As¨ª vestiremos el invierno que viene
Los primeros desfiles masculinos de la Semana de la Moda de Mil¨¢n presumen de un regreso a los or¨ªgenes con prendas sensatas para tiempos ruidosos. El tejido es el nuevo logo
Regresos a los or¨ªgenes, ejercicios de introspecci¨®n y dosis de serenidad creativa. Las primeras jornadas de la semana de la moda masculina de Mil¨¢n que comenz¨® el pasado 10 de enero han estado marcadas, en primer lugar, por una programaci¨®n m¨¢s nutrida que en ediciones anteriores. Prada, Gucci y Salvatore Ferragamo han regresado a esta cita y su presencia ha contribuido a cohesionar una cita esencial para un sector, el de la moda masculina, que vive un momento de estabilidad creativa, con directores creativos consolidados y nuevos p¨²blicos que han asimilado sus c¨®digos. Estos son los desfiles que han marcado la actualidad desde el 10 hasta el domingo 12.
Dsquared2: veinticinco a?os en familia
¡°Estamos muy orgullosos,y esta colecci¨®n habla de eso, de ser reales, de celebrar lo que somos y lo que sentimos. Hemos aportado algo a la industria de la moda, y ese es nuestro ADN¡±. As¨ª se expresaba Dan Caten, el 50% de la firma Dsquared2 (el otro es su hermano gemelo Dean) instantes antes de presentar la colecci¨®n que marca sus 25 a?os en la industria. Los Caten fundaron su firma en 1995 y, desde entonces, se han convertido en una referencia insoslayable a la hora de hablar de moda comercial, de lujo y de peso creativo. ¡°Ha sido un trayecto largo¡±, a?ade. ¡°Hemos hecho muchas cosas, y echar la vista atr¨¢s y ver todo lo que hemos logrado es maravilloso. Ese el mensaje que queremos dar¡±.
Sin embargo, los nost¨¢lgicos que esperaban una revisi¨®n literal de las prendas rockeras, sexis y urbanas con que Dsquared2 revolucion¨® la moda de los dosmiles se quedaron con las ganas, porque su colecci¨®n para el pr¨®ximo oto?o no es un greatest hits, sino un ejercicio de estilo actual con conciencia hist¨®rica. ¡°Hemos planteado una versi¨®n muy actual de lo que somos¡±, apunta Dan. ¡°No consiste en hacer un poco de todo, sino en crear a partir de nuestra identidad. Por ejemplo, todo est¨¢ alargado algunos cent¨ªmetros: las siluetas, los bajos de las chaquetas, los tacones, las mangas. Es muy extremo y por eso los modelos parecen personajes de dibujos animados, seres casi inhumanos, avatares o dioses¡±.
Las capuchas, por ejemplo, se vuelven gigantes y, aunque es dif¨ªcil aplicar la palabra oversize al trabajo de los canadienses, s¨ª hay juegos de contrastes y tama?os y prendas amplias como mandan los c¨¢nones de la moda centennial. Tambi¨¦n pantalones con doble cintura, una real y otra en trampantojo, a la altura de la cadera. El resultado fue una colecci¨®n menos nocturna y m¨¢s serena de lo que cab¨ªa esperar, aunque el final s¨ª fue pura euforia Dsquared2: Sister Sledge cantando We Are Family, un tema que resume con bastante precisi¨®n el esp¨ªritu gregario, hedonista y fiestero de la firma que este a?o cumple su primer cuarto de siglo a pleno rendimiento.
Ermenegildo Zegna XXX: la textura es lo que importa
El director art¨ªstico Alessandro Sartori se encuentra al frente de Zegna, una de las firmas m¨¢s emblem¨¢ticas del Made in Italy. Su producto estrella son los trajes y los pa?os que emplean para confeccionarlos. Elaborados con fibras sostenibles de distintos rincones del mundo, sus tejidos podr¨ªan conformarse con estar en la cumbre del cachemir o la lana merino, pero Sartori lleva varias temporadas subiendo la apuesta a trav¨¦s de las texturas. Mediante mezclas, materiales h¨ªbridos y acabados futuristas, los tejidos que exhibe se vuelven tecnol¨®gicos y se llenan de relieves y juegos de luz.
La colecci¨®n que present¨® el viernes 10 a ¨²ltima hora de la tarde en Mil¨¢n subray¨® este mensaje mediante cortes aparentemente esquem¨¢ticos pero profundamente inteligentes. Por ejemplo, ahora que muchas marcas plantean prendas que quedan simple y llanamente enormes, Sartori ha desarrollado patrones que generan volumen extra, pero sin parecer varias tallas m¨¢s grandes de lo conveniente. La manga ragl¨¢n, ese tipo de manga sin hombrera que incluye el hombro y va unida al resto de la prenda por costuras diagonales, es uno de los recursos que emplea, pero no el ¨²nico. Tambi¨¦n hay abrigos con vuelo, pantalones anchos y, sobre todo, estampados especial¨ªsimos que constituyen un activo impagable ahora que el p¨²blico exige im¨¢genes reconocibles al instante. Lo bueno es que las prendas de Sartori no son solo visuales, sino tambi¨¦n profundamente t¨¢ctiles y, sobre todo, posibles.
Emporio Armani: de la prenda al planeta
Precisamente lo t¨¢ctil es una de las claves que permiten entender la categor¨ªa legendaria que tiene Giorgio Armani en la historia de la moda contempor¨¢nea. Desde que comenz¨® a trabajar en los a?os setenta, el italiano se ha especializado en lograr que sus tejidos parezcan otra cosa. No es raro acercarse a uno de sus abrigos pensando que est¨¢n hechos de tejido t¨¦cnico, y encontrarse sin embargo con una seda inesperada y suntuosa. Y la sorpresa, ya se sabe, es la esencia de este negocio.
La colecci¨®n que present¨® el s¨¢bado 11 Emporio Armani afirmaba poner la lupa sobre la indumentaria masculina para realzar algunos elementos, y el estampado Pr¨ªncipe de Gales que luc¨ªan sus prendas, en rojo y en un tama?o mayor de lo habitual, es uno de los mejores ejemplos de esta filosof¨ªa. Llamar ¡°segunda l¨ªnea¡± a Emporio ser¨ªa inexacto, a la vista de la importancia comercial y cultural que ha tenido esta colecci¨®n inicialmente concebida para el p¨²blico joven y que, a lo largo de las d¨¦cadas, ha acogido las propuestas m¨¢s comerciales, pero tambi¨¦n m¨¢s vanguardistas, del dise?ador. Para el oto?o que viene, propone grandes plum¨ªferos, abrigos gigantes y formas deportivas. Tambi¨¦n un mensaje ecologista muy necesario en estos tiempos, porque el desfile concluy¨® con la presentaci¨®n de una nueva l¨ªnea, R-EA, basada en el reciclado.
Dolce & Gabbana: regreso a los or¨ªgenes
Aunque el hilo conductor de la colecci¨®n que presentaron los italianos era un homenaje a los oficios artesanales, del pastor al carpintero, pasando por el agricultor, el panadero o, por supuesto, el sastre, los primeros modelos que pisaron la pasarela evocaron unos or¨ªgenes de otra clase: los de la propia l¨ªnea masculina de la casa, que en 1990 irrumpi¨® en el mercado para aportar un modo distinto de entender la sensualidad ¨Cy la sensorialidad¨C de la prenda. Hay algo casi arcaico y casi conceptual en las tit¨¢nicas piezas de punto que abrieron el desfile: chaquetas, jers¨¦is, gabardinas y abrigos tejidos o tricotados que, si no fuera porque son prendas exclusivas, de alta calidad y altos precios, podr¨ªan calificarse casi como austeras.
Por una vez, Domenico Dolce y Stefano Gabbana renunciaron al cosmopolitismo y a los impactantes estampados que suelen practicar. En esta colecci¨®n de tonos neutros, naturales y gris¨¢ceos, la exuberancia reside, al igual que suced¨ªa en la moda de la posguerra, en la cantidad de metros tejido necesarios para crear cada prenda, en las pinzas que se multiplican en la cintura de los pantalones y en los materiales naturales que no aspiran a ser nada m¨¢s que ellos mismos. Ahora que el p¨²blico cada vez est¨¢ m¨¢s informado y exige m¨¢s honestidad y transparencia de cada prenda y cada marca, el golpe de efecto de Dolce & Gabbana es tambi¨¦n un acierto estrat¨¦gico: los logos se defienden en el terreno de los deseos, pero el tejido se defiende a s¨ª mismo. Y en esta colecci¨®n los materiales son tan rotundos que emocionan.
Marni: ropa para salir que no parece ropa para salir
Marni es una de las firmas que m¨¢s expectaci¨®n despiertan, porque sus desfiles suelen adoptar formas at¨ªpicas. El del s¨¢bado 11 era una creaci¨®n coreogr¨¢fica donde los bailarines ejerc¨ªan de modelos y llevaban prenda de colecci¨®n mientras parec¨ªan bailar a c¨¢mara lenta en una rave de m¨²sica electr¨®nica. Concebido como una performance hipn¨®tica, el espect¨¢culo serv¨ªa tambi¨¦n para hablar de ropa. Los entusiastas de esta firma capitaneada en su vertiente masculina por Francesco Rizzo aprecian especialmente sus cortes sencillos inspirados en la moda urbana y casual, sus colores rotundos y sus detalles casi imperceptibles. Casi todas las prendas de Marni se pueden combinar entre s¨ª o con piezas de otras firmas, y el resultado es siempre una est¨¦tica contempor¨¢nea y contenida, llena de detalles y de sensatez.
Salvatore Ferragamo: la nueva masculinidad
En junio del a?o pasado, la firma florentina present¨® en Pitti Uomo la primera colecci¨®n de moda masculina firmada por el director creativo Paul Andrew, que llevaba a?os al frente del calzado primero y de la moda femenina despu¨¦s. En esta segunda entrega, el brit¨¢nico ha refinado la apuesta: prendas sofisticadas en tonos oscuros o suaves, sin logos ni estridencias y con detalles artesanales muy interesantes. Por ejemplo, chaquetas que se hacen m¨¢s grandes al despegar las tiras de velcro que unen sus pinzas, o prendas de piel enormemente suaves y de textura mate.
El armario que propone Andrew es fluido, minimalista y suntuoso, y tambi¨¦n levemente cr¨ªtico, porque se ha inspirado en seis arquetipos de la masculinidad cl¨¢sica para romper estereotipos y llevarles la contraria. Tambi¨¦n es un resumen bastante fiel de la direcci¨®n que est¨¢ tomando el pr¨ºt ¨¤ porter de lujo para hombre, con menos logos y m¨¢s artesan¨ªa, cortes sensatos y vocaci¨®n de perdurar.
Prada: viaje a la geometr¨ªa
Hab¨ªa algo levemente inquietante en la pasarela del desfile de Prada, celebrado en uno de los espacios de la fundaci¨®n que la firma de lujo tiene en Mil¨¢n. Para empezar, porque los modelos no desfilaban al mismo nivel del p¨²blico, sino un piso por debajo, en dos plazas subterr¨¢neas a las que los asistentes pod¨ªan asomarse por una barandilla. All¨ª, los modelos se entrecruzaban por pasillos y por plazas coronadas por estatuas de cart¨®n que evocaban los paisajes urbanos metaf¨ªsicos de Giorgio de Chirico.
La ropa, que siempre es especialmente emocionante en Prada, esta vez juega con la geometr¨ªa y con los colores llamativos para dar car¨¢cter y esp¨ªritu de vanguardia a un conjunto de prendas muy f¨¢ciles de llevar. Prada es una revolucionaria, pero hace jers¨¦is, trajes, chaquetas, camisas y pantalones que no requieren manual de instrucciones. Liberarse de la carga de la transgresi¨®n formal le permite concentrarse en los detalles, los estampados y los cortes. Por ejemplo, sus chaquetas son amplias y anchas pero no desproporcionadas. Aqu¨ª lo que manda es el color, los estampados y la calidad. Y tambi¨¦n ese aura de misterio y de frialdad que proceden del mundo del arte contempor¨¢neo, y que Prada ha traducido con ¨¦xito al de la moda.
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