Aitor Mar¨ªn: ¡°Entre los dem¨®cratas de toda la vida que daban vivas al Rey hab¨ªa muchos que segu¨ªan dando vivas a Franco"
Nuestro responsable de cierre y edici¨®n ha escrito 'Conspiraci¨®n Verm¨²', una novela dividida en tres partes que se titulan, 'Las tomas de Madrid', 'La botella del Ebro' y !No, Patxaran!'. Ahora d¨ªgannos que no les ha picado la curiosidad
Una primera novela acostumbra a ser un ejercicio confesional en el que el autor lo vuelca todo, se vac¨ªa y queda desnudo y exhausto. Algunas veces tanto que ya no es capaz de escribir nada nunca m¨¢s. Aitor Mar¨ªn (Donostia, 1967) ha escrito una primera novela que parece todo menos experiencial. Dios le bendiga.
En Conspiraci¨®n Verm¨² (Suma De Letras) relata la historia de Vic Vapor¨²s, un hombre peque?o que se encuentra ante lo m¨¢s grande: una conspiraci¨®n para devolver a la vida a Franco, inventor de la Seguridad Social y los pantanos. Antes, ciencia ficci¨®n; hoy, realismo diab¨®lico. ¡°Hace seis a?os empec¨¦ a darle vueltas a la idea porque precisamente ya hab¨ªa ciertos s¨ªntomas de esto que est¨¢ pasando hoy¡±, recuerda Aitor. ¡°Era evidente que entre los dem¨®cratas de toda la vida que daban vivas al Rey y la Constituci¨®n hab¨ªa muchos que para sus adentros segu¨ªan dando vivas a Franco y su franquismo. Entonces me parec¨ªa una cosa graciosa que se merec¨ªa un enfoque ir¨®nico. Ahora tambi¨¦n, pero es cierto que siento como si me hubiera atropellado una realidad muy fea¡±.
Conspiraci¨®n Verm¨² ha sido definida como un cruce entre Valle Incl¨¢n y Eduardo Mendoza. Divertida desde lo ir¨®nico (no es chiste, es la vida) y lo absurdo, protagonizada por un pobre hombre y con unos secundarios muy bien perfilados (periodistas de investigaci¨®n, demon¨ªacos cabalistas, etarras esquizofr¨¦nicos, loqueros alemanes¡), la novela puede contener tambi¨¦n elementos del c¨®mic nacional. A pesar del mal car¨¢cter del autor, responsable de edici¨®n y cierre de ICON ¨Csabemos de qu¨¦ hablamos cuando hablamos de ¨¦l¨C recomendamos su compra y tambi¨¦n su lectura, m¨¢s que nada porque, si le va bien, igual se pone a escribir otra vez... y sin contarnos su vida (al menos, de forma obvia). Dios le bendiga. ¡°Tengo una novela policiaca que se desarrolla en el Infierno, otra en la que convierto mi colegio en un campo de prisioneros, otra m¨¢s de ciencia ficci¨®n¡¡±
?Cu¨¢nto tiempo tard¨® en saber que ten¨ªa un libro ah¨ª? ?Existe un momento concreto en que supiera que aquello arrancaba en serio?
Qu¨¦ buena pregunta
Lo s¨¦.
Antes de Conspiraci¨®n Verm¨² ya hab¨ªa intentado escribir o tres novelas, proyectos que quedaron en m¨¢s o menos nada. Creo que esta vez hab¨ªa dos cosas que me animaron a seguir: por un lado, que ten¨ªa muy claro al protagonista y hasta d¨®nde quer¨ªa llevarlo; por otro, que desde principio di con el tono que creo que necesitaba la historia. Eso ayuda mucho.
D¨ªgame tres ideas de libro que haya tenido y que no hayan ido a ning¨²n sitio.
Tengo una novela policiaca que se desarrolla en el Infierno, otra en la que convierto mi colegio en un campo de prisioneros y otra m¨¢s de ciencia ficci¨®n que no te la cuento porque igual la recupero alg¨²n d¨ªa, porque la idea es buen¨ªsima.
Cuando se trabaja tanto desde el humor, ?es complicado releerse? Las bromas tienden a perder gracia cada vez que las vuelves a contar.
Quiero advertir que la novela me parece m¨¢s ir¨®nica que de gags. No hay chistes en plan Ar¨¦valo ni nada de eso. A la hora de las relecturas, la verdad es que hay veces que me hago m¨¢s gracia que otras, seg¨²n qu¨¦ tal me caiga ese d¨ªa.
?Influy¨® su pasi¨®n por el c¨®mic en el modo de relatar, sobre todo la primera parte, y en el nombre de los personajes, por ejemplo?
Pues ahora que lo dices, seguro que ha influido. S¨ª puede que el libro tenga un poco de la escuela Bruguera: Ib¨¢?ez, V¨¢zquez¡ Madre m¨ªa, yo a la altura de Mortadelo y Filem¨®n¡ No me lo puedo creer.
El episodio de Vic en esa especie de frenop¨¢tico tiene pasajes reflexivos, menos narrativos que casi todo el resto del libro, muy logrados. Como autor, ?qu¨¦ le dice de usted mismo esa parte del relato?
Era uno de los retos, darle algo de fondo a Vic Vapor¨²s sin romper demasiado el ritmo fren¨¦tico. Haberlo superado, como dices, me parece que me honra como autor nobel.
El libro muestra que usted no tiene ni idea de c¨®mo funcionan los medios de comunicaci¨®n, ?tiene algo que contarnos?
Reconozco que intento no llevarme el trabajo a casa y compartimentar mis distintas facetas. ?Tanto se ha notado?
El libro muestra que sabe bastante sobre instituciones psiqui¨¢tricas, ?tiene algo que contarnos?
No hablo de mi vida privada. Solo he venido a hablar de mi libro.
El libro muestra que maneja bastante el tema drogas duras, ?tiene algo que contarnos?
Que son muy malas. De todas formas, hoy d¨ªa est¨¢ todo en Internet, hasta las drogas duras y los se?ores que te las acercan.
El libro muestra que est¨¢ muy familiarizado con la figura de Franco y, como se dice ahora, su entorno, ?tiene algo que contarnos?
Que me tragu¨¦ toda la edici¨®n de Mira qui¨¦n baila en la que particip¨® Carmen Mart¨ªnez-Bourdi¨², la niet¨ªsima.
El libro muestra que domina el asunto lucha armada, ?tiene algo que contarnos?
Me cri¨¦ en San Sebasti¨¢n durante los a?os m¨¢s chungos del terrorismo y el mundo abertzale. No s¨¦ cu¨¢ntas horas habr¨¦ perdido discutiendo de pol¨ªtica y nacionalismo. Al final eso ten¨ªa que salir por alg¨²n lado y ha sido por el lado de Patxaran, el joven proetarra navarro que coprotagoniza la novela.
?Hasta cu¨¢ndo uno es un escritor joven?
Hasta que decide que es un escritor viejo.
?Qu¨¦ hizo usted ayer con los auriculares de su se?ora?
Perderlos, pero solo un rato. Los he encontrado, y eso es raro porque se me da mucho mejor perder cosas que encontrarlas.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.