El Consejo Constitucional franc¨¦s avala penalizar al cliente de la prostituci¨®n
Varias asociaciones hab¨ªan reclamado la derogaci¨®n de una ley que afirman ha empeorado las condiciones de trabajo y vida de las prostitutas
La ley sobre prostituci¨®n que desde 2016 penaliza en Francia al cliente y no a las mujeres que se prostituyen es ¡°conforme¡± a la ley. As¨ª lo decidi¨® este viernes el Consejo Constitucional, el m¨¢ximo ¨®rgano de consulta sobre la constitucionalidad de las leyes francesas, tras analizar una petici¨®n de varias organizaciones que ped¨ªan su rechazo al considerar que no solo atenta contra las libertades personal y empresarial, sino que, adem¨¢s, ha provocado un empeoramiento de las condiciones de trabajo y seguridad de las prostitutas.
Seg¨²n los ¡°sabios¡± del Consejo Constitucional, compuesto entre otros por los ex primeros ministros Laurent Fabius y Lionel Jospin, con la ley que penaliza al cliente, los legisladores buscaban, ¡°privar al proxenetismo de fuentes de beneficios, luchar contra esa actividad y contra la trata humana con fines de explotaci¨®n sexual¡±, que son, recuerdan, ¡°actividades criminales basadas en la coacci¨®n y la esclavitud del ser humano". En este sentido, contin¨²an, ¡°los legisladores garantizaron una conciliaci¨®n que no es manifiestamente desequilibrada entre, por una parte, el objetivo de valor constitucional de salvaguardar el orden p¨²blico y de prevenci¨®n de infracciones y la salvaguarda de la dignidad humana y, por otro lado, la libertad personal¡±.
La normativa, una promesa de campa?a del socialista Fran?ois Hollande, fue finalmente aprobada en abril de 2016, tras m¨¢s de dos a?os de debates, y dio un giro a la lucha contra la prostituci¨®n al dejar de? penalizar a las prostitutas para concentrarse en los clientes, para los que prev¨¦ multas de 1.500 a 3.750 euros (para reincidentes) por contratar servicios sexuales. Asimismo, a los sancionados se les puede obligar a seguir cursos de sensibilizaci¨®n. La ley tambi¨¦n prev¨¦ ayudas y un acompa?amiento, incluso la posibilidad de obtener un permiso temporal de residencia para las mujeres que busquen dejar la prostituci¨®n. Con la aprobaci¨®n de esta ley, Francia se convirti¨® en el quinto pa¨ªs europeo en multar a los clientes de prostitutas, una iniciativa que implement¨® por primera vez Suecia, en 1999.
En abril de 2018, un informe avalado por la secci¨®n francesa de M¨¦dicos del Mundo denunci¨® sin embargo los efectos negativos de la ley en el desempe?o de estas mujeres, que seg¨²n el estudio son ahora m¨¢s vulnerables, se ven obligadas ¡ªpor la ca¨ªda de la demanda y por tanto de ingresos¡ª a aceptar en mayor medida pr¨¢cticas de riesgo como el sexo sin preservativo y a ejercer la prostituci¨®n en lugares m¨¢s escondidos, lo cual conlleva adem¨¢s un mayor riesgo para su integridad e invisibilidad. Varias organizaciones y prostitutas emprendieron una senda legal para reclamar la derogaci¨®n de la ley que lleg¨®, la semana pasada, al Consejo Constitucional, que acaba de rechazar sus argumentos al validar la postura al respecto emitida en su momento por los legisladores.
¡°Es una decisi¨®n hist¨®rica¡±, se felicit¨® Gr¨¦goire Th¨¦ry, secretario general de Mouvement du Nid, una organizaci¨®n que lucha por la abolici¨®n de la prostituci¨®n y que fue una de las que defendieron la ley de 2016 ante el Consejo la semana pasada. ¡°El Constitucional ten¨ªa ante s¨ª dos grandes opciones del tipo de sociedad (¡) el validado hoy es un gran contrato social protector, muy ambicioso, en el que rechazamos que el poder y la ley del mercado rijan nuestras vidas y nuestras relaciones afectivas y sexuales, un gran contrato social con el que protegemos a todo el mundo, sobre todo a los m¨¢s vulnerables, y un contrato social con el que el cuerpo humano, la sexualidad, no est¨¢n a la venta, donde no se impone un acto sexual y se reconoce el deseo rec¨ªproco y el respeto al consentimiento. Lo que se propon¨ªa frente a esto era un contrato ultraliberal de la prostituci¨®n que ser¨ªa un simple mercado¡±, sostuvo. Seg¨²n Th¨¦ry, esta decisi¨®n ratifica la postura adoptada por Francia desde 2011, cuando los legisladores declararon un¨¢nimemente que ¡°Francia era un pa¨ªs abolicionista en materia de prostituci¨®n y, por primera vez, calific¨® la prostituci¨®n como violencia contra las mujeres¡±. La decisi¨®n servir¨¢, confi¨®, ¡°para clausurar este debate¡±.
Un extremo que no est¨¢ tan claro. La decisi¨®n del Consejo fue saludada por el Gobierno, por instituciones como el Alto Consejo para la Igualdad, pol¨ªticos y por las m¨²ltiples organizaciones feministas que apoyan la postura abolicionista de la prostituci¨®n, un posicionamiento que tambi¨¦n cuenta, seg¨²n una reciente encuesta, con un mayoritario (71%) apoyo de la sociedad francesa, que apoya la ley de 2016. Sin embargo, la secci¨®n francesa de M¨¦dicos del Mundo y las asociaciones ¡ªde apoyo a prostitutas, pero tambi¨¦n algunas feministas, como la presidenta de Planning Familial, Carine Favier¡ª que ped¨ªan la derogaci¨®n de la ley, calificaron de ¡°grave error¡± el fallo del Constitucional y anunciaron su intenci¨®n de seguir combatiendo la normativa.
Los activistas anunciaron que estudiar¨¢n llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo. Adem¨¢s, las organizaciones, que reclamaron que el Gobierno publique de una vez la evaluaci¨®n de la ley que deber¨ªa haberse conocido el a?o pasado, a los dos a?os de su implementaci¨®n, anunciaron que redoblar¨¢n la presi¨®n sobre los legisladores para que ¡°asuman de inmediato las consecuencias del catastr¨®fico impacto sanitario y de seguridad que la penalizaci¨®n de los clientes tiene sobre las personas que se prostituyan¡±.
La secretaria de Estado para la Igualdad Mujer-Hombre, Marl¨¨ne Schiappa, hab¨ªa expresado la v¨ªspera su confianza en que el Consejo Constitucional mantuviera una ley ¡°buena¡±, aunque no cerr¨® la puerta a posibles ¡°mejoras¡±. Tras conocer su decisi¨®n, afirm¨® que "las prostitutas deben estar vinculadas plenamente a todas las decisiones pol¨ªticas que les conciernen" y, por tanto, asegur¨® que seguir¨¢ "consult¨¢ndoles de forma regular".
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