Mar Flores, invitada sorpresa en la fiesta de Elton John de los Oscar
La modelo y dise?adora muestra en sus redes sociales un lujoso estilo de vida en aviones privados y eventos exclusivos
50 a?os y a todo gas. Podr¨ªa ser el t¨ªtulo de una pel¨ªcula pero tambi¨¦n la frase que resume la vida actual de Mar Flores, modelo y ahora dise?adora de moda. Ella fue el mito er¨®tico de los noventa en Espa?a y revent¨® las revistas por protagonizar un esc¨¢ndalo sexual a tres bandas en el que estaban implicados el empresario Fernando Fern¨¢ndez-Tapias;?el contertulio de televisi¨®n, arist¨®crata italiano y expareja de Ana Obreg¨®n, Alessandro Lecquio; y Cayetano Mart¨ªnez de Irujo, conde de Salvatierra e hijo de la desaparecida Cayetana de Alba.
Aquella ¨¦poca ha quedado atr¨¢s, como tambi¨¦n lo ha hecho su desaparici¨®n voluntaria de los medios de comunicaci¨®n, que coincidi¨® con sus a?os de matrimonio con el empresario Javier Merino. Con ¨¦l tiene cuatro hijos: Mauro, 16 a?os; Beltr¨¢n, de 13; y los mellizos Bruno y Dar¨ªo, de nueve. Ella tiene adem¨¢s otro hijo de 26 a?os, Carlo Constanzia, que ha hecho sus primeros trabajos como actor y es fruto de su primer matrimonio con Carlo Constanzia di Costiglione.
Mar Flores parece condenada a reinventarse y, despu¨¦s de divorciarse de Javier Merino, la modelo decidi¨® retomar su imagen p¨²blica. Comenz¨® su regreso paulatino acudiendo a eventos relacionados con el mundo de la moda, lanz¨® su propia marca, Mar Flores Madrid (MFM), y despu¨¦s volvi¨® a ser portada de revistas del coraz¨®n por su relaci¨®n de ida y vuelta con el empresario mexicano El¨ªas Sacal.
Todo normal hasta aqu¨ª. Sin embargo, y por mucho que los mentideros del coraz¨®n aseguren que su situaci¨®n econ¨®mica qued¨® saneada despu¨¦s de su divorcio de Merino, no deja de sorprender la lujosa vida que aparentemente lleva Mar Flores. Testigo de ello es su cuenta de Instagram y su ¨²ltima aparici¨®n en sociedad, nada menos que en la ya famosa fiesta que cada a?o organiza Elton John para ver la ceremonia de los Oscar y que utiliza para recaudar fondos contra el sida. Una fiesta exclusiva que hace la competencia en lujo y glamur a la que organiza, tambi¨¦n cada a?o, la revista Vanity Fair?tras la ceremonia de los Oscar y a la conocida como Baile del Gobernador, que corre a cargo de la Academia de Cine estadounidense.
All¨ª estuvo la noche de este domingo Mar Flores envuelta en un brillante vestido plateado de la firma espa?ola Malne, acostumbrada a vestir a otros famosos patrios en diversos eventos. As¨ª se puede ver en su p¨¢gina web, donde personajes como las actrices Paz Vega, Ana ?lvarez, Dafne Fern¨¢ndez, Emma Su¨¢rez, la presentadora Cristina Pedroche o la misma Mar Flores lucen dise?os de la firma. El caso es que Mar Flores, a pesar de sus obligaciones como madre de cuatro hijos menores, se mueve en fiestas selectas, citas exclusivas en distintos lugares del mundo y no es extra?o verla viajando en aviones privados para no perderse ninguna de las pasarelas de moda internacionales.
Su red de contactos puede tener que ver con este tren de vida; su fallida relaci¨®n con El¨ªas Sacal, que finaliz¨® recientemente al parecer de forma definitiva, tambi¨¦n. Pero no deja de sorprender, por muy enga?osas que sean las publicaciones en las redes sociales, su glamurosa vida despu¨¦s de tantos altibajos. La modelo luce espl¨¦ndida en su cincuentena, aprovecha su tir¨®n medi¨¢tico para ejercer de prescriptora en sus redes sociales ¡ªuna actividad que le reportar¨¢ ingresos en funci¨®n de las marcas que menciona en sus estilismos diarios¡ª y contin¨²a con su propia marca de moda, MFM, que comenz¨® centrada en los complementos pero ahora ofrece una colecci¨®n m¨¢s amplia que se comercializa a trav¨¦s de su propia web y que se define como "moda para el d¨ªa a d¨ªa".
Pese a todo, Mar Flores ha aprendido una lecci¨®n que tiene que ver con las historias vividas: su principal proyecto es su propia familia, como ha afirmado en numerosas ocasiones, y su vida privada no est¨¢ tan expuesta como lo estuvo en el pasado. Los negocios por un lado y lo personal por otro.?
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