¡°Las ¡®casas m¨®viles¡¯ permiten vivir en 40 metros cuadrados igual o mejor que en 80¡±
Este ingeniero donostiarra de 31 a?os que iba para futbolista revoluciona el mundo del interiorismo con sus casas 'transformables'.
DEBI? DE HABER un d¨ªa, puede que a la vuelta del entrenamiento con la Real Sociedad, en que Hasier Larrea se plante¨® a s¨ª mismo la disyuntiva definitiva:
¡ª?Qu¨¦ cojo, el f¨²tbol o la ingenier¨ªa?
Se qued¨® con la ingenier¨ªa.
Este chico con aspecto de no haber roto un plato pese a los muchos que ya ha roto estudi¨® Ingenier¨ªa Industrial en Tecnun, prestigiosa antena donostiarra de la Universidad de Navarra. En 2011 y para completar su proyecto de fin de carrera se march¨® al Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Cambridge, Estados Unidos, quiz¨¢ la mayor concentraci¨®n mundial de cerebros en el campo de la ciencia y la tecnolog¨ªa. De este santuario de talento salieron las piernas biomec¨¢nicas creadas por Hugh Herr, premio Princesa de Asturias de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica en 2016; la tinta electr¨®nica, los guantes de realidad aumentada que llevaba Tom Cruise en Minority Report o el primer diagn¨®stico sobre el irremisible futuro digital de los peri¨®dicos.
El proyecto final de Larrea se titul¨® Robowall, del concepto a la realidad y trataba, en esencia, de paredes que se mueven en casas que se transforman. Hoy, a sus 31 a?os, ha convertido esa idea en una gallina de los huevos de oro. En 2015, tras terminar su m¨¢ster, abandon¨® el MIT Medialab y fund¨® en Cambridge junto a varios compa?eros, entre ellos el tambi¨¦n donostiarra Iv¨¢n Fern¨¢ndez de Casadevante, Ori Systems. Para entonces, ya hab¨ªa patentado un sistema que, mediante un complejo juego de sensores, actuadores, componentes electr¨®nicos y software, permit¨ªa cambiar el paradigma en lo que a arquitectura de interiores se refiere: de la casa pasiva a la casa activa, de personas adapt¨¢ndose a las viviendas a viviendas adapt¨¢ndose a las personas. Una habitabilidad a la carta. ?D¨®nde? En casas con superpoderes.
Ori Systems comenz¨® pronto a vender con ¨¦xito sus productos (camas que se esconden y resurgen, paneles movibles, escritorios invisibles¡) a promotoras, constructoras e inmobiliarias. Pero el antes y el despu¨¦s lleg¨® en 2017, cuando el empresario indio-estadounidense Vinod Khosla, gur¨² tecnol¨®gico y uno de los grandes halcones de las sociedades de capital riesgo en EE UU, cay¨® rendido ante el invento. Khosla invirti¨® seis millones de d¨®lares (cerca de cinco millones y medio de euros) en Ori Systems. ¡°Aquello lo cambi¨® todo, fue el punto de inflexi¨®n que nos permiti¨® de verdad dar el salto¡±, reconoce Larrea, que explica as¨ª en qu¨¦ consiste el concepto de casa con superpoderes: ¡°La idea era mezclar la tecnolog¨ªa con el Internet de las cosas, la rob¨®tica y otros conceptos y trasladarlos a la arquitectura y a la ingenier¨ªa. Hasta ahora, la arquitectura, la ingenier¨ªa y la rob¨®tica han estado muy separadas. Nuestra idea fue: ?y si las combinamos? Resultado: que el espacio se adapte a nosotros y poder vivir en 40 metros cuadrados igual o mejor que en 80. Es convencer a la gente de que no necesita tanto espacio como cree¡±.
Naciones Unidas cree que en 30 a?os un 70% de los habitantes del planeta vivir¨¢n en zonas urbanas. Micropisos, alquileres exorbitantes¡, habr¨¢ que vivir en menos metros, pero mejor aprovechados. ¡°Hoy, con millones y millones de personas movi¨¦ndose por las ciudades, ya no podemos seguir con la mentalidad de espacio infinito¡±, advierte el emprendedor donostiarra, que apunta: ¡°?Qu¨¦ pasa si esa habitaci¨®n, ese sal¨®n, ese espacio cambia de funcionalidad dependiendo no ya de la semana, sino de la hora del d¨ªa?¡±. Una habitaci¨®n que se hace sal¨®n, un sal¨®n que se hace cocina, una cocina que se transforma en gimnasio. Y todo, apretando un interruptor o accionando un dispositivo de voz.
Semejante arsenal tecnol¨®gico-conceptual acab¨® por encontrar su cliente ideal. En 2017, Ori cerr¨® un jugoso contrato con Ikea que se hizo p¨²blico el pasado mes de junio. El gigante sueco ha puesto en pie una colecci¨®n de muebles robotizados llamada Rognan que incorpora las creaciones de Ori. No hay fecha definitiva para la puesta en marcha efectiva de esta entente empresarial ni los lugares elegidos para su lanzamiento, aunque todo apunta a que podr¨ªa ser en Jap¨®n y Hong Kong. ¡°Son mercados obvios para estos productos porque estamos hablando de espacios enanos¡±, explica Larrea. ¡°El espacio para el que dise?amos la colecci¨®n Rognan fue de tres metros por tres y medio, el espacio medio de una habitaci¨®n en esas ciudades¡±.
Si hubiera que hacer un c¨®ctel del ¨¦xito para un emprendedor, ?ser¨ªa preparaci¨®n + especializaci¨®n + valent¨ªa? ¡°?Y un poco de suerte! Aunque no s¨¦ si fue Picasso quien dijo eso de ¡®a m¨ª la suerte me pilla siempre trabajando¡¯. Ah, y una cosa que hago yo y que recomiendo es, cada cierto tiempo, mirar atr¨¢s, seis meses o as¨ª, y decirte: ¡®Joder, si hace seis meses no sab¨ªa nada¡¯. Y juntarte con los m¨¢s listos, porque as¨ª cada vez ser¨¢s menos tonto. Y abrazar el fracaso. Eso en Espa?a y en Europa nos cuesta. En Estados Unidos el fracaso lo llevan casi como una medalla de honor. Si lees las biograf¨ªas de los grandes innovadores, te cuentan que fallaron cien veces para poder acertar una¡±.
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