15 cosas a tener en cuenta para que nuestro perro pase bien el invierno

Las bajas temperaturas de esta ¨¦poca del a?o ponen en riesgo la salud de personas y animales. En el caso de los perros, consultamos a Eliseo Zuriaga, de la comisi¨®n de cl¨ªnicos del Colegio de Veterinarios de Valencia cu¨¢les son los puntos que debes comprobar para que nuestra mascota pase el invierno sin sufrir problemas espec¨ªficos por el fr¨ªo.

1. Compruebe que el perro no est¨¦ demasiado flaco. Los animales que est¨¢n demasiado delgados para su raza est¨¢n m¨¢s expuestos a coger enfermedades estos meses. ?C¨®mo saber cu¨¢l es el peso ideal de un perro? No es f¨¢cil, porque var¨ªa seg¨²n la raza y en algunos casos el sexo, pero tres signos pueden alertarle de que su perro necesita ganar kilos: 1) Que no tenga una capa de grasa en el pecho. 2) Que a simple vista se aprecien las costillas, las v¨¦rtebras de la zona lumbar u otros huesos como los de la cadera. 3) Que claramente haya perdido masa muscular.

2. Tenga en cuenta la relaci¨®n entre superficie y masa corporal del animal. A menor tama?o del animal, mayor es la relaci¨®n entre su superficie corporal y su masa, y m¨¢s expuesto est¨¢ a las consecuencias del fr¨ªo. Los perros peque?os sufren hipotermia m¨¢s a menudo. Las razas grandes, toleran mejor las bajas temperaturas.

3. No le corte el pelo en invierno. El pelo del perro es una capa aislante. En general, ese pelo es suficiente para abrigarlo, aunque como indicamos m¨¢s adelante no siempre es as¨ª. Este abrigo ser¨¢ casi imprescindible para las razas sin pelo, como los perros sin pelo mexicano y peruano, y el crestado chino. Por lo dem¨¢s, como es sabido, los perros no sudan y pierden calor sobre todo por la respiraci¨®n. Un buen abrigo, con los mismos tejidos que usar¨ªamos los humanos, es la mejor protecci¨®n.

4. Dele un buen refugio. Si el animal tiene que estar largo rato a la intemperie, hay que procurarle un cobijo a resguardo del viento, que cuente con un lecho c¨¢lido y tambi¨¦n con tejido aislante.

5. No descuide el ejercicio. En invierno apetece menos salir a la calle o el campo, pero hay que acompa?ar al animal para que se mueva. Combata el sedentarismo, que puede provocar patolog¨ªas a medio plazo.

6. Est¨¦ especialmente atento a estos consejos si su perro es mayor. La edad a partir de la cual un animal se considera geri¨¢trico var¨ªa seg¨²n la raza. En general, a menor tama?o m¨¢s tarde se hace viejo un perro. Uno muy peque?o, como un chihuahua, es geri¨¢trico a partir de los 12 a?os. Uno muy grande, como el dogo alem¨¢n, a partir de los 7.

7. La artritis empeora con el fr¨ªo. Si el animal presenta dolor en sus patas o cojera en tiempo de fr¨ªo, conviene llevarlo al veterinario para determinar si padece artritis.

8. Cuidado con las zonas de nieve. El olfato de los perros no le vale tanto en zonas nevadas como en zonas sin nieve. El animal pierde capacidad de rastreo y puede desorientarse. Hay que estar alerta tambi¨¦n para que el animal no se moje o a que ande por zonas de hielo.

9. Ojo a las patas. Hay que plantearse la posibilidad de ponerle botas especiales a los perros para el caso de traves¨ªas largas por la nieve. Si no, en general las almohadillas van a aguantar bien. No obstante, estemos atentos a que las almohadillas no tengan grietas y a que no est¨¦n demasiado listas (sin dibujo). Los perros que pasan mucho tiempo encerrados en una casa suelen presentar almohadillas lisas, que sufren m¨¢s cuando sale al campo.?Hay productos que endurecen las almohadillas, pero normalmente basta con que el perro no sea sedentario.

10. Prestemos atenci¨®n a las zonas apicales. Las zonas m¨¢s propensas a la congelaci¨®n en un perro son la cola, los dedos de las patas, las orejas y la trufa (la nariz).

11. Atenci¨®n al polvo y las alergias. En invierno las casas permanecen m¨¢s tiempo cerradas y si nuestro perro padece dermatitis at¨®pica, empeorar¨¢ por la mayor presencia de ¨¢caros del polvo. Lo mismo ocurre si los filtros de la calefacci¨®n por aire est¨¢n sucios.

12. Mejor lejos de las fuentes directas de calor. Los perros no entienden que las cosas queman¡­ hasta que se queman una vez, y esa ¨²nica vez puede suponerle quemaduras graves. Es habitual que se refugien cerca de estufas o del fuego. Procure poner alguna barrera que impida que se acerque demasiado. Los perros que sufren hipertiroidismo tienen una sensaci¨®n subjetiva de fr¨ªo mayor y son m¨¢s propensos, por tanto, a buscar el calor directo.

13. No deje de desparasitar al animal. Al contrario de lo que puede pensarse, en determinadas zonas, sobre todo del norte de Espa?a, algunas especies de garrapatas se dan m¨¢s en invierno que en otras ¨¦pocas del a?o.

14. Los cachorros precisan m¨¢s cuidado, tambi¨¦n en invierno. Al ser m¨¢s peque?os y tener menos pelo o m¨¢s fino, los cachorros no termorregulan su cuerpo tan bien como los adultos. Si tenemos una camada en invierno, lo m¨¢s importante es evitarle el fr¨ªo, que les baja el metabolismo y los predispone a hipotermias. Los cachorros expuestos a las bajas temperaturas no se mueven ni comen como es debido y pueden morir con facilidad.

15. ?C¨®mo saber si nuestro animal sufre hipotermia? La temperatura corporal normal de un perro es de entre 37,5?C y 39?C. Se puede hablar ya de hipotermia cuando la temperatura corporal desciende por debajo de 35?C. Por debajo de los 32?C de temperatura ya existe riesgo de muerte para nuestra mascota. Tener a mano un term¨®metro digital como el usado en humanos para medir la temperatura rectal del animal es buena idea. Si el animal est¨¢ hipot¨¦rmico, hay que llevarlo con urgencia al veterinario. Si no lo tenemos accesible, hay que sumergir al animal en agua tibia para recuperar la temperatura progresivamente, nunca de forma brusca.