Una investigaci¨®n period¨ªstica internacional, paso a paso
Un equipo de reporteros de EL PA?S desgrana c¨®mo se ha coordinado la publicaci¨®n ¡®Los cables secretos de China¡¯, en la que han participado 17 medios
El pasado 24 de noviembre EL PA?S arranc¨® la publicaci¨®n de una serie de art¨ªculos en el marco de la investigaci¨®n internacional Los cables secretos de China (China Cables, en ingl¨¦s). Este trabajo es el resultado de una colaboraci¨®n entre 17 medios de 14 pa¨ªses que parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n (ICIJ por sus siglas en ingl¨¦s), organizaci¨®n que ha liderado proyectos transnacionales, como Los papeles de Panam¨¢?(Premio Pulitzer en 2017), The Implant Files o Los Papeles de Luxemburgo. El periodista de EL PA?S y miembro del ICIJ Daniele Grasso, que ha coordinado esta investigaci¨®n en Espa?a, desgrana la din¨¢mica de trabajo que ha llevado a desvelar las f¨®rmulas de represi¨®n del Gobierno chino contra la minor¨ªa musulmana uigur en la regi¨®n de Xinjiang.
¡°El Consorcio decide con qui¨¦n comparte la informaci¨®n que tiene, siempre prefiere colaborar con periodistas que con medios¡±, cuenta Grasso. Esta asociaci¨®n est¨¢ compuesta por una treintena de profesionales y, dependiendo de las investigaciones, pide la participaci¨®n de unos u otros reporteros. En esta ocasi¨®n ha habido 75 profesionales involucrados para analizar las 50 p¨¢ginas de documentos filtrados. En investigaciones como Los Papeles de Panam¨¢, el ICIJ ha llegado a coordinar a m¨¢s de 350 periodistas para bucear entre 1,2 millones de documentos.
Los medios participantes han fijado un calendario com¨²n de publicaci¨®n
En este tipo de investigaciones solo el Consorcio ¨Co el medio que le facilite el material de trabajo¨C conoce la fuente original de la informaci¨®n, pero todo se pone a disposici¨®n de todos los periodistas involucrados. No hay un reparto previo del trabajo, sino que cada medio se organiza para atacar la documentaci¨®n como mejor considera.
Todos los hallazgos se comparten con el resto de personas involucradas en la investigaci¨®n a trav¨¦s de una plataforma alojada en una p¨¢gina web segura. Es el campo base de la investigaci¨®n, el lugar al que todo periodista implicado vuelve para leer y compartir lo que encuentre en los documentos o para preguntar, resolver y aclarar dudas. Como enfatiza Grasso, ¡°en la uni¨®n est¨¢ la fuerza¡±: no solo se pone en com¨²n qu¨¦ han encontrado, sino que se transcriben las entrevistas a expertos o se alerta a compa?eros de otros pa¨ªses sobre informaci¨®n m¨¢s sensible para ellos.
La informaci¨®n recopilada por el ICIJ coincide con lo relatado por testigos directos
En esa plataforma, parecida a un foro, se realiza tambi¨¦n la mayor¨ªa de comunicaciones entre los miembros del equipo. Cuando se tiene que utilizar el correo electr¨®nico, se hace un encriptado del mensaje a trav¨¦s del protocolo PGP. Para comunicaciones m¨¢s urgentes, en cambio, se utiliza Signal, una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa que cumple la misma funci¨®n de privacidad.
La investigaci¨®n de los cables chinos comenz¨® en primavera, aunque EL PA?S se sum¨® en verano, primero solo con Grasso y despu¨¦s con ?scar Guti¨¦rrez y Luc¨ªa Abell¨¢n. Una de las partes m¨¢s complejas de esta investigaci¨®n ha sido la de verificaci¨®n de los documentos, escritos en chino y con partes manuscritas que han sido compartidas con distintos expertos. Varios ling¨¹istas han corroborado la coincidencia del lenguaje oficial utilizado con otros escritos p¨²blicos firmados por las autoridades chinas. Expertos a nivel global sobre la etnia uigur y sobre China han dado credibilidad a los documentos. Al menos dos personas han confirmado la autenticidad de la firma de Zhu Hailun, el responsable de seguridad de la regi¨®n de Xinjiang que sellaba los cables. La estructura de los campos, su funcionamiento, as¨ª como la informaci¨®n recopilada por el ICIJ coinciden con lo relatado hasta ahora por testigos directos, periodistas y diplom¨¢ticos que han visitado los campos, exdetenidos y Humans Rights Watch, una de las organizaciones internacionales que m¨¢s ha investigado la vigilancia masiva del Gobierno chino.
Antes de la publicaci¨®n de los art¨ªculos, los medios participantes han puesto en com¨²n los borradores de los grandes temas y han fijado un calendario com¨²n de publicaci¨®n. La confianza mutua es la ¨²nica arma que los periodistas tienen para saber si alg¨²n colega se ha guardado una exclusiva que los dem¨¢s no han visto o si se adelantar¨¢ a la fecha pactada de publicaci¨®n. Se trata, subraya Grasso, de la clave de estas colaboraciones por encima de cualquier habilidad period¨ªstica.
EL PA?S ha traducido una de las noticias principales de la investigaci¨®n al chino
El equipo de Dise?o de EL PA?S, liderado por Fernando Hern¨¢ndez, tambi¨¦n se ha involucrado en el proyecto. Ha proporcionado homogeneidad est¨¦tica a los art¨ªculos para que todas las piezas se identifiquen r¨¢pidamente como parte de la misma serie y ha creado una historia visual para facilitar la comprensi¨®n y lectura de un tema tan alejado de la realidad espa?ola.
Para mejorar su accesibilidad y difusi¨®n, en esta ocasi¨®n se ha traducido una de las noticias principales al chino. De esta manera, los residentes de esta comunidad en Espa?a y Latinoam¨¦rica, directamente interesados en las noticias, tambi¨¦n pueden conocer la informaci¨®n a¨²n sin hablar espa?ol.
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