S¨ª, quiero casarme conmigo mismo
La artista estadounidense Gabrielle St. Evensen casa a gente consigo misma. Empez¨® como una 'performance'. Hoy son bodas de verdad. Muchas bodas.
Gabrielle Penabaz, m¨¢s conocida por su nombre art¨ªstico, Gabrielle St. Evensen, es una artista interdisciplinar estadounidense que vive a caballo entre Miami y Nueva York. Se dio a conocer por una performance creada para una audiencia de una ¨²nica persona: Till Death Do You Part - Marry Yourself! (Hasta que la muerte te separe - ?C¨¢sate contigo!), en la que oficia ceremonias de compromiso con uno mismo. Las ha llevado a cabo en numerosos festivales, como el popular Burning Man, que se organiza cada a?o en el desierto de Nevada; el Figment, que se organiza en Roosevelt Island (Nueva York), o el Spill Festival / Visions of Excess de Londres. Tambi¨¦n en el hotel Cosmopolitan de Las Vegas, donde durante un mes lleg¨® a oficiar entre 15 y 20 ceremonias diarias.
En los ¨²ltimos a?os se ha extendido el movimiento de sologamia y alrededor de todo el mundo cada vez m¨¢s son las personas que organizan multitudinarias bodas, con convites, lista de regalos y traje tradicional, pero con la diferencia sustancial de que la persona se casa consigo misma, en una ceremonia sin valor legal ni religioso. La primera boda de esta ¨ªndole se registr¨® en Estados Unidos en 1993, cuando una mujer llamada Linda Baker decidi¨® celebrar su 40? cumplea?os cas¨¢ndose consigo misma acompa?ada de 75 familiares y amigos y 7 damas de honor.
La propia Gabrielle St. Evensen se cas¨® consigo misma a solas hace 20 a?os. Sus ceremonias est¨¢n preparadas en torno al compromiso sagrado del respeto a uno mismo (que nada tiene que ver, sostiene, con el narcisismo). El acto empieza con una limpieza que denomina ¡°exorcismo¡± en la que ayuda a que los participantes queden liberados del dolor ligado a su pasado. Les pide que se centren en todo lo que aconteci¨® que sigue haci¨¦ndoles da?o y a trav¨¦s de un ejercicio de visualizaci¨®n dejan que todos esos recuerdos ardan y queden destruidos. Despu¨¦s, los participantes deben pronunciar sus votos mir¨¢ndose al espejo. Pueden escribirlos ellos mismos o decir los que Gabrielle sugiere, como, por ejemplo, ¡°Me perdono¡±, ¡°Acepto que soy totalmente responsable de mi felicidad¡±, ¡°No me hablar¨¦ mal¡± o ¡°Har¨¦ lo correcto para vivir con paz interior¡±.
St. Evensen afirma que mucha gente no es capaz de decir los votos mir¨¢ndose al espejo, otros simplemente dicen ¡°Ya estoy casado¡± y salen corriendo, pero tambi¨¦n los hay que rompen en l¨¢grimas de emoci¨®n. En la actualidad, cada vez son m¨¢s las personas que la llaman para oficiar ceremonias privadas. Hay quien se casa primero consigo mismo y despu¨¦s con otra persona. Ella explica: ¡°Una vez que entiendes cu¨¢l es tu lugar en el mundo y no necesitas validaci¨®n externa, te conviertes en un mejor compa?ero¡±
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