Madame Claude, la proxeneta m¨¢s famosa de Francia regresa a escena
Cuatro a?os despu¨¦s de su muerte, una nueva pel¨ªcula rescata la figura de la mujer que se llev¨® los secretos de Estado de sus clientes a la tumba
![Madame Claude, la famosa proxeneta de la d¨¦cada de los setenta que cont¨® entre sus clientes con los pol¨ªticos y empresarios m¨¢s poderosos.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/F5PGWJKJOBKB477FA6SWW6JKYE.jpg?auth=a331521e40452467e236c147bff644a656121af07a977df55be0b5e07c10c55d&width=414)
![Silvia Ayuso](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F728fde18-e598-4c77-b0f3-a2aa9eedbbe5.png?auth=b16f7f1439293a8783b0efda8012053ee8d5475d3fa001455ae0914e51887b66&width=100&height=100&smart=true)
Madame Claude lo ten¨ªa claro. ¡°Hay dos cosas que funcionan en la vida, la comida y el sexo. Y yo nunca estuve dotada para la cocina¡±. La proxeneta m¨¢s famosa de Francia, la mujer que conoci¨® los secretos m¨¢s inconfesables de presidentes, reyes y poderosos empresarios de medio mundo, muri¨® hace cuatro a?os casi olvidada y en la pobreza. Una pel¨ªcula que se estrenar¨¢ en 2020 devuelve a los focos a una mujer que para unos fue v¨ªctima y para otros victimario, una pieza clave de un s¨®rdido mundo de explotaci¨®n femenina en una Francia que unos a?oran y otros deploran. En cualquier caso, Madame Claude fue y sigue siendo un personaje que no deja indiferente a nadie y que, en la era de la ola feminista desatada por el?Me Too, tiene incluso nuevas lecturas.
¡°Podr¨ªa haber elegido contar el destino de Marie Curie, pero el de una hero¨ªna negativa como Madame Claude evoca m¨¢s cosas sobre la condici¨®n femenina¡±, explic¨® a L¡¯Express Sylvie Verheyde, la directora del nuevo filme sobre Madame Claude que, insiste, no es una defensa de la prostituci¨®n. La revista defini¨® la pel¨ªcula como ¡°un an¨¢lisis sombr¨ªo y feminista de un combate en el seno de un universo machista¡±.
No todos hacen esa lectura de la vida de la mujer sobre la que se afirma ¡ªy ella no lo desminti¨® jam¨¢s¡ª proporcion¨® en su ¨¦poca de m¨¢ximo ¨¦xito, en los a?os sesenta y principios de los setenta, call-girls "de lujo¡± a John F. Kennedy, el shah de Ir¨¢n o el patr¨®n de Fiat, Giovanni Agnelli.
Madame Claude, que odiaba el t¨¦rmino ¡°proxeneta¡±, dec¨ªa verse m¨¢s bien como una vendedora de fantas¨ªas, no de sexo ¡ªa sus ¡°chicas¡±, si bien tambi¨¦n contrataba a hombres, las somet¨ªa a operaciones quir¨²rgicas para que se adaptaran a su canon de belleza y las ¡°educaba¡± para que parecieran de ¡°buena familia¡±¡ª aunque se quedaba con el 30% de los ingresos de su sal¨®n, establecido en el lujoso distrito 16 de Par¨ªs. ¡°Me he pasado la vida ocup¨¢ndome del placer de los otros¡±, cuenta en su biograf¨ªa, publicada en 1975, el a?o en que empez¨® su ca¨ªda y que terminar¨ªa con ella, en varias ocasiones, en la c¨¢rcel, tanto en Francia como en un Estados Unidos donde intent¨® reinventarse, infructuosamente, durante una d¨¦cada.
![El presidente estadounidense John F. Kennedy en la Casa Blanca en diciembre de 1962.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WVAKM5CF5TRYYUQD7PHAWGKNPA.jpg?auth=c9dd1d4899366e0cf386ba3f72a58fd1014a71a8889a1e58ae2b5ae5a06afe66&width=414)
En la semana del pret ¨¤ porter en Par¨ªs el pasado septiembre, la maison Guy Laroche dedic¨® su colecci¨®n a Madame Claude como representante de esa prostituci¨®n de lujo que ¡°contribuy¨® al lustre de Francia¡±. Fue un desaf¨ªo a una ¨¦poca en la que ¡°ya no podemos decir ni hacer nada¡±, dijo el creador de la casa, Richard Ren¨¦, a la Agencia France Presse. ¡°No hay que mezclar las cosas: el Me Too es sobre gente que es forzada, es la agresi¨®n sexual. Aqu¨ª hablamos de gente que decide vender su cuerpo, es una decisi¨®n libre¡±, defendi¨® la decisi¨®n de la colecci¨®n de Guy Laroche, la casa que visti¨® a los personajes del primer film?sobre la famosa proxeneta de lujo, de 1977.
Madame Claude ni siquiera lleg¨® a ver el estallido del Me Too tras la revelaci¨®n de los abusos sexuales perpetrados por el productor estadounidense Harvey Weinstein. Tampoco supo de la ley que, un a?o despu¨¦s de su muerte, cambi¨® en Francia las tornas del mundo de la prostituci¨®n para castigar al cliente con multas y no a las trabajadoras sexuales, en un intento de acabar ¡ªhasta ahora, infructuosamente¡ª con ese mundo en el que ella tuvo durante las d¨¦cadas de los a?os sesenta y setenta un papel estelar, hasta que con la llegada al El¨ªseo de Val¨¦ry Giscard d¡¯Estaing, en 1974, el proxenetismo empez¨® a ser perseguido con dureza, tras a?os de mirar a otro lado. ?Qu¨¦ habr¨ªa pensado de todo esto esta mujer dura, manipuladora, con lazos con el mundo criminal, pero tambi¨¦n una mujer hecha a s¨ª misma, poderosa, respetada en su mundo y capaz de relacionarse con las m¨¢s altas esferas del poder? La misteriosa Madame Claude, que se llev¨® a la tumba tantos secretos, ?se habr¨ªa reconocido en estas mujeres que ya no callan? ?Qui¨¦n era, a fin de cuentas, Madame Claude?
![El empresario italiano Gianni Agnelli en una imagen de 1990.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FXRROD5TQN7BVPW2X7TVKJVA5M.jpg?auth=7d6fe7136739c0cecb57f309950b80cbedc8c6f06ef843fc47c331d34950da11&width=414)
Quiz¨¢s ni ella misma lo supiera. Al fin y al cabo, se reinvent¨® tantas veces y minti¨® tanto que nadie sab¨ªa d¨®nde acababa el personaje y d¨®nde empezaba la persona real, esa Fernande Grudet que naci¨® el 6 de julio de 1923 en Orl¨¦ans y que hasta para su nombre de guerra escogi¨® uno que lleva al equ¨ªvoco: Claude se usa tanto en femenino como en masculino en franc¨¦s.
¡°Creo que so?aba una vida diferente. Su vida no son m¨¢s que mentiras, nunca se sab¨ªa realmente ante qui¨¦n se estaba, qui¨¦n era, y eso que la conoc¨ª durante 22 a?os¡±, contaba recientemente en la cadena RTL Philippe Thuillier, que produjo el documental sobre su vida con el que Madame Claude pag¨® la fianza y pudo salir de prisi¨®n tras su ¨²ltima condena, en 1992, por proxenetismo agravado.
Pese a todo, Madame Claude aseguraba que no lamentaba su pasado. ¡°He tenido una vida bastante completa, fuera de lo com¨²n¡±, dijo en una de las escasas ocasiones en que se sincer¨® ante una c¨¢mara. Porque la discreci¨®n fue, durante a?os, una de las claves de su ¨¦xito. ¡°Con sus secretos, podr¨ªa haber hecho saltar la Rep¨²blica¡±, record¨® Paris-Match tras su muerte en diciembre de 2015, a los 92 a?os, en Niza, donde acab¨® sus d¨ªas en un peque?o apartamento olvidada de todos aquellos sobre los que, en alg¨²n momento, quiz¨¢s supo m¨¢s de lo que le conven¨ªa.
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