Las emociones no significan lo mismo en todos los idiomas
Un estudio con palabras emotivas de 2.500 lenguas muestra que los humanos se refieren a distintas cosas cuando hablan de ira, amor o tristeza
El estudio de palabras que expresan emociones en miles de idiomas muestra que no todos los humanos entienden lo mismo cuando se les habla de amor, verg¨¹enza o pena. Sin embargo, s¨ª han hallado algunos elementos universales: casi todos los hablantes coinciden en designar con un vocablo positivo cada emoci¨®n negativa y t¨¦rminos activos para las sensaciones que reflejan una alteraci¨®n del equilibrio emocional.
Apoyados en una base de datos de centenares de palabras extra¨ªdas de 2.474 idiomas hablados actualmente, los investigadores crearon una serie de redes de conceptos que expresan 24 emociones diferentes. Se fijaron en especial en aquellos t¨¦rminos polis¨¦micos, con m¨¢s de un significado, como sucede con la palabra espa?ola pena, que puede referirse a tristeza, dolor o incluso verg¨¹enza. Si en otro idioma hay otro t¨¦rmino que expresa las mismas dos o tres emociones, se estar¨ªa ante una conceptualizaci¨®n com¨²n. Es lo que los autores del estudio, expertos en ling¨¹¨ªstica comparada, llamaron colexificaci¨®n.
Estas redes de t¨¦rminos emocionales resultaron ser muy variables entre los distintos idiomas, lo que sugiere que las palabras que se refieren a emociones cambian su significado concreto, incluso cuando en el diccionario se puedan traducir igual. Por ejemplo, en varias lenguas austronesias, habladas en la mayor parte de Ocean¨ªa, la palabra sorpresa est¨¢ muy relacionada con la de miedo. Mientras, en los idiomas de la familia tai-kadai, propios del sudeste asi¨¢tico, tiene m¨¢s que ver con esperanza.
A pesar de las variaciones, hay elementos universales en las emociones como si son positivas o negativas
El trabajo, publicado en la revista Science, encontr¨® que estas variaciones aparecen moduladas por la geograf¨ªa: cuanto m¨¢s cerca espacialmente est¨¢n dos lenguas, m¨¢s colexificaci¨®n, es decir m¨¢s coinciden en denominar a una emoci¨®n con el mismo t¨¦rmino. Esto apunta a que la variaci¨®n en la sem¨¢ntica de las emociones no es aleatoria, sino que conecta con patrones de comercio, migraciones, conquista o un pasado com¨²n en las distintas familias ling¨¹¨ªsticas, como sucede con el franc¨¦s, el catal¨¢n y el espa?ol, que vienen del lat¨ªn.
"La emoci¨®n sorpresa es particularmente ¨²til para explicar este estudio", dice el investigador de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE UU) y principal autor del estudio Joshua Conrad Jackson. "Como una familia ling¨¹¨ªstica tiene asociaciones negativas con el t¨¦rmino mientras que otra las tiene positivas, podemos imaginar c¨®mo los hablantes de estas diferentes lenguas reaccionar¨ªan si alguien saliese desde detr¨¢s de un mueble o de una habitaci¨®n a oscuras gritando ?sorpresa!".
A pesar de estas variaciones, el estudio, que incluye centenares de lenguas minoritarias, encuentra una estructura universal que enmarca los distintos conceptos que describen emociones. El armaz¨®n de esta estructura est¨¢ formado por la valencia y la activaci¨®n. En la inmensa mayor¨ªa de las lenguas una misma emoci¨®n es negativa o positiva. Tambi¨¦n, si una emoci¨®n provoca una excitaci¨®n fisiol¨®gica (como la alegr¨ªa o la ira), todos los idiomas lo reflejan. "La capacidad de la valencia y la activaci¨®n para predecir la estructura de la sem¨¢ntica de las emociones en las diversas lenguas apunta a que son dimensiones psicofisiol¨®gicas comunes a todos los humanos", dice en una nota Kristen Lindquist, autora s¨¦nior del estudio y experta en la conexi¨®n entre palabras y emociones.
Para Jackson, "las cuestiones sobre la universalidad de las emociones son tan antiguas como la disciplina de la psicolog¨ªa y se remontan a Darwin". Hay te¨®ricos que sostienen que, como los colores, hay emociones b¨¢sicas y el resto son combinaciones de estas. Otros, sin embargo, consideran que son construcciones sociales, fruto de una cultura determinada. En un correo, Jackson explica la mayor aportaci¨®n de su estudio: "Mostramos lo que es universal y lo que es culturalmente variable en una emoci¨®n. Los sentimientos de positividad/negatividad y los sentimientos de excitaci¨®n fisiol¨®gica parecen ser bloques de armaz¨®n universales de la experiencia emocional, pero la forma en que damos sentido a estos sentimientos parece variar seg¨²n las culturas".
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