La vida de Cristina de Borb¨®n contin¨²a ligada a Ginebra y a La Caixa
La hermana del Rey mantiene su residencia en la ciudad suiza pese a los permisos carcelarios de su esposo y su puesto en la entidad bancaria en la que entr¨® en 1993
A Cristina de Borb¨®n no parece que le gusten mucho los cambios o quiz¨¢ es que ha tenido m¨¢s de los que ella hubiera imaginado en los ¨²ltimos tiempos y no por voluntad propia. La hermana del rey Felipe ha decidido continuar por ahora en su casa de Ginebra, el 12 de la Rue des Granges donde lleg¨® despu¨¦s de que en 2011 comenzara su exilio una vez que estall¨® el caso N¨®os que la llev¨® primero con su familia a Estados Unidos. Los permisos penitenciarios que ahora disfruta su esposo I?aki Urdangarin, que pr¨®ximamente volver¨¢ a poder pasar seis d¨ªas en libertad, no han hecho variar sus planes. El primero que obtuvo, de cuatro d¨ªas, coincidi¨® con la Navidad y la familia aprovech¨® para reunirse con la madre y los hermanos Urdangar¨ªn en Vitoria.?
Inicialmente se pens¨® establecer alguna residencia en Espa?a para ellos, pero el que fuera duque de Palma ha decidido pasar el tiempo que tenga lejos de la c¨¢rcel en la que cumple condena en Vitoria, en casa de su madre. A ello se une el deseo de los hijos menores de la Infanta de seguir en Ginebra donde est¨¢n escolarizados, en el lujoso centro privado Ecolint que paga su abuelo don Juan Carlos, y donde han hecho amigos.
La situaci¨®n profesional de Cristina de Borb¨®n tampoco ha cambiado. Sigue vinculada a La Caixa en la que trabaja desde 1993. Fuentes conocedoras de la situaci¨®n han informado de que sigue "simultaneando su trabajo en la Fundaci¨®n La Caixa con el de la Fundaci¨®n Aga Khan en el ¨¢mbito de la cooperaci¨®n internacional". Ambas organizaciones mantienen adem¨¢s unas excelentes relaciones lo que har¨¢ probablemente posible que en el futuro su colaboraci¨®n aumente.
La Fundaci¨®n Aga Khan es un gigante filantr¨®pico que extiende sus tent¨¢culos por casi cualquier campo, de la educaci¨®n a la arquitectura, la agricultura, la salud o el desarrollo industrial. Cristina est¨¢ centrada en el Aga Khan Trust and Culture, coordinando la colaboraci¨®n entre las peque?as entidades que integran la gran red del Aga Khan.
Hace dos a?os se plante¨® la posibilidad de que Cristina de Borb¨®n se instalar¨¢ en una sede del Aga Khan en Portugal pero finalmente se desestim¨®. Lo que s¨ª hace la Infanta es viajar a Barcelona para reuniones con La Caixa.
La Infanta en este ¨²ltimo a?o se ha dejado ver m¨¢s en Espa?a. Ya no solo visita Barcelona por razones laborales, sino que tambi¨¦n viaja a Madrid para ver a su familia. La ¨²ltima vez que apareci¨® en p¨²blico fue en el funeral en memoria de su t¨ªa Pilar de Borb¨®n donde coincidi¨® con los Reyes de Espa?a sin que hubiera signos de acercamiento. Eso s¨ª, Cristina de Borb¨®n se ha dejado ver por las calles de Madrid de compras con su hermana Elena o por las de Vitoria en Navidad. Su hijo mayor Juan tambi¨¦n visita con frecuencia La Zarzuela, y el d¨ªa en que falleci¨® la infanta Pilar fue fotografiado con el rey Felipe. Con Urdangarin en la c¨¢rcel la situaci¨®n ha cambiado y el cord¨®n de protecci¨®n establecido alrededor de la figura del Rey ya no es tan necesario. La Justicia ha actuado y los sentimientos familiares pueden regresar a escena aunque lo est¨¢n haciendo muy lentamente.
Juan y Pablo Urdangarin, los dos hijos mayores de la Infanta ya viven y estudian lejos de Ginebra. El segundo lo hace en Alemania donde adem¨¢s juega a balonmano siguiendo la estela deportiva de su padre. Ellos y los menores de la familia, Miguel e Irene, llevan una vida bastante alejada del foco medi¨¢tico. Los cuatro pese a los desvelos familiares crecen marcados por el destino de su progenitor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.