Paso en falso argentino
El gobernador de Buenos Aires ha interferido en una situaci¨®n financiera delicada

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, perdi¨® el pulso con los fondos acreedores de la deuda provincial. Despu¨¦s de aplicar una estrategia negociadora confusa, en la que primero pidi¨® un aplazamiento en el pago de los vencimientos ¡ª250 millones de d¨®lares¡ª y despu¨¦s amenaz¨® con no pagarlos, Kicillof no pudo superar la amenaza de un default y acept¨® abonar lo que antes era impagable.
Los fondos acreedores han ganado la partida y para conseguirlo solo han tenido que mantenerse firmes ante el desaf¨ªo del impago. Hay que suponer que el Gobierno del presidente Alberto Fern¨¢ndez habr¨¢ estado atento y que plantear¨¢ en las negociaciones cruciales para la renegociaci¨®n de la deuda argentina con el Fondo Monetario Internacional estrategias m¨¢s complejas que el tosco juego del gallina.
El gesto de Kicillof ha sido, en el mejor de los casos, inoportuno y en el peor tendr¨¢ consecuencias no deseadas en el proceso de renegociaci¨®n de la deuda argentina durante los pr¨®ximos meses. El gobernador de Buenos Aires ha interferido en una situaci¨®n financiera delicada. Alberto Fern¨¢ndez tiene que renegociar un calendario de pagos con el Fondo Monetario Internacional y discutir en una segunda pista la deuda privada. Est¨¢ claro que un default en la provincia hubiera complicado la negociaci¨®n principal; y tambi¨¦n que una vez fracasada la v¨ªa Kicillof los acreedores saben que la resistencia da excelentes resultados.
Este paso en falso puede tener, no obstante, un efecto beneficioso. El Gobierno argentino ha entendido que la situaci¨®n no puede demorarse, porque se corre el riesgo de que se produzcan nuevas interferencias o acontecimientos no previstos. As¨ª que es muy probable que el proceso se acelere y en las pr¨®ximas semanas el Gobierno del pa¨ªs sudamericano est¨¦ en disposici¨®n de presentar su oferta de renegociaci¨®n.
El marco general de la negociaci¨®n es complicado de por s¨ª. No solo por el volumen de la deuda ¡ª44.000 millones de d¨®lares con el FMI¡ª, sino porque la posici¨®n general del Fondo es exigir garant¨ªas de que el Gobierno aplicar¨¢ una quita a los acreedores privados para garantizar el pago a la instituci¨®n. No es una norma estricta, pero forma parte de la disposici¨®n general del Fondo en la renegociaci¨®n de deudas complejas, bien por su volumen, bien por los precedentes.
El fiasco de la provincia de Buenos Aires tampoco contribuye a allanar el camino en este sentido.
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