La gran movilizaci¨®n del 25 de marzo
El Comit¨¦ Nacional de Paro aspira a sacar millones de personas a la calle
Luego de que el pasado 21 de noviembre centenares de miles de personas de volcaran a las calles en una protesta sin precedentes contra el Gobierno Nacional, el pa¨ªs entr¨®, al menos para una buena parte de los analistas, en una nueva fase pol¨ªtica. Hay unas nuevas ciudadan¨ªas, una serie de reclamos acumulados durante d¨¦cadas y, sobre todo, una apertura democr¨¢tica derivada del proceso de paz. Inicialmente, casi que inmediatamente despu¨¦s de las movilizaciones, el Gobierno detuvo varias de sus propuestas de reformas como la laboral y la pensional. Adem¨¢s, comenz¨® una estrategia de conversaci¨®n nacional con la intenci¨®n de dilatar y fatigar a los marchantes para que las festividades de fin de a?o sepultaran las protestas. Pero no fue as¨ª, enero arranc¨® con nuevas manifestaciones y realidades. La pasada semana, luego de una compleja reuni¨®n, el Comit¨¦ Nacional del Paro ha establecido como fecha de la gran movilizaci¨®n el 25 de marzo pr¨®ximo. Aspiran a sacar millones de personas.
Tres hechos determinar¨¢n cual ser¨¢ el desenlace del paro nacional. En primer lugar, si bien el Gobierno Nacional detuvo varias de sus reformas, lo cierto es que en los primeros d¨ªas de enero ha anunciado que retoma la reforma pensional y, sobre todo, luego de semanas de conversaciones es claro que no habr¨¢ ni una sola reforma derivada de las peticiones de los marchantes. As¨ª las cosas, el Gobierno apuesta a fondo: no cede en nada y desaf¨ªa a los marchantes. La estrategia del Ejecutivo de Iv¨¢n Duque y de su partido, el Centro Democr¨¢tico, se podr¨ªa catalogar de marxista, aunque sea un Gobierno de ultraderecha. Su c¨¢lculo es agudizar las contradicciones, provocar una gran convulsi¨®n social y al final aspiran a que la movilizaci¨®n asuste a la clase media, clase media alta y en general a los sectores urbanos y por ende se pida al Gobierno Nacional que act¨²e con mano dura. As¨ª, el presidente Duque podr¨ªa subir como la espuma en las encuestas. Incluso, con el regreso de la aspersi¨®n a¨¦rea contra los cultivos de coca, el Gobierno sabe que decenas de miles de campesinos saldr¨¢n a las carreteras y su apuesta es que marchen a Bogot¨¢. El p¨¢nico es su objetivo.
Lo segundo que determinar¨¢n las movilizaciones son los nuevos gobiernos progresistas de las grandes ciudades. Como se sabe, el pasado 27 de octubre la oposici¨®n sali¨® vencedora en las elecciones locales y regionales, en las principales ciudades del pa¨ªs llegaron al poder. El pasado 1 de enero se posesionaron los nuevos mandatarios. La gran mayor¨ªa de estos gobiernos han asumido una estrategia de di¨¢logo y han desarrollado una serie de acciones que los han sobreexpuesto ante la opini¨®n p¨²blica. Al final, el Gobierno Nacional ha mantenido un bajo perfil y estos nuevos mandatarios se han llevado todos los costos de las manifestaciones. Es decir, los marchantes est¨¢n en las calles contra el Gobierno Nacional, pero ante medios de comunicaci¨®n y opini¨®n p¨²blica, los respondientes son los nuevos alcaldes. Lo cierto es que estos nuevos mandatarios deber¨¢n desarrollar estrategias m¨¢s inteligentes a la hora de afrontar las manifestaciones.
Lo tercero que determinar¨¢ el futuro del paro nacional es la cantidad de personas que salgan a las calles. Los convocantes del paro aspiran a sacar m¨¢s de dos millones de personas. De lograrse, el Gobierno no tendr¨¢ otra alternativa que negociar para sobrevivir pol¨ªticamente, pero de generarse un desgaste y no sacar m¨¢s de lo que sali¨® el pasado 21 de noviembre, nuevamente operar¨¢ la estrategia de dilatar y generar p¨¢nico en la clase media para ganar el apoyo pol¨ªtico.
Ser¨¢n semanas intensas las de febrero y hasta la movilizaci¨®n del 25 de marzo. Si bien hay un nuevo pa¨ªs, no hay claridad en el desenlace de la nueva realidad pol¨ªtica de Colombia. Lo que suceda marcar¨¢ las elecciones presidenciales del 2022.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.