El pin de Karelys

Karelys, la examiga del diestro Cayetano Rivera, ha abierto la boca y el coraz¨®n exclusivamente para la revista ?Hola! y le ha entregado uno de los mejores titulares posibles: ¡°Quiero hablar y aclararlo todo¡±. Desde Freud y el psicoan¨¢lisis lo oral es como una nueva fe, sobre todo eso de que con tan solo hablar con el coraz¨®n en la mano como tanto le gusta al semanario, todo se resuelve como por arte de magia. Ojal¨¢ fuera as¨ª. Pero no lo es. Lo que s¨ª ha ocurrido es que, tras abrir la boca, Karelys se ha convertido en una nueva vip, de la que esperamos m¨¢s. Queremos saber su opini¨®n de or¨¢culo sobre casi todo: desde el Satisfyer plus y el punto P hasta el pin parental.

Karelys se ha citado con ?Hola! en un entorno semifamiliar mientras repart¨ªa su tiempo entre el deseo de esconderse tras el esc¨¢ndalo de sus fotos con el torero en una anodina cafeter¨ªa en Londres, y el de disfrutar las fiestas navide?as con su familia. En la entrevista, Karelys defiende que es una persona con valores, palabra que, en mi opini¨®n, se ha puesto muy de moda coincidiendo con el ascenso de VOX y de los nacionalismos. De repente, todo el mundo exhibe valores como Karelys exhibe un poco de busto.

El pr¨ªncipe Enrique habl¨® para tratar de explicar el Megxit y tambi¨¦n cit¨® los valores. Rafael Tarradas, nuevo escritor miembro de La Junta y de la familia Bult¨®, tambi¨¦n habla de valores. Y qu¨¦ no decir de la diputada Roc¨ªo Monasterio en televisi¨®n, vestida de medio luto, presumiendo de valores. Los valores son la nueva divisa.

Como Monasterio, Karelys invoca la importancia que la ¨¦tica tiene en su educaci¨®n y pone el ejemplo de su madre, una mujer luchadora que ha criado a tres hijos. Una madre valerosa que parece una pre hero¨ªna del MeToo. El problema es que el salto a la fama de Karelys es lo menos MeToo posible: apareciendo como una inquietante tercera figura en una familia con un pin parental bastante conservador y taurino. Karelys, por supuesto, declara que cuando sali¨® con Rivera el torero viv¨ªa un par¨¦ntesis en su noviazgo con Eva Gonz¨¢lez. Siempre fascina la facilidad del famoso para saltar de pareja a amistades que duran lo que tarda en restablecerse el amor con la futura madre de tus hijos. Es carne de pin parental y algo que est¨¢ a la orden del d¨ªa en los realities. Pero Karelys tiene tiempo en su confesi¨®n a ?Hola! para plantear que no sabe qu¨¦ futuro tendr¨¢ su relaci¨®n con Cayetano. Claro, ?no pueden ni hablar! Y sin hablar no hay arreglo ni psicoan¨¢lisis posible. Me gustar¨ªa confesar que me gusta m¨¢s Eva Gonz¨¢lez, porque ha conseguido atravesar esta terapia en silencio. Y eso tiene aut¨¦ntico valor.

Con tant¨ªsimos valores no ser¨ªa sorprendente que Karelys hiciese carrera como abogada defensora del pin parental. Pero podr¨ªa costarle un poco m¨¢s ese volver al anonimato que desea porque, aunque ella lo niegue, se nota que le encanta compartir portada con Meghan y Enrique y Laura Vecino, que anuncia una nueva l¨ªnea de ropa, en medio de todo este jaleo de arist¨®cratas sin t¨ªtulos y amigas conflictivas.

Por eso, viendo a Karelys con sus valores expuestos y metida en un traje sastre tan blanco como estrat¨¦gicamente abotonado pens¨¦ en el pin parental y conclu¨ª que mis padres dif¨ªcilmente pasar¨ªan el examen. Por ejemplo, no estaban casados cuando me concibieron y cuando lo hicieron en el Registro civil fue bajo un decreto que legalizaba los concubinatos. Como no siempre pod¨ªan pagar personas que me cuidaran, me llevaban con ellos a sus fiestas y me pon¨ªan a dormir en el sof¨¢ de sus anfitriones mientras ellos segu¨ªan bebiendo, fumando y discutiendo de pol¨ªtica y literatura. Tampoco cooperaron para que me bautizara e hiciera la Primera comuni¨®n. ¡°Todos los trajes de Primera comuni¨®n pican y son inc¨®modos¡±, deslizaba mi madre.

No, mis padres no habr¨ªan superado el pin parental pero puedo asegurar que celebramos el 89 cumplea?os de mi padre, Rodolfo Izaguirre, emocionados, agradeci¨¦ndole su cari?o, que haya estado siempre pr¨®ximo, directo, ense?¨¢ndonos a ser un poco m¨¢s libres. ?l nos escuch¨® atentamente, porque tambi¨¦n est¨¢ un poquito sordo, y nos dijo suavemente que agradec¨ªa nuestra comprensi¨®n. ¡°Me hubiera gustado hacer dinero pero solo pude haceros ricos en amor¡±. E inteligencia, me atrev¨ª a sugerir. Ese es el pin parental que yo uso.