El coronavirus empuja a la ciencia a compartir

Desde que la ciudad china de Wuhan anunci¨® los primeros casos de coronavirus el 31 de diciembre de 2019, las cifras superan ya las 23.000 personas infectadas y 490 muertas en todo el mundo, y el n¨²mero de pa¨ªses afectados ronda la veintena. A escala global, el n¨²mero de muertes sigue muy por debajo de otros virus como el de la gripe estacional. Sin embargo, al ver que la transmisi¨®n del virus traspasaba las fronteras chinas, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) acab¨® declar¨¢ndolo una emergencia sanitaria global el pasado jueves.

Mientras tanto, los cient¨ªficos tratan de entender contra reloj c¨®mo funciona este virus, c¨®mo infecta nuestras c¨¦lulas y c¨®mo se transmite entre humanos. En los ¨²ltimos 20 d¨ªas, m¨¢s de 50 informes han sido publicados sobre el coronavirus, seg¨²n la revista Nature. De estos, m¨¢s de la mitad est¨¢n en repositorios ¡°pre-print¡±, es decir, servidores que permiten compartir art¨ªculos cient¨ªficos en abierto mientras son revisados para su publicaci¨®n en revistas acad¨¦micas.

En un acuerdo sin precedentes, m¨¢s de 70 organizaciones (incluyendo grandes editoriales como Nature, Cell o The Lancet e instituciones como la Academia de Ciencias M¨¦dicas brit¨¢nica o los Institutos Nacionales de Salud de EE UU) se han comprometido a hacer p¨²blicos todos sus trabajos, sin esperar a que sean revisados para su publicaci¨®n formal. As¨ª, no solo est¨¢n compartiendo todos los descubrimientos sobre el coronavirus con la OMS, sino que tambi¨¦n est¨¢n disponibles para quien quiera leerlos desde cualquier parte del mundo.

BioRxiv es un repositorio que estos d¨ªas est¨¢ publicando numerosos estudios sobre la naturaleza del coronavirus (20 durante la pasada semana), mientras que su hom¨®logo MedRxiv aborda los aspectos m¨¢s relacionados con la salud (y ha publicado 14 informes sobre este virus en el mismo periodo).

En un acuerdo sin precedentes, m¨¢s de 70 organizaciones??se han comprometido a hacer p¨²blicos todos sus trabajos, sin esperar a que sean revisados para su publicaci¨®n formal

Adem¨¢s, los cient¨ªficos est¨¢n poniendo las secuencias gen¨¦ticas del coronavirus a disposici¨®n de la comunidad internacional en tiempo real. Este impulso colaborativo, que ya fue clave hace a?os con el brote de SARS o los inicios de la gripe A, es crucial tambi¨¦n hoy para evaluar la situaci¨®n y guiar las acciones pol¨ªticas. Hasta la fecha, el coronavirus es menos letal que el SARS, por ejemplo. Sin embargo, una mutaci¨®n determinada en su genoma podr¨ªa aumentar dram¨¢ticamente su virulencia.

En situaciones de emergencia es prioritario informar a pol¨ªticos y sanitarios con rapidez. La publicaci¨®n de un art¨ªculo en revistas acad¨¦micas es un proceso exigente que supone meses o a?os de trabajo, lo cual retrasa la llegada de los hallazgos de un grupo de investigaci¨®n al resto de la comunidad. Ahora, la posibilidad de compartirlos antes de su publicaci¨®n formal permite reaccionar ante epidemias de manera coordinada y seg¨²n se desarrollan. "El acceso r¨¢pido a la informaci¨®n es fundamental para contrastar todo lo que est¨¢ sucediendo a nivel mundial", explica Ester L¨¢zaro, que investiga sobre evoluci¨®n de virus en el Centro de Astrobiolog¨ªa. Que las publicaciones sean de acceso libre, adem¨¢s, permite a toda la comunidad cient¨ªfica evaluar los trabajos, est¨¦n o no suscritos a la revista de turno. ¡°Estos repositorios eliminan las barreras de acceso adem¨¢s de reducir las demoras, as¨ª que son una manera fant¨¢stica de acelerar el avance cient¨ªfico¡±, opina Thomas Faust, de la editorial cient¨ªfica?Hindawi.

El tal¨®n de Aquiles de los repositorios ¡°pre-print¡± es su fiabilidad, pues los trabajos no han sido examinados previamente por otros cient¨ªficos, a diferencia de los publicados en revistas. Desde BioRxiv y MedRxiv recuerdan, con una nota encima de cada art¨ªculo, que se trata de informes preliminares pendientes de revisi¨®n. ¡°Estos repositorios son un recurso extremadamente valioso, pero deben usarse con precauci¨®n y responsabilidad¡±, avisa Faust. ¡°Los lectores deben ser conscientes de que estos estudios no se han comprobado con el rigor de la revisi¨®n por pares habitual en las revistas acad¨¦micas¡±, a?ade.

El propio BioRxiv public¨® un estudio sobre la similitud del coronavirus con el virus del sida que conten¨ªa fallos t¨¦cnicos graves. Sin embargo, varios cient¨ªficos detectaron r¨¢pidamente estos errores y el art¨ªculo ya est¨¢ retirado del servidor, muestra de que los repositorios ¡°pre-print¡± est¨¢n sometidos al intenso escrutinio de la comunidad cient¨ªfica. ¡°El acceso inmediato a lo que est¨¢n haciendo otros investigadores y poder comentar sus art¨ªculos de una forma fluida me parece la ventaja m¨¢s importante [de estos repositorios]¡±, defiende L¨¢zaro.