Se necesita pedagog¨ªa
La cesi¨®n de la gesti¨®n de la seguridad social del Ejecutivo vasco est¨¢ recogida en el Estatuto de Gernika de 1979 y es, por tanto, legal
En 1996 Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, cuando necesit¨® los votos de Jordi Pujol para sortear su investidura como presidente del Gobierno cedi¨® a sus exigencias y elimin¨® una figura tan simb¨®lica como tradicional, los gobernadores civiles, datada desde 1833 por Javier de Burgos, y la sustituy¨® por los subdelegados del Gobierno. Con este y otros precedentes similares, la derecha no tiene autoridad moral para atacar a este Gobierno por abrirse a la cesi¨®n de la gesti¨®n econ¨®mica de la seguridad social al Ejecutivo vasco porque su car¨¢cter es simb¨®lico.
La cesi¨®n de esta competencia del Ejecutivo central al auton¨®mico vasco est¨¢ recogida en el Estatuto de Gernika de 1979 y es, por tanto, legal. La raz¨®n por la que su traspaso se haya demorado m¨¢s de cuatro d¨¦cadas es porque el Gobierno vasco, presidido por el PNV, ha pretendido reiteradamente no s¨®lo la transferencia de los medios personales y materiales de la seguridad social en Euskadi sino su recaudaci¨®n y la ruptura de la caja ¨²nica, que siempre rechazaron los gobiernos centrales, del PSOE o del PP. Trat¨® de aplicar la cosoberan¨ªa del Concierto Econ¨®mico a la Seguridad Social.
Esta situaci¨®n cambi¨® en noviembre de 2016 cuando en la negociaci¨®n del programa del actual gobierno de coalici¨®n PNV-PSE, presidido por I?igo Urkullu, los peneuvistas asumieron, por vez primera, que el traspaso no afectar¨ªa a la caja ¨²nica de la seguridad social. Es la moderaci¨®n del PNV la que hace factible un traspaso que en cuarenta a?os ha sido imposible. La transferencia de la gesti¨®n de la seguridad social tampoco ser¨¢ inminente. Ayer ambas administraciones decidieron incluirla en el paquete de traspasos para culminar esta legislatura el desarrollo del Estatuto de 1979. Pero ser¨¢ la ¨²ltima en cerrarse, a fines de 2021, por su complejidad.
Ambas administraciones tienen por delante una importante tarea pedag¨®gica. La seguridad social es un s¨ªmbolo de la solidaridad entre trabajadores activos y pensionistas, entre sanos y enfermos y entre unas comunidades y otras. Esa solidaridad se puso especialmente de relieve con la ¨²ltima recesi¨®n econ¨®mica y es normal que su traspaso levante recelos, sobre todo fuera de Euskadi, aunque el cambio se limite, en la pr¨¢ctica, a cambiar en las ventanillas vascas de la seguridad social una bandera por otra.
Aunque el efecto para la ciudadan¨ªa sea neutro, hay un hartazgo hacia las reivindicaciones competenciales donde gobiernan partidos nacionalistas. La causa principal es la deslealtad mostrada por el soberanismo catal¨¢n. Muchas personas que compart¨ªan el desarrollo del autogobierno de las comunidades como una parte del desarrollo constitucional, ahora ven en las gobernadas por nacionalistas un paso m¨¢s hacia su soberan¨ªa y una muestra de insolidaridad. Desmontar este recelo, con hechos y pedagog¨ªa, es tarea clave de la izquierda, una de cuyas bandera s es la solidaridad, en su saludable pretensi¨®n de dialogar con el nacionalismo.
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