Bracha L. Ettinger: ¡°La creatividad es femenina, en las mujeres y en los hombres¡±

En su casa-estudio de Tel Aviv, un chal¨¦ con jard¨ªn que parece ajeno a los conflictos de Oriente Pr¨®ximo, ella se?ala con el dedo la tragedia que emana de su pintura, donde evoca el trauma de los Desastres de la guerra, de Goya, con colores del universo on¨ªrico de Marc Chagall. Pintora, psic¨®loga cl¨ªnica, fil¨®sofa del arte, fot¨®grafa¡­ Bracha L. Ettinger es una artista del Renacimiento con la edad del Estado jud¨ªo. ¡°Nac¨ª en Palestina¡±, revela esta superviviente de una familia polaca diezmada en el Holocausto. Y precisa: ¡°Fue bajo el mandato brit¨¢nico, poco antes de la declaraci¨®n de independencia de Israel en 1948¡±. Desde entonces la imagen del sufrimiento del otro la acompa?a. ¡°Mis obras muestran la paradoja de una resistencia ligada a la compasi¨®n, que da vida al dolor y al asombro y que asocio al concepto de belleza¡±, diserta en una conversaci¨®n en la que presenta su ¡°teor¨ªa matricial¡±, una mirada que remite a la dimensi¨®n femenina de la subjetividad humana sobre la que ha construido un universo feminista innovador. La autora de Proto-¨¦tica matricial (Gedisa), traducido al castellano por el catedr¨¢tico Juli¨¢n Guti¨¦rrez Albilla, sufre desde la infancia el impacto de una visi¨®n reiterada de personas atrapadas bajo el agua. Sus padres nunca le contaron los detalles de la muerte de familiares en el Holocausto, pero ella reconstruy¨® con relatos y testimonios las im¨¢genes del naufragio y el tiroteo que sufrieron.

Alistada como soldado, con 19 a?os revivi¨® la pesadilla familiar cuando un buque de la Armada israel¨ª se hundi¨® atacado por misiles egipcios frente al Sina¨ª tras la guerra de 1967. Ante la inexplicable ausencia de su comandante, Bracha organiz¨® el rescate de la tripulaci¨®n en una acci¨®n heroica que tard¨® m¨¢s de 50 a?os en ser reconocida por el Ej¨¦rcito. De aquel incidente conserva una herida de metralla en la espalda. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, asisti¨® como voluntaria en los territorios ocupados a palestinos necesitados de ayuda psicol¨®gica con una ONG israel¨ª.

PREGUNTA.?Su obra es de una elevada densidad. Corr¨ªjame si me equivoco, ?conecta creaci¨®n art¨ªstica y experiencia como psicoanalista para ahondar en la aportaci¨®n de lo femenino a la condici¨®n humana?

RESPUESTA.?Mi teor¨ªa matricial se relaciona con la gestaci¨®n, pero no en el sentido de los ¨®rganos femeninos, sino respecto a una esfera de la subjetividad humana. La cultura y el psicoan¨¢lisis f¨¢licos se fundamentan en el sujeto separado de lo maternal, y lo femenino representa la falta. Lo masculino es la regla general, enmascarado como neutro. Con mi horizonte matricial nace una perspectiva diferente, un lenguaje que nos permite ser conscientes de la posibilidad de alianzas compasivas en nuestras relaciones cercanas e incluso luego a distancia. Nuestra prenatalidad ligada al embarazo se concibe como un proceso, una imagen inmemorial, puesto que deja huellas en nuestro inconsciente. No se debe permitir que las leyes f¨¢licas controlen el cuerpo femenino, es necesario otro lenguaje.

¡°Me autofragilizo para poder acceder emocionalmente a un mundo marcado por el dolor y la violencia¡±

P.??Intenta revertir con su visi¨®n matricial la teor¨ªa f¨¢lica, la represi¨®n cultural que usted atribuye entre otros a Freud?

R.?Me pregunto si estamos a tiempo de cerrar la brecha creada por miles de a?os de dominaci¨®n de una civilizaci¨®n patriarcal, que adem¨¢s ha definido a lo femenino como regresivo. El estrato matricial es profundamente femenino, en los hombres y en las mujeres. Se basa en los v¨ªncu?los arcaicos de cada ser humano nacido con una figura embarazada femenina-materna. Estamos vinculados m¨¢s all¨¢ de nuestros sentidos. Esto puede ser doloroso o placentero al mismo tiempo. Nos preocupamos por el trauma del otro, pero tambi¨¦n podemos estar comprometidos con el medio ambiente. Lo femenino nos invita a imaginar una existencia que se asocia al cuidado responsable del otro, no a su dominio.

P.??D¨®nde se localiza, c¨®mo aflora ese estrato profundamente femenino de los hombres?

¡°No debemos permitir que las leyes f¨¢licas controlen el cuerpo femenino, es necesario otro lenguaje¡±

R.?La creatividad se relaciona con lo femenino en las mujeres y en los hombres. Todos la tenemos. Los ni?os sobre todo. La creatividad y la inspiraci¨®n se perciben como procesos de nacer / dar a luz. Lo matricial se dinamiza gracias a la diferencia femenina, vuelve a humanizar aquello que hemos rechazado o explotado, apropiado o abandonado. A trav¨¦s de la com-pasi¨®n reconocemos al otro, no como una amenaza sino como un socio necesario para crear conjuntamente un futuro m¨¢s digno. Pero la creatividad por s¨ª sola no es arte. El arte es un cruce entre la est¨¦tica, la ¨¦tica y la creatividad. Como artista, paso muchas horas contemplando en silencio materiales visuales dolorosos. Aten¨²o mis barreras ps¨ªquicas en aras de sentir el dolor, la a?oranza, el asombro y el trauma del mundo.

P.??Ha tenido que pintar y escribir para superar sus traumas?

R.?En nuestra era postraum¨¢tica, el arte deviene un desaf¨ªo ¨¦tico. En los ¨²ltimos a?os me he enfrentado a la reemergencia de mi propio trauma en el rescate de los j¨®venes n¨¢ufragos militares. Simult¨¢neamente, en mis pinturas he trabajado sobre las mujeres y ni?os asesinados durante la Shoah, como algunos miembros de mi propia familia, ahogados en una nave que fue ametrallada y hundida en alta mar.

P.??C¨®mo afronta tantos recuerdos dolorosos sin derrumbarse?

R.?Me autofragilizo para poder acceder emocionalmente a un mundo marcado por el dolor y la violencia. Nuestra generaci¨®n ha heredado un r¨¦quiem colosal. Solo as¨ª se puede entender la vulnerabilidad del otro. Si renunciamos a parte de nuestro poder f¨¢lico, podemos llegar a sentir la vulnerabilidad de un mundo marcado por tanta violencia. En la esfera matricial la compasi¨®n va m¨¢s all¨¢ de la empat¨ªa. A mi juicio, crea belleza en el arte y forma alianzas m¨¢s all¨¢ de las diferencias. El arte nos ense?a a amar y nos sugiere confianza despu¨¦s de la p¨¦rdida de fe en la humanidad.

P.??Se escuda en el arte y la escritura frente a ese mundo marcado por el dolor y la violencia?

R.?Desde mi exposici¨®n en Barcelona en 2010 sent¨ª que comenzaba una nueva etapa. Tengo la necesidad de regresar al tema del naufragio y la urgencia de trabajar m¨¢s profundamente sobre el trauma hist¨®rico de las mujeres en tiempos de guerra, y simult¨¢neamente ahondar en lo espiritual e inconsciente de mi psique. A trav¨¦s del arte y de la visi¨®n matricial, podemos acercarnos al sufrimiento del otro con una preocupaci¨®n sincera. Se abre un horizonte espiritual, ¨¦tico e incluso pol¨ªtico mediante la proto-¨¦tica matricial, que implica cohabitar y negociar diferencias al tiempo que creamos una alianza.