Contra el clasismo

?ltimamente soy testigo, m¨¢s por casualidad que por inter¨¦s, de varias situaciones en las que ese clasismo que parec¨ªa enterrado renace de sus cenizas, aunque qui¨¦n sabe si realmente lleg¨® a estar en alg¨²n momento chamuscado. Personas de las m¨¢s variadas ideolog¨ªas crey¨¦ndose con la altura suficiente como para juzgar si una persona es o no v¨¢lida o competente en funci¨®n solo de sus estudios universitarios. Somos dignos, incluso comprometidos ciudadanos, cuando criticamos a nuestros representantes pol¨ªticos por lo que hacen o por c¨®mo lo hacen. Pero que nadie se crea con la dignidad necesaria como para declarar a unos v¨¢lidos y a otros no por su nivel de estudios. Esa displicencia con la que hablan solo revela resentimiento, envidia insana que exacerba un sentimiento de desprecio que, como sociedad democr¨¢tica, debemos intentar liquidar. Sonre¨ªr no te hace simp¨¢tico ni tener una carrera te hace tener educaci¨®n. As¨ª que, como mensaje a los licenciados y sonrientes: respeto, despu¨¦s respeto y, para finalizar, respeto.

Juan S¨¢nchez Cano. Madrid