La irreverente vida y obra de Jos¨¦ Mar¨ªa Cano
Dos d¨¦cadas despu¨¦s de dejar Mecano, el m¨²sico se consolida como pintor. Su ¨²ltima exposici¨®n versa sobre los ap¨®stoles y se ve en la catedral de Toledo
"Colgado del cielo por 12 cipreses, 12 ap¨®stoles de verde velan 12 meses". Como si de una profec¨ªa se tratase, la canci¨®n que Jos¨¦ Mar¨ªa Cano escribi¨® hace 35 a?os se cumple ahora. No en la faceta musical de quien una vez fuera uno de los tres integrantes de Mecano, el grupo m¨¢s celebrado de la historia del pop espa?ol, sino en la art¨ªstica. Porque ahora los ap¨®stoles no recorren sus letras, sino sus cuadros. Desde hace dos d¨¦cadas, Cano es un reputado y reconocido artista. Una cuarentena de exposiciones repartidas por todo el mundo, colectivas e individuales, y la venta de sus obras en potentes casas de subastas as¨ª lo confirman.
Desde el 14 de febrero y hasta el 1 de marzo, Cano presenta la exposici¨®n Apostolado en la sacrist¨ªa de la catedral de Toledo. En ella, esos ap¨®stoles dialogan con los de El Greco, pero miran hacia arriba en vez de hacia abajo. Rostros de hombres de distinta edad y condici¨®n que se basan en amigos como Alfonso de Borb¨®n o el empresario Javier Hidalgo y hasta en su propio hijo, Daniel, de 23 a?os. Como explica su comisaria, Rosa Mart¨ªnez, a EL PA?S, "sus referentes iconogr¨¢ficos no son los pintores del pasado, a los que sin embargo estudia con detalle, sino gente de su entorno, entre ellos su propio hijo, que representa a san Juan, porque ve en ellos los sufrimientos, las luchas y las cualidades morales relevantes para la vida contempor¨¢nea".
Cano nunca ha dejado de mezclar su condici¨®n de artista con su propia vida. Se retroalimenta. De hecho, sus primeras obras estaban realizadas con recibos, facturas y documentos del divorcio de la madre de su hijo. ?l pinta mediante una t¨¦cnica llamada enca¨²stica, donde el color se mezcla con cera caliente y crea trazos gruesos, "de gran densidad conceptual", detalla la comisaria Mart¨ªnez.
Es poco com¨²n ver la obra de Cano ¡ªque a menudo las firma con sus apellidos, Cano de Andr¨¦s¡ª en Espa?a. En ¨¦l se cumple ese injusto refr¨¢n de que nadie es profeta en su tierra. M¨¢s all¨¢ del famoso mural de Clara Campoamor que le encarg¨® el Gobierno en 2006 para el Senado y de un cartel y luego una exposici¨®n en la plaza de toros de Las Ventas en 2014, apenas hay constancia de su paso art¨ªstico por su pa¨ªs natal. Tras exponer en Praga, Pek¨ªn, Londres, Tokio... Ahora su llegada a Toledo ha sido una sorpresa. "Ha estado constante y directamente implicado en la instalaci¨®n de las obras", afirma la comisaria de la muestra, "pues es un perfeccionista absoluto que cuida todos los detalles, desde la intensidad exacta de la luz hasta el dise?o de los marcos, que en Toledo parecen formar parte del mobiliario de la sacrist¨ªa".
Cuadros de ap¨®stoles colgados en una catedral. Una exposici¨®n y un espacio as¨ª hacen ver que la espiritualidad y la religi¨®n forman parte intr¨ªnseca de la vida de Jos¨¦ Mar¨ªa Cano, que el viernes 21 de febrero cumpli¨® 61 a?os. "Le interesa enormemente el cristianismo como filosof¨ªa humanista", reflexiona la comisaria. Empez¨® a crear estos cuadros hace cinco a?os "como un ejercicio de introspecci¨®n interior, sin prisas, sin intenci¨®n siquiera de acabarlos".
Antes de llegar a Toledo, la obra estuvo en San Diego (California), donde se enfrent¨® de t¨² a t¨² con obras de Vel¨¢zquez y Murillo y tambi¨¦n por Lisboa, donde convers¨® con zurbaranes. En la capital lusa pasa Cano largas temporadas, en el palacete que posee ¡ªy que compr¨® en 2017 por 3,5 millones de euros¡ª donde entretiene a sus invitados con mascaradas y bailes. Pero quien le conoce sabe que no tiene destino fijo. Tras su paso por Toledo puso rumbo a Australia, y luego podr¨¢ volver a esa casa portuguesa, o al palacio de 1689 que posee en Malta, o a su casona de Holland Park, una de las m¨¢s bellas zonas de Londres, la misma que?inspir¨® a J. M. Barrie para escribir Peter Pan?y que ¨¦l le compr¨® al representante de Duran Duran.
Un ingente patrimonio conseguido a base de vender muchos discos, 25 millones, concretamente, pero tambi¨¦n muchos cuadros. Y no solo propios. A finales de los noventa, las p¨¦rdidas que le caus¨® su ¨®pera Luna le obligaron a deshacerse de los barcel¨®s, arroyos o sauras que hab¨ªa ido comprando gracias a los ingresos de Mecano. Pero todav¨ªa le quedaban y quedan obras de Warhol, Bourgeois, Bacon o Basquiat que compr¨® a buen precio en sus primeros tiempos y que conserva, con los que ha ido jugando para hacerse con esas propiedades inmobiliarias.
Su arte tambi¨¦n le ha dado alegr¨ªas. Sus ideas, como ¨¦l mismo ha dicho, bailan entre lo real y lo verdadero, jugando entre el arte y lo emp¨ªrico. Por ello, pinta retratos de l¨ªderes mundiales en gran formato, imitando sus fotos en recortes de peri¨®dico. Tambi¨¦n juega con octavillas de prostituci¨®n, enormes y de cera, que superan f¨¢cilmente los 50.000 euros en la casa?Sotheby's. Entre sus creaciones m¨¢s famosas est¨¢n el retrato de Jack Ma, fundador de Alibaba, vendido en abril de 2017 y por el que logr¨® casi 390.000 euros; o el ben¨¦fico que don¨® a la gala Starlite de Marbella?el pasado verano, organizada por su amiga Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n, que recaud¨® 270.000.
Pol¨¦micas como la del pasado Operaci¨®n Triunfo y el uso de la palabra mariconez traen en ocasiones puntuales el esp¨ªritu de Mecano, ese grupo al que ni plantea ni descarta volver; aunque en ocasiones, como en los Grammy Latino de 2018, vuelva a subirse a un escenario, todo ello ha quedado muy atr¨¢s en la vida de un hombre que es m¨¢s que solo un compositor, m¨²sico, cantante o pintor. Un hombre que, m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico o lo expositivo, de un m¨¢s que probable paso a la posteridad, puede llamarse un triunfador. Bien lo dice la comisaria Rosa Mart¨ªnez: "El triunfo, sabemos que puede ser econ¨®mico, social, hist¨®rico. Sabemos que hay otro triunfo mayor, que es el de la coherencia con uno mismo y con la propia verdad. Y ese es el que aparece cuando ya se ha transitado por todos los dem¨¢s, y cuando se sabe que, adem¨¢s, no importa".
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