2020: el a?o en que a Hollywood le vino bien considerar a Antonio Banderas un actor de color

La casi total ausencia de nominados negros este a?o en las categor¨ªas interpretativas de los Oscar (solo hay una, Cynthia Erivo por Harriet) ha tomado un protagonista inesperado: Antonio Banderas (M¨¢laga, 1960). Dos prestigiosos medios estadounidenses, la centenaria Vanity Fair y el influyente portal de cine Deadline, se apresuraron ayer a colocarlo entre las excepciones de una lista de nominados blancos. La excepci¨®n, junto a Erivo. Y, tras la lluvia de comentarios y cr¨ªticas, recularon despu¨¦s.

Deadline incluy¨® a Banderas, junto a Erivo, entre ¡°los dos actores de color¡± que fueron nominados en una noticia publicada ayer. Despu¨¦s la edit¨® y borr¨® el siguiente tuit, donde se puede leer: ¡°Solo dos actores de color fueron nominados en las categor¨ªas principales de interpretaci¨®n, mientras las mujeres han sido excluidas de mejor direcci¨®n¡±.

Respecto a la edici¨®n estadounidense de Vanity Fair, no llegaron hasta el punto de considerar a Antonio Banderas un int¨¦rprete negro, pero tampoco ten¨ªan del todo claro que fuese blanco. Hasta ayer se pod¨ªa leer en este art¨ªculo, tambi¨¦n ya editado: ¡°Pese a que los espa?oles no son t¨¦cnicamente considerados gente de color, debe ser mencionado que Antonio Banderas ha sido nominado por su papel principal en el drama en espa?ol Dolor y gloria".

Ya hab¨ªamos arqueado una ceja cuando a Rosal¨ªa se la consider¨® una artista latina, un tema que lleg¨® a ser objeto de debate en la cadena estadounidense NBC. El l¨ªo que todav¨ªa tienen en Estados Unidos en pleno 2020, cuando el mundo musical est¨¢ dominado por una solista espa?ola, un grupo coreano y un pu?ado de artistas colombianos, es llamativo. Y puede ser comprensible: las definiciones raciales son complejas y las conexiones culturales e idiom¨¢ticas entre Espa?a y Latinoam¨¦rica pueden justificar que Rosal¨ªa y Daddy Yankee est¨¦n en un mismo saco.

¡°Pese a que los espa?oles no son t¨¦cnicamente considerados gente de color, debe ser mencionado que Antonio Banderas ha sido nominado por su papel principal en el drama en espa?ol 'Dolor y gloria", public¨® la revista 'Vanity Fair 'en una noticia que despu¨¦s se edit¨® para borrar ese p¨¢rrafo

Algo parecido podr¨ªa argumentarse con Antonio Banderas, un actor que en Estados Unidos es famoso por haber interpretado dos veces al Zorro, a un mariachi en Desperado o al Ch¨¦ en Evita. Que el gran p¨²blico lo identifique como algo m¨¢s cercano a lo latino que a lo europeo tiene sentido, pero que lo hagan dos revistas especializadas (y uno de ellos lo incluya entre los nominados de color) es grave, especialmente cuando hay otros tres int¨¦rpretes europeos nominados (Jonathan Pryce, Anthony Hopkins y Forence Pugh). Jam¨¢s Pen¨¦lope Cruz (tres veces nominada al ?scar y una vez ganadora) se enfrent¨® a algo parecido.

El l¨ªo que a veces tiene Estados Unidos con todo lo que no sea blanco o negro tambi¨¦n funciona en la otra direcci¨®n. Por ejemplo, muchos medios han lamentado la ausencia de Jennifer Lopez entre las nominadas por Estafadoras de Wall Street, algo que hubiese abierto el abanico racial al incluir a una latina. Sus ra¨ªces latinas son indudables (sus padres son de Puerto Rico), pero Jennifer Lopez es una mujer nacida en Nueva York que no aprendi¨® espa?ol hasta que las necesidades del mercado se lo impusieron para empezar a cantar en ese idioma y que, muy en la l¨ªnea de Rita Hayworth, triunf¨® cuando se agenci¨® unas caracter¨ªsticas f¨ªsicas mucho m¨¢s cercanas a lo cauc¨¢sico que a lo latino. Cuando en 1997 recibi¨® el papel de la estrella latina Selena Quintanilla en una pel¨ªcula sobre su vida, por ejemplo, las cr¨ªticas fueron salvajes y se?alaron, precisamente, que Jennifer era en realidad una neoyorquina que no hablaba espa?ol.

Otras artistas recientes han seguido su camino. Selena G¨®mez o Demi Lovato dan siempre sentidos discursos sobre el orgullo de sus apellidos o la responsabilidad de representar a la mujer latina¡­ en ingl¨¦s. Ni Gomez, ni Lovato, ni Lopez tiene por qu¨¦ hablar el idioma de sus padres, igual que nunca nadie pidi¨® a Val Kilmer que hablase alem¨¢n porque su familia paterna fuese alemana, pero cuando tu estrategia de relaciones p¨²blicas se basa en reivindicar con orgullo un idioma que ni hablas, la sana reivindicaci¨®n (nadie duda de que sea bueno que apellidos como?Lopez o?Gomez se codeen con apellidos como Cruise o Affleck) puede te?irse de cinismo. Es el mismo cinismo que ha hecho que los Oscars tengan que justificar de manera tan cruda su diversidad y as¨ª decidan, de repente, que Antonio Banderas podr¨ªa colar como negro.

La gracia, por supuesto, ha llegado a Twitter y son varios los comentarios que aluden con humor a esta cuesti¨®n en el propio perfil del actor. Cauto como siempre, Banderas no ha respondido a esas gracias (s¨ª que ha respondido a varios mensajes de felicitaci¨®n de admiradores) ni se ha pronunciado por ahora sobre esta pol¨¦mica. Ahora solo esperamos la foto de ¨¦l junto a Cynthia Erivo en la alfombra roja. Twitter podr¨ªa volver a ser, durante un rato, el lugar m¨¢s divertido del mundo. No solo por las gracias, tambi¨¦n por el debate racial que siempre es apasionante y en el que, muy en la l¨ªnea del ADN, casi todo el mundo podr¨ªa tener un peque?o porcentaje de raz¨®n.?