Te entiendo mejor que nadie
Cuando uno pide que alguien se ponga en el lugar del otro para que tenga empat¨ªa con ¨¦l, utiliza la expresi¨®n de forma figurada, no de manera literal
Muchas de las frases hechas utilizadas en el discurso p¨²blico (y privado) suelen ser producto de un contratiempo moral, casi siempre involuntario. Una de ellas tiene que ver con el prestigio de la experiencia. Ante la amenaza, la violencia o la p¨¦rdida de un hijo, no falta quien entiende la tragedia mejor que nadie ¡°como padre¡± o ¡°como madre¡±. M¨¢s all¨¢ de la estupidez ideol¨®gica ¡ªesta, casi siempre voluntaria¡ª del ¡°c¨®mo voy a ser machista si tengo tres hijas y una madre¡±, la otra frase, que aspira a la comprensi¨®n de un dolor, parece sobrevolar la comprensi¨®n del mismo dolor de quien no tiene hijos. Es producto de algo muy extendido: solo puede entender ciertos afectos y ciertos dolores relacionados con los ni?os quien tenga hijos, porque es una experiencia que no se puede entender sin haberla tenido. Cosa que, si as¨ª fuera, desmentir¨ªa con m¨¢s rotundidad la empat¨ªa autom¨¢tica de quien es padre con quien tambi¨¦n es padre y ha perdido a un hijo: no puedes ponerte en su lugar porque t¨² no lo has perdido.
No podemos ponernos en el lugar de nadie, y sin embargo se juega constantemente a eso, a menudo con buena voluntad. Cuando uno pide o reclama o exige que alguien se ponga en el lugar del otro para tener empat¨ªa con ¨¦l, utiliza la expresi¨®n de forma figurada, no de manera literal. Hace unas semanas?se celebr¨® en Madrid una iniciativa organizada por una ONG, Sleep in the Park, que consiste en pasar una noche al raso ¡ªcon ¡°una manta de supervivencia¡±¡ª como gesto de solidaridad con los sintecho. Es una acci¨®n muy necesaria no por ese absurdo, la de pasar la noche al fr¨ªo, sino porque hay una serie de conciertos que cuestan una entrada cuyo montante va a parar a la ayuda de gente sin recursos. Pero dormir, ?de qu¨¦ y para qu¨¦? ?Para visibilizar qu¨¦? ?Que ayer dormiste caliente y ma?ana tambi¨¦n? ?Que no tienes problema de alcoholismo, ni te has quedado sin familia ni trabajo? ?Que falta, en definitiva, todo el contexto por el que una persona duerme en la calle, salvo el hecho de dormir una noche muchos a la vez, que es lo de menos?
Hace a?os una ministra noruega ¡ªde Inmigraci¨®n e Integraci¨®n, cartera que exig¨ªa un gesto heroico o eso debi¨® de entender ella¡ª llev¨® a la pr¨¢ctica una iniciativa estupenda. Para saber lo que sent¨ªa un refugiado, se ech¨® al agua en Lesbos con un traje de buzo de doble revestimiento y, junto a ella, una lancha salvavidas con fot¨®grafo. Se dej¨® llevar por las olas unos metros y al cabo de un rato se subi¨® a la lancha y dijo a la prensa: ¡°Ha sido una experiencia muy especial¡±. Lo que tiene que ser especial es creer que por unos instantes te has metido en la piel de un inmigrante, empezando por el color. Pero hasta ah¨ª se lleva el concepto equivocado de empat¨ªa y el delicado engranaje ego¨ªsta de la conducta humana: ¡°Voy a sufrirlo yo para gobernar con m¨¢s justicia¡±, supongo que porque si no lo sufres t¨² te resulta inconcebible c¨®mo lo pueden sufrir otros y qu¨¦ remedios aplicar.
Es f¨¢cil: ponte en su lugar pero en tu imaginaci¨®n, no hace falta meterse en el agua: en lugar de refugiada ser¨¢s una ba?ista. Que es lo que somos todos cuando queremos teatralizar una desgracia con la que queremos solidarizarnos pero no nos afecta; que queremos vivirla como representaci¨®n y no como hecho. Como si el dolor, en definitiva, pudiese representarse.
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