de la Academia de Cine se refer¨ªan a ella como "la novia de Luis Tosar". ¡°Es una pena, yo mantuve mi relaci¨®n muy aparte precisamente por eso. Daba rabia porque hab¨ªa empezado a trabajar con 18 a?os¡±, dice. Ahora tiene 41 a?os, debut¨® en 2001 con Sin verg¨¹enza, de Joaqu¨ªn Oristrell, y se consagr¨® en 2006 con AzulOscuroCasiNegro. Nominada cuatro veces a los Goya, lo consigui¨® en 2009 con Celda 211. ¡°Lo gan¨¦ a la cuarta, la vez que pensaba que no lo iba a ganar. Y fue una maravilla. Mira, mi padre ten¨ªa un cartel en su despacho en el que pon¨ªa: ¡®El ¨¦xito es un 80% trabajo y un 20% suerte¡¯. Yo no puedo estar m¨¢s de acuerdo y lo he intentado seguir al pie de la letra¡±. De repente se calla. ?Qu¨¦ ocurre? ¡°Ya no hay ruido¡±. Cierto. ¡°?Ves?, Al final se trata de tener un poco de paciencia¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.